•Eres Inevitable•

PARTE IX

El domingo había amanecido gris y amenazaba lluvia. Y el estado de ánimo de Lucero acompañaba el clima.
Le había costado conciliar el sueño y varias veces se despertó inquita.
Había hablado con sus hijos el sábado en la tarde y se iban a quedar en la casa de su papa hasta el lunes.
Y para completar le había escrito a Manuel y no recibió respuesta.

Pasadas las dos de la tarde de aquel domingo ella ya no sabía qué hacer, tenía varios pendientes que revisar pero había dejado todo para la semana.

Se sentía nuevamente inquita, y estaba segura que esa sensación era por la falta de respuesta de su ex. Llevaban más de un mes sin hablarse, y ella pensó que él estaba esperando ansioso su regreso para que pudieran aclarar las cosas.

Camino por la sala, debatiéndose entre llamarlo o insistir con otro mensaje. Para poder coordinar verse, porque con el aislamiento las cosas estaban complicadas, para poner excusas con respecto a sus hijos.

Tomo su celular y automáticamente entro a su red social, para ver en que andaban sus adorados fans. Como siempre tenía miles de notificaciones y se puso en el chisme de las cosas que subían. Comenzó a bajar y empezó a ver muchas menciones con fotos de ella y mijares y videos de presentaciones. Una sonrisa se le dibujo en el rostro, al ver tantos recuerdos.

Mientras seguía stalkeando una cuenta que era dedicada a ellos, se encontró con un fragmento de un video cuando cantaron un 14 de febrero del 2010 y fue una de las últimas veces que lo hicieron juntos. Y los recuerdos se comenzaron asomar.

Flashback

El show había terminado y Manuel camino hasta el camarín feliz de la vida aun con mucha adrenalina.
Entro al baño para quitarse la camisa y refrescarse un poco, mientras seguía sonriendo. Escucho la puerta abrirse y no tenía que voltear para saber quien acababa de entrar.

-Spaw
-Aquí reina.

Ella se apoyó en la puerta del baño y contemplo a su marido y sonrió.

-Felicitaciones de nuevo.
-Gracias reinis.

Lucero comenzó a caminar lentamente hacia él, mientras se mordía el labio inferior. El la miraba a través del espejo y le dijo no. Pero ella siguió avanzando.

-Sabes que me excita verte cantar spaw. Además- comenzó a morderle la oreja- es San Valentín.

Sus manos rodearon el pecho de su esposo, mientras depositaba besos en su nuca.
-La puerta-logro decir el entre gemidos.
-Trabada.

Basto que digiera esa simple palabra, para que el volteara y le devorada la boca hambriento.

Entre tropezones y choques lograron salir del baño, y chocaron con el sofá que se encontraba en el camarín.

La ropa comenzó a estorbar, en la desesperación que ambos tenían por pertenecerse. También la adrenalina hacia que todo fuera más excitante.

Ella de manera experta de desabrocho el pantalón y el al mismo tiempo le sacaba la blusa.

Sus manos fueron recorriendo el perfecto cuerpo de su esposa mientras ella le acariciaba la espalda.

Lo que les quedaba de ropa, desapareció en un segundo. Manuel la tumbo en el sillón, y se puso sobre ella y la embistió lentamente. No había tiempo de juegos previos, y de caricias que la llevaran a la locura.

Ella enredo las piernas en su cintura y movió su cadera para que la penetración sea completa.

Comenzó a moverse rápido mientras que con su boca atendía los perfectos pechos de ella.

Lucero sabía que tenía que tragarse los gemidos, y para lograrlo escondía su cara en el cuello de él.

El acelero las embestidas y ella le clavaba las uñas en la espalda, sabía que su bella esposa estaba por correrse.

De golpe Lucero se sintió vacía, abrió los ojos y vio como Manuel se había retirado de su cuerpo y no podía creer lo que estaba pasando.

-Spaw? – logro decir entre su asombro y excitación. – Es broma verdad?

Fin flashback.

El coraje se volvió a apoderar de Lucero en aquel momento, como hacía 10 años atrás.

Había sido la primera y única vez que su marido la había dejado en ese estado.

Estaba por empezar a recordar lo sucedido cuando llegaron a su casa, luego de esa situación, pero decidió que era mejor no seguir ese camino.

Salió de twitter, para no seguir saturando su mente. Dejo el móvil en la mesa y salió a la cocina en busca de un vaso de agua.

Se reprochaba mentalmente lo boba que era, teniendo mil momentos maravillosos que recordar con su ex, a la mente le vino el momento más amargo.

Tomo el vaso de agua y volvió a la sala, miro su reloj y ya marcaban las 4. A pesar de todo hoy las agujas tenían ganas de correr.

Evaluó la posibilidad de mandarle nuevamente un mensaje, pero si la ignoro la primera, seguro que lo haría una segunda. Así que decidida tomo el teléfono de línea y llamo a su vecino.

En la tercera sonada, la atendieron y para su suerte fue el.

-Manuel.
-Ah, Hola Lucero.
-Ah?
-Cómo estás?
-Te escribí ayer.
-Así es.
-Estas de broma?
-Lucero...
-Lucero nada Manuel. Al menos me hubieras puesto no. Sabes que me molesta que me claven el visto.
-Estaba esperando encontrar las palabras correctas para responderte.
-Te estas tardando como 24 horas para hacerlo.
-No quiero una discusión Lucero.
-Yo tampoco quiero. Necesitamos
-No.
-Que? Manuel? Que
-Que no Lucero. No tenemos nada que aclarar o hablar, es mejor que las cosas se queden así.
-Manuel por favor esto no se puede hablar por teléfono.
-Es mejor así Lucerina. Por el bien de todo.
-Ya Manuel, no podes estar hablando en serio.
-Lucero, te tengo que colgar la nena me llama.

Y no le dio tiempo a decir una palabra más. Lucero se quedó mirando el teléfono, sin dar crédito a lo que acaba de suceder con su ex marido.

En un impulso corrió hasta la puerta para salir hasta la casa de Manuel, pero al tomar el picaporte algo la detuvo.

Que estaba haciendo? Se dijo por dentro. Estaba a punto de ir a hacerle un reclamo a su ex? En que cabeza coherente se lo podía ocurrir semejante estupidez.

No entendía que le estaba pasando a Manuel, y necesitaba saberlo. Pero el por lo visto no le iba a dar chance que las cosas fueran fáciles.

Tomo su celular, entro a WhatsApp.
Necesito saber qué te pasa. Y sobre todo necesitamos hablar. Si ahora eres tú el que quiere espacio te lo voy a dar, pero sabes que mi paciencia no es como la tuya.

Te extrañe y te extraño spaw.

Espero en el chat para ver si Manuel se ponía en línea y así fue. Los segundos se le hacían eterno... Cuando vio que aparecía Typing se dio cuenta que estaba contiendo la respiración.

Ahora no Lucerina.