Palabras que fueron dichas tiempo atrás II

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—Lan Zhan, A-Ling… A-Ling está inconsciente, he buscado a los doctores, pero no están.
—Calma, vamos con él —En el camino, Lan WangJi pidió a uno de los discípulos que trajeran a los médicos a la habitación de Jin RuLan. El discípulo lo hizo así, logró encontrarlos y los envió, en cuanto los doctores lo supieron, se apresuraron al lugar, ya estando ahí entraron rápidamente a la habitación, y vieron al joven inconsciente.
—Tiene fiebre muy alta… Su pulso está acelerado ¿sucedió algo señor Wei?
Wei WuXian respondió rápidamente. —No lo sé, vine a verlo y ya estaba así, intentamos con un poco de energía y aun así no funcionó.
—Nos concentraremos en bajar la fiebre, por favor, ¿podrían?
—Yo no… —Wei WuXian no planeaba salir de la habitación, quería quedarse junto a su sobrino, en ese momento, Lan WangJi lo jaló suavemente del brazo y lo condujo fuera de la habitación, en el transcurso habló.
—Wei Ying, estemos afuera —dijo y lo acercó a sus brazos.
Mientras tanto, el esposo del jade tenía el semblante oscuro, preocupado e inocentemente externó su temor. —Lan Zhan, si algo le pasa, no me lo perdonaré, yo debí cuidarlo más.
—Tranquilo, estará bien —Lan WangJi lo abrazó aún más fuerte para confortarlo.
Al mismo tiempo Lan SiZhui, en su habitación leía sobre un poco sobre el manejo de la secta, necesitaba convertirse en la mano derecha de un líder en poco tiempo, por lo que todo su tiempo lo gastaba en estudiar, meditar y entrenar, cuando sin previo aviso la puerta se abrió.
Lan JingYi decidió que era necesario trasmitir la noticia, y debido a la importancia del asunto no reparo en las reglas de su clan, en especial tratándose de un asunto de suma importancia para su mejor amigo. —SiZhui, Jin Ling, él está…
—¡JingYi! —Tan pronto como escucho las palabras de su amigo, no dudó un instante en salir del lugar, corrió ignorando las reglas, lo único que necesitaba era llegar lo antes posible junto a Jin Ling.
En la enfermería, los mayores se veían preocupados, todos frente a la puerta, esperando cualquier noticia. Wei WuXian se sorprendió al ver a SiZhui entrar de manera precipitada al lugar.
—¡SiZhui! —exclamó con sorpresa.
Lan SiZhui se acercó y rogó por información, tomó la mano de Wei WuXian en busca de respuestas. —A-Ling, ¿cómo está, qué le ha pasado?
—Los doctores lo están cuidando, esperemos que nos pueden decir.
—Señor Wei, ¿qué fue exactamente lo que pasó? —preguntó Lan JingYi.
—JingYi… cuando fui a verlo estaba inconsciente, no sé cuánto tiempo habrá sido, realmente, sino hubiera ido…
Lan SiZhui escucho, y se dio cuenta, Wei WuXian ya tenía sobre sí el sentimiento de culpa. —Padre —dijo temeroso—, gracias por eso, si no hubieras decidido verlo todos los días…
—A-Yuan —acarició la cabeza del menor— yo también lo creo. —En ese momento los doctores salieron de la habitación.
—¿Cómo está? —preguntaron Wei WuXian y los dos jóvenes Lan, mientras HanGunag-Jun solo se limitó a esperar las palabras del doctor.
—Afortunadamente ya está mejor, la fiebre bajo también —suspira—, al parecer es por todo el estrés que su cuerpo ha recibido, debido a que concibió en un tiempo tan corto, desde que su cuerpo comenzó a adaptarse y ahora con un hijo —Dio una mirada seria—, es por ello que su cuerpo se ha derribado al final, si se mantiene en reposo por algunos días recuperará sus fuerzas.
—El no corre ningún peligro ¿cierto? —preguntó Lan SiZhui—, ni el niño.
—Siento decir, que si su estado actual no mejora es muy posible que estén en riesgo —un sudor frio recorrió la columna de todos los presentes—, pero confió en que siguiendo las instrucciones que le di pueda estar mejor, revisamos su energía y pudimos comprobar que ambos están bien.
—Entraré a verlo.
—Pero… —Wei WuXian intentó hablar.
—Aceptaré el castigo que deseen por romper las reglas, pero no puedo simplemente irme, me preocupa más comprobar su estado que un par de cientos de golpes —Realizó una reverencia hacia su padres e ingresó a la habitación, cerrando inmediatamente la puerta tras de él.
—A-Ling —dijo con una débil voz, pero nadie respondió, vio mientras se acercaba al menor que este se encontraba dormido.
