Tres piezas

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Mientras Wei WuXian divagaba con todo, por su parte Jin Rulan había vuelto a la torre Koi para atender asuntos de su secta, debía seguir como siempre y preocuparse por aprender para tomar oficialmente el puesto del líder, solo faltaba una pequeña ceremonia (realmente no, considerando lo extravagante de la secta Jin) para anunciarlo. Habían pasado ya mes y medio de enterarse de lo que le sucedía, durante ese tiempo no había experimentado nada parecido a Wei WuXian, sin embargo su cuerpo dolía en algunas zonas y tenía dolores de cabeza momentáneos, nada de que alterarse.

Pero aún seguía preocupado por saber que su cuerpo era capaz de concebir, ¿preocupado? para ello necesitamos retroceder ese mes y medio, más concretamente a dos semanas antes de enterarse de su condición actual.

...

La caza nocturna ya había acabado, así que necesitaba un descanso, buscó una posada para descansar y después volver a casa, al menos esa era la idea, mientras se dirigía a dar una vuelta por la ciudad en la que se encontraba, se fijó en unas figuras vestidas de blanco, lideradas por un joven que conocía muy bien, dudo un poco, pero se acercó.

- Lan SiZhui... - el dueño del nombre volteó hacia el lugar de donde la voz provenía y esbozó una gentil sonrisa.

- Joven amo Jin, es un gusto volverlo a ver. – Él y los demás discípulos hicieron una reverencia, este les regresó el gesto.

- No hace mucho que nos vimos ¿vienes a una cacería nocturna? ¿JingYi no los acompaña? – Se acercó un poco más al grupo.

- De hecho estamos de paso, estuvimos en una cacería en una ciudad más al sur, y estamos en camino de regreso, como ya es tarde hemos decidido pasar la noche aquí, JingYi se ofreció para buscar una posada adecuada.

- Eso parece razonable, yo he pensado lo mismo y me hospedé en la mejor posada de la ciudad. – Lo dijo con tal naturalidad, sin otro tono más que externar la verdad.

- Como debería ser...

La plática entre ambos se sentía tan ligera, continuaron intercambiando unas palabras fútiles por un buen rato más.

- ... Bien, me despido. – Jin Ling ya tenía suficiente, por lo que hizo una inclinación a todos.

- Amo Jin. – Se despidió Sizhui con una reverencia.

Ya eran cerca de las diez de la noche cuando en la habitación de Jin Lin se adentraba un intruso, el antes mencionado se encontraba apacible, meditando, sin moverse, pues sabía perfectamente quien era. Abrió poco a poco los ojos y saludo.

- Creí que no vendrías, SiZhui. – Dijo de forma calmada y sin cambiar de posición.

- Es solo que necesitaba hospedar a los discípulos y ver que todos respetaran la hora de descanso. – Después de estar un momento en la ventana, se adentró completamente en la habitación.

- ¿No es un poco egoísta de tu parte? después de todo tú te has saltado esa hora. – El menor se incorporó.

- No es malo si el asunto es importante.

- Entonces, ve al grano.

- Bien... ¿A-Ling has estado bien?, ¿te has lastimado? espero que no.

- Para nada, no soy un debilucho.

- Claro que no lo eres.

- Entonces... - Fue interrumpido, SiZhui selló sus labios con un dulce beso, no tardo en separarse.

- A-Ling, estaba ansioso por verte, ha pasado mucho tiempo. – Acaricio la mejilla del joven.

- Solo han sido unas semanas, la última vez estuvimos mucho tiempo juntos.

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