Capitulo 1 "Trato"

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Así es, él sabe todo de mi.

El hombre del parche cruza sus manos frente a mi, tiene un anillo plateado que apuesto es de su universidad, muy cara y privada. Nunca había visto una gabardina tan negra y tan planchada, y sus botas son tan rudas como el mismo.

¿Quién es esta gente? No lo se. Pero deben ser alguien muy importante y secreto si fueron capaces de rentar por una hora el McDonalds de Parkside Ave. Y en cuanto a lo que quieren, bueno, lo sabré en unos momentos.

-¿Y bien? ¿Qué ordenaran? -la mesera es la primera en romper el silencio. No ha dejado de menearse de adelanta hacia atrás, en su desespero por la lucha de miradas que tenemos el hombre y yo.

-Yo solo un café, por favor -el tipo le dice a la mesera. -Pide lo que quieras, yo invito -cierra su menú.

No he comido bien del todo; esta semana compre un pan integral y lo hice rendir todos los siete días, así que estoy hambrienta y no puedo desperdiciar esta oportunidad.

-Quisiera pedir la Big Mac con aderezo extra, una malteada de fresa grande, papas igual grandes y un pie de manzana... por favor -lo ultimo lo dijo en un tono mas bajo, apenada.

La mesera se va dejándonos solos. Hay dos hombres de traje vigilando la entrada principal y otro dos en la puerta trasera, los vi caminar al baño y nunca regresaron, así que lo supuse.

-¿Hace cuanto que no comes? -pregunta, sin parpadear. No creo que este hombre parpadee.

-Me brinque el almuerzo en la escuela, eso es todo -respondo, tratando de imitar su voz intimidante. -Entonces, ¿me va a decir que hacemos aquí y para que me quiere?

-Me agrada que seas directa, pero quien toma el mando de esta conversación soy yo. -se toca el pecho.- Primero comerás y después te mostrare algo.

La mesera llega con nuestras ordenes. Intento no parecer tan desesperada comiendo mi hamburguesa, pero creo que no lo logro. Mi metabolismo cambio de nuevo después de que Peter me inyectara su sangre, es por eso que nada me sacia.

El sonido chisporroteante de mi malteada es lo único que suena en el restaurante. Mirando al señor la termino y dejo el termo en la charola, le sonrió sabiendo que él me estuvo viendo mientras devoraba todo. La mesera se lleva la charola con las envolturas y la taza de café.

-Primero que nada, me presentaré: soy Nicholas Fury. Trabajo para el Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística, y Defensa. en sus siglas:  Shield.

-Una secta -afirmo.

-No -se talla los ojos. -Una agencia secreta.

-Entonces, trabaja para el gobierno -continuo con mis especulaciones.

El hombre suspira, muy parecido a como lo hacen mis profesores de la escuela.

-Nosotros estamos mas allá del gobierno, mas allá de la ONU, mas allá del planeta tierra. Trabajamos codo a codo con los grandes del negocio.

-¿Que negocio?

-Para que te des una idea -se acerca y murmura. -Iron Man.

-Debe ser una broma -mis ojos están tan abiertos como me es posible.

-No lo es -vuelve a recargar su espalda en la silla. -Señorita Withman, esta por entrar a las ligas mayores. Claro, eso si acepta mi propuesta.

-¿Qué clase de propuesta? -intento