Al llegar al lado de la cama, se sentó a un lado, acomodo las sabanas para cubrirlo un poco más, acarició el pequeño vientre que poco resaltaba bajo esas gruesas mantas, prosiguió y situó su mano en la mejilla del menor, acarició con suavidad y dijo:
—Si algo te sucediera… a ti o al bebé, realmente no me lo perdonaría —calló por un tiempo—, perdóname, perdóname por hacerte esto, yo no debí forzarte, si hubiera hecho las cosas apropiadamente.
—A-Yuan… —hablo Jin RuLan con voz débil y somnolienta— no me forzaste a nada —suspira y espera un momento para seguir hablando—. Aunque si es tu culpa —dijo, y esbozó una pequeña sonrisa maliciosa.
—A-Ling~ —dijo entendiendo el tono en las últimas palabras de su amado—, los doctores dijeron que fue por el estrés que tu cuerpo ha recibido —tomo una de sus manos y la acuno con delicadeza—, pero sé que no solo es por el bebé, te preocupa lo que pasara con tu secta, te preocupa tu posición ahora, lo sé, y me duele ser el culpable.
—Eres un tonto, lo sabía desde hace mucho —suspira, pero en esta ocasión por el cansancio del tema de conversación—,es cierto que me preocupa mi secta, crecí con el afán de cuidarla al asumir el rol de líder —frunció el ceño en señal de seriedad—, pero ciertamente, es estos momentos, mi hijo es más importante, él y tú, —Jin RuLan vio a Lan SiZhui con una mirada resuelta y con las mejillas rojas, lo mismo por parte del mayor—, y porque él es tú hijo, eso lo hace más especial, me importa menos todo lo demás, quiero concentrarme en mi vida individual, fuera de todo lo que conlleva mi posición —se acomodó y se acercó a Lan SiZhui, pegó su frente a la del mayor—, si eres tú, si es por ti, realmente me puedo olvidar de ello.
Lan SiZhui siempre ha sido débil a las pocas veces en las que Jin RuLan se ha comportado de esa forma, es tan poco que las veces que ha pasado se pueden contar con los dedos de una mano, en momento como esos, solo puede ser sometido por esas palabras, por esa seguridad, por esa fuerza de voluntad, tanto que incluso se queda sin palabras para responder. —A-Ling… —imitó el gesto y posicionó sus manos en las mejillas del menor— me esforzaré el doble, cuando podamos estar en una mejor situación serás el mejor y más magnifico líder que el clan Jin haya tenido jamás —definitivamente estaba con la temperatura elevada, no por otra cosa más que los desenfrenados latidos de su corazón, la sangre subiendo a su rostro por las palabras que el mejor dijo momentos antes y por la timidez que sentía al ver un futuro que hace pocos mesen veía tan lejano e incluso no podía imaginar tan real—, me aseguraré de apoyarte, de no hacerte perder la cara frente a nadie, y también cuidaremos juntos a esta persona —dijo tocando suavemente el estómago de Jin Ling.
—¿Por qué siento que soy yo quien te reconfortó? ¿No se supone que la persona débil soy yo? ¿No debería ser yo quien reciba atenciones?
—Cierto a-Ling necesita atenciones, ¿deseas algo es especifico?
—Sí —contestó mientras volvía a acomodarse en la cama.
Con más energía el joven Lan se puso a disposición del joven Jin. —Dime, lo haré rápidamente.
—Lárgate —ordenó sin vacilación el joven Jin.
—¿Eh?
—Cada segundo que pasas en esta habitación es un riesgo para ti, estás violando la orden de reclusión.
Soltó una pequeña risa. —No sería la primera vez, ni tampoco la primera vez relacionada contigo —vio a Jin Ling con una mirada cómplice.
El menor se sonrojo de sobremanera con esa indirecta, muy directa. —Me estoy preocupando por ti, vete, estaré bien, los doctores dijeron que necesitaré reposo y eso haré, así que ya no necesitas quedarte.
—A-Ling, por favor, no seas tan cruel conmigo.
—No soy cruel, yo te… me preocupas, así que, no quiero que sigas arriesgándote así, ve y cumple con la orden de reclusión.
Lan SiZhui suspira con resignación. —Te amo A-Ling, mantente bien —dicho esto, le dio un dulce beso en los labios y salió de la habitación.
El resto de las personas que esperaban fuera entraron inmediatamente.
Wei WuXian —¡A-Ling!, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Estás mejor ahora? Ah… me tenías muy preocupado, no puedo creer que me des esta clase de sustos, deberías disculparte con el tío Wei.
—Hmph, no tengo porque disculparme —se cruzó de brazos—, ¿no se supone que debería descansar? ¿Por qué tengo que gastar mi energía disculpándome?
—Definitivamente eres un mocoso mal agradecido —dijo con un puchero.
—¿Mocoso? —cuestionó Jin RuLan indignado— Ya tengo 20 años, no soy un niño.
