Piezas de Jade

Las palabras que condenan el corazón II

"Ese día", en aquella ocasión, ambos se habían reunido como lo hacían habitualmente, aunque en ese momento una fuerte tormenta los hizo pasar más tiempo en el lugar de lo que tenían planeado, por lo general pasaban la noche platicando, la habitación tenia incluso tres camas, no sufrirían por espacio cuando se sintieran cansados. Pero ese día en particular Jiang Cheng estaba bebiendo y llevaba mucho rato en eso, en Yunmeng habían creado un vino nuevo y quería compartirlo, así que llamo a XiChen a probarlo, aunque este solo pudo probar un par de sobos antes de tener que rechazarlo, el menor entendió y dijo que bebería por ambos, y definitivamente cumplió su palabra, estaba por acabarse la penúltima botella, por lo que el licor ya había hecho efecto en su juicio, así que insistió al mayor para beber.

-Vamos XiChen, solo será un poco, bebe conmigo. -La jarra de vino estaba a la mitad y ni siquiera sabía cuántas jarras había tomado antes.

El jade se quedó viéndolo con una sonrisa y después de ocultar una pequeña risa que dejo escapar, habló- Lo haré, pero solo será un poco.

El de túnicas moradas vio con entusiasmo y concentración como el mayor bebía, esperaba que se quedara dormido en cualquier momento- Lo recibiste bien XiChen ¿es que tú estás acostumbrado? ¿Hay algo que no me has dicho?

-Nada, simplemente utilice el pequeño truco que te conté anteriormente ¿por qué preguntas?

-A-Ling dijo que los Lan se embriagan con rapidez -habló sin preocuparse-, pero aun te veo bien.

"Así que tienen ese tipo de conversaciones" pensó el mayor. -Bien, supongo que cada cuerpo es diferente.

-Oh~ había olvidado que estaba frente al primer jade de Gusu-Su voz sonó un poco burlona, su juicio estaba más desubicado de lo que se podía permitir, ya no controlaba lo que salía de su boca y eso sorprendió al mayor- El hombre más codiciado entre los jóvenes maestros, cuyo semblante es perfecto y cultivo excepcional.

-WanYin -Lan XiChen sintió como sus mejillas se calentaban y sabía que sus orejas ya estaban muy rojas-, creo que has bebido demasiado, te ayudaré.

-Tienes esa mirada tan molesta, por qué no puedo evitar sentirme feliz al verla, realmente eres algo, esa mirada ¿qué más puede hacer? -lo vio desafiante.
El jade solo se quedó viendo a los ojos del menor y pudo percibir un brillo travieso en ellos.

-¿Qué más puede transmitir esa serena mirada tuya?

-A-Cheng ¿Cómo debería responder a eso? -el de túnicas blancas preguntó, aunque en el fondo estaba convencido de que todas las palabras que salían de la boca de Jiang Cheng solo eran a causa del alcohol.

Lan XiChen se puso de pie y caminó hasta el menor, se acercó muy peligrosamente y preguntó de nuevo -¿Cómo debería responder a eso? -Entonces solo recibió una sonrisa de lado por parte del menor -A-Cheng ¿estás seduciéndome?

-¿No es demasiado vanidoso de tu parte suponer eso? -Jiang Cheng se acomodó hasta que todo su cuerpo estaba en dirección al primer jade.

Quizá es porque Lan XiChen no se sentía cómodo con el desafío o porque la copa de alcohol no había sido direccionada adecuadamente, el ambiente se tensó entre ambos, sostuvieron la mirada fuertemente.

-De cerca puedo ver que tus ojos son de un color demasiado particular ¿por qué todo el mundo habla de los ojos del amargado de tu hermano y no de los tuyos...?

-Puedo decir lo mismo de tu mirada -Lan XiChen se acercó un poco más, demasiado cerca, casi rosando los labios-. Tu mirada es conocida por ser severa, pero en realidad es directa, no hay cosas que oculte, es muy sincera.
El aliento de ambos se mezclaba, el aroma a incienso de loto y alcohol generaba una mezcla un poco enloquecedora. La tensión que había entre ambos se rompió cuando el menor hizo un movimiento audaz. Él cerró la distancia entre ellos y lo besó de manera torpe, pero no inocente, introdujo la lengua y saboreo los residuos de licor en la boca del mayor.