Manuel llegó a la casa de Lucero, luego de recibir un mensaje en donde le pedía que se cruzará porque tenían que hablar seriamente.
A pesar de llevar ya varios meses juntos, decidieron que cada uno tendría su espacio.
Al llegar Manuel, lo envolvió el silencio de la casa, un poco extraño, porque aquí siempre había ruido y movimientos, muy al contrario de la suya.
No es que le diera pánico, pero si lo sentía raro.-Lucerina? -La llamó mientras recorría la sala, sin obtener respuestas.
Se asomo a cocina, y al estudio y nada.
Giro para ir a la biblioteca, pero sus pasos no obedecieron, y su intuición lo llevó para la parte de los dormitorios.
En ese pasillo, la primer puerta era la recámara del primogénito, unos pasos más estaba el de su niña amada, y al fondo un poco más apartado estaba la que una vez había sido su dormitorio conyugal, que poco quedaba de la decoración de aquellos entonces.
-Lucerito?
-Aquí rey...Manuel avanzó hasta la habitación, y al pararse en la puerta la vio vacía. Camino hasta el centro de ella, y miro alrededor y le dio nostalgia. La parte irracional le pedía a gritos que debía volver ahi. Pero sabia que no era el momento, que las cosas estaban marchando muy bien así como estaban.
Giro su cabeza y nuevamente se encontró con la foto que él le había tomado a su amada en la playa, y sonrió.
Sonrió porque ahora ella volvía a sonreír así, y su ego de hombre se elevó a lugares inalcanzable, porque sabía que solo el provocaba eso.-Manuelito?
Lucero se había asomado desde el baño de la habitación, para ver porque se tardaba tanto en llegar junto a ella, y se encontró con la escena más hermosa, viendo al amor de su vida sonreir y añorando una foto de ella. Su corazón se llenó aún más de amor.
El llamado de ella lo hizo sobresaltar.
-Ven Manuelito- lo llamó estirando su mano.
-Pero...
-Solo ven...Como hipnotizado fue acortando los pasos y estiró su mano.
-Me llamaste porque te vas a dar un baño en la tina Lucerina?
-En realidad, el baño es para ti...
-Para mi? - Manuel comenzaba a sentir que el calor lo estaba sofocando.
-Si para ti- contesto, mientras se acercaba y comenzaba a desabrochar los primeros botones de la camisa.
-Me estas seduciendo?
-Lo estoy logrando?De la boca de Manuel salió un ronco gemido, que hizo que cada terminación nerviosa de ella se encendieran.
Manuel la tomó de la cintura y la apoyo a su cuerpo.-Oh Dios, si lo estoy logran- él la interrumpió atrapando sus labios en un beso, en realidad no era un beso, fue un secuestro de sus labios, un saqueo de su boca, una caricia que recorrió hasta lo más profundo de ella, comenzando a sentir todo tipo de sensaciones a lo largo y ancho de su cuerpo.
Ese hombre le seguía provocando las cosas más maravillosas del mundo.
Y en ese instante comprobaba que hasta eran más intensas.Se entregaron al placer, dando rienda suelta a lo que sentian, provocandose mutuamente.
Desde que había retomado la relación, habían vivido muchos momentos íntimos, pero este se sentía completamente diferente, era una mezcla de estar haciendo el amor, pero nuevamente exponiendo sus almas, como lo hacían cuando eran marido y mujer.En algún momento de aquel apasionado encuentro, terminaron en la cama, ninguno supo quien llevó a quien.
Se encontraban abrazados intentando recuperar el aliento y el sentido. Había sido abrumador todo lo había pasado.Lucero tenía su cabeza apoyada en el pecho de el y habían entrelazados sus manos, era una costumbre que habían empleado desde la primer noche que pasaron juntos.
-Al fin siento que estoy de nuevo en casa y segura. - dijo ella mientras dibujaba con su dedo un corazón en el pecho de él.
-Desde siempre supe que eras mi hogar.
-Esta vez....
-Shhhhh reinis, aun no hagamos promesas...
-Pero...El en un movimiento rápido se acomodo para poder callarla con un beso, lento y tierno, con promesas que aún no podían hacerse con palabras.
-Manuel- ella logró separarse de su boca apenas unos milímetros- eso es trampa.
-Claro que no...Ella se carcajeo por la manera tan descarada que tenía el de mentirle.
-Sabes rey?
-Dime
-Ahora es cuando comprendo porque tuvimos que pasar todo esto.
-Y porque fue?
-El tiempo y la vida nos puso a prueba, para demostrarnos que tan fuerte era nuestro amor.
-Y pasamos la prueba, me siento orgulloso..
-Volverías a pasar por lo mismo?
-Si al final terminamos juntos, claro que si, una y mil veces, pero quitaría algunas cosas...
-Ah si? Como por ejemplo?
-Tu noviazgo, bueno en realidad no la relación, sino con quien.
-Pues yo quitaría a todas tus noviecitas
-Ah caray Lucerina, ni fueron tantas..
-Manuel? No me mientas, se de todas todas...
-Si?
-Por supuesto. Te puedo dar todos los nombres...
-No hace falta la verdad- sonrió.
-Y hablando de eso, Dios, porque las mujeres debemos de ser así...
-Y ahora?
-Es que tengo un poco de curiosidad...
-Mi amor, que es lo que queres saber?
-Ya, mejor hoy olvidalo..
-Segura?
-Como que me llamó Lucero Hogaza de Mijares.
-De Mijares- repitió el- que bonito vuelve a sonar, jamás debiste dejar de serlo.
-Yo nunca senti que deje de ser tu mujer.El corazón de Manuel explotó de alegría. Se movió de golpe y ella no supo que pasaba.
Manuel estiró su brazo, para abrir el cajón del Buró donde sabía que ella guardaba algo muy significativo para ambos.
Metió más su mano, y en el fondo encontró la cajita que estaba buscando.
Cuando ella noto lo que el pretendia su corazón comenzo a latir muy fuerte, que creía que todo el edificio podría escucharlo.-Manu...
-Creo que es momento que vuelvas a usarlo.- Manuel le colocó nuevamente el anillo de casados, mientras la miraba a los ojos- te amo señora de Mijares.
-Te amo señor de Hogaza.
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•Eres Inevitable•
FanfictionMás allá de la unión que tenían de por vida, sus hijos, algo más los ataba, era como una necesidad que iba más allá de ellos. La vida los llevo a divorciarse, pero también a ser vecinos. Señales o no, siempre por diversos motivos estaban cerca, dema...