—Sigues siendo un retoño —golpeó ligeramente la frente de este.
Lan JingYi habló. —Jin Ling, es peligroso que esto vuelva a suceder, no prefieres compañía, podría hablar con el líder de secta para eso.
—No es necesario, no necesito tener cerca a alguien que no conozco.
—Pero necesitamos asegurarnos de que no corres ningún riesgo, SiZhui no me perdonara si algo te sucede —el joven Lan siguió insistiendo con preocupación.
—Has lo que quieras.
—Lo haré.
Después de un intercambio de palabras de más todos se fueron y lo dejaron descansar. Ya en la soledad de su habitación, su fuerza se fue, el ceño fruncido se alisó, dejó que la preocupación se mostrara en su rostro, acariciando su abultado estómago, dijo —Tú… tienes que llegar bien, no nos puede pasar nada, tú debes estar en mis brazos, no podemos irnos, no podemos… —sus lágrimas no salieron, pero su corazón se sintió pesado, se abrazó a sí mismo y se acurrucó para dormir un poco.

A la mañana siguiente, el par de esposos habitantes del Jingshi, se dirigieron al salón de reunión, para hablar de nuevo con los mayores, aunque en realidad solo serían dos, el líder del consejo decidió dejar todo en manos de su hermano, pues es el que dedico a hacer toda la investigación.
Cuando la pareja llegó a la puerta del salón, escucharon la voz de una mujer que los saludaba. —HanGuang-Jun, joven señora Lan —Lan Li llegó al lugar al mismo tiempo, por lo que se los topó en la puerta, y no pudo evitar saludarlos.
—Tía Li —respondió Wei WuXian con una sonrisa, mientras que Lan WangJi solo dio un ligero movimiento con la cabeza.
Entonces todos ingresaron al salón. Debido a que solo los esperaban a ellos y que ZeWu-Jun, el hermano gemelo menor del líder del consejo, Lan Hua, y el joven que encaró a Lan Li en aquel tiempo, Lan Chen, estaban ya ahí, no tardaron en comenzar la reunión.
Lan Hua ha sido medico desde muy joven y a pesar de ser ahora un hombre retirado de ello, su conocimiento y experiencia sirvió mucho de ayuda para con la investigación. —Como consejo hemos estado discutiendo los asuntos relacionados, y concluimos en que es necesario respaldar al joven líder Jin, no solo por una posible alianza, sino por la cercanía de nuestro líder, al líder Jiang, sabemos que en los últimos años ambos se han dedicado a instruir al líder de secta Jin, por lo que entraremos en conversación con los ancianos de LanLing.
Wei WuXian se entusiasmó. —Entonces apoyaran a mi hijo.
Lan Li vio con desdén el entusiasmo del joven de túnicas negras. —Apoyaremos al joven Lan SiZhui.
—Oh~ tía, no sea tímida —dijo mientras ponía una mano el hombro de la mujer, y con tono burlón prosiguió—, considere a SiZhui como su nieto con total libertad
—¡No me toque! —Exclamó, retiro ella misma la mano del hombre, y puso cara como si su hombro se estuviera derritiendo.
WangJi se percató de esa acción, la cual obviamente no fue de su agrado, no es agradable ver que a tu persona querida la desprecian de manera evidente, por lo que llamó a su pareja para que se acerque a su persona. —Wei Ying —habló y señalo ligeramente cerca de él.
—Ejem… —Lan Hua se aclaró la voz— Por lo tanto, queremos pedir a HanGuang-Jun y al maestro Wei que nos acompañen en el siguiente viaje LanLing.
—Yo quiero ir, no tengo problema ¿y tú Lan Zhan? —respondió Wei WuXian rápida y energéticamente.
—Mmn.
—Entonces iremos la semana siguiente, yo también quisiera acompañarlos —intervino Lan XiChen.
Lan Hua respondió. —El líder no necesita ir, pero es posible que en un futuro necesitemos de su presencia.
—Claro —El semblante del líder Lan decayó.

Ya en la torre Jin, tanto la pareja WangXian, como los adultos que iban con ellos fueron conducidos a sus habitaciones, mientras esperaban la audiencia con los mayores. De camino a ellas, se encontraron con Jiang Cheng, quien tenía un humor realmente malo ese día.
En el momento en que Wei WuXian se dio cuenta de la presencia de Jiang WanYin, saludo entusiasmado —¡Ah! ¡Jiang Chen!
—Wei WuXian… ¿tenían que hacer esta reunión justo este mes?
—¿Qué tiene?, cuanto antes mejor, no es como que tengas algo más urgente.
—Mi hijo nacerá en cualquier momento —Tan solo respondió dirigiendo una leve mirada al ex patriarca YiLing.
—¡¡¡¡¡¡Qué!!!!!! —Gritó con fuerza y cayó de espaldas.

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