Gusu se viste de rojo

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Lan JingYi iba por el camino repitiendo una y otra vez que no era sirviente de Jin Ling, que solo lo hacía por ser un alma caritativa, estuvo repitiendo esos pensamientos hasta llegar a la cocina, aún era temprano para la comida, por lo que la cocina debería estar libre, sin embargo al abrir la puerta pudo ver una figura pulcramente vestida con el uniforme de su secta, sin embargo, nunca confundiría al dueño de ese rostro, muy tranquilo se veía a Lan SiZhui poniendo algunas hierbas de té en una pequeña tetera.

Aunque sabía quién era, por instinto preguntó— ¿SiZhui?

Con una sonrisa, el mayor viró la mirada hacia la fuente de voz y habló— JingYi ¿vienes por algo de comer? —mientras hablaba, colocaba algunos platos en una bandeja de madera.

—En realidad vengo por un par de antojos de Jin Ling —respondió el menor, viendo como su amigo hablaba con naturalidad y evidente felicidad—, me ha tomado como su sirviente personal.
Lan SiZhui dejó salir una risa— Pero aun así lo haces, te lo agradezco.

—No tienes por qué —El rostro levemente incomodo de JingYi se mostró, en un gesto gracioso levanto las manos para demostrar su sinceridad—, somos amigos a pesar de nuestras constantes diferencias, y por supuesto que cuidaría de la persona que mi mejor amigo ama.

—JingYi realmente has sido tan amable con nosotros, estoy en deuda —SiZhui lo dijo con sinceridad pero al mismo tiempo quería molestar a su amigo un poco más.

—No comiences con eso —Ya demasiado avergonzado decidió cambiar el tema— ¿estas preparando bollos?

—Así es, a Jin Ling le gustan, no lo he visto en un tiempo así que quiero darle algo que le guste.

—Justo eso es lo que quiere comer —“por algo son pareja” se dijo JingYi—, también pidió té de flores.

—Entonces puedo encargarme de ello —dijo mientras acomodaba todo, cuidando que encajara—. Ya está listo.

—Bien, no iré, los dejaré disfrutar de una comida solos… —Luego de decir esas palabras Lan JingYi recordó algo y volvió a llamar al mayor— SiZhui, después hablaremos de eso.

—¿Eso? —El mencionado quiso evitar la conversación.

Con una sonrisa, el joven Lan respondió— Sabes a qué me refiero.

—Está bien, lo prometo.

Lan SiZhui se apresuró a los aposentos de Jin Ling. Al llegar, a pesar de ser una falta de respeto entrar sin anunciarse, quería dar una sorpresa al menor, por lo que ingresó a la habitación con sigilo, desde el día en que lo acompañó a esa habitación no se fijó bien en cómo estaba y cuando salió corriendo la ocasión en que Jin Ling enfermó se fijó mucho menos.

En el tiempo que Jin Ling prácticamente se mantenía aburrido en el mismo lugar se aseguró de decorar con colores más brillantes, el típico azul cielo o blanco fueron reemplazados por colores que oscilaban entre el amarillo y el rojo melocotón, la mesa en el centro no contenía un juego de tazas blancas, fue cambiado por unas doradas, muy llamativas.

Cuando Lan SiZhui se acercó a la mesa, encontró un pequeño camisón de un amarillo claro, era tan pequeño que solo podría ser usado por un bebé recién nacido, en las mangas habían un par de hojas bordadas con hilo plateado, Lan SiZhui se preguntó en qué momento Jin Ling aprendió a hacer eso ¿el orgulloso joven maestro Jin había comenzado con el bordado?

En un momento Jin Ling entró desde el patio trasero, quejándose de lo molesto que últimamente le resultaban las tardes frescas. Cuando giró la vista al lugar en donde se encontraba sentado anteriormente, vio al joven Lan sonriente mientras observaba la prenda en sus manos, aunque en realidad él no pudo haber bordado eso, si se encargó de exigirlo, por lo que podría considerarse como obra suya.

Piezas de JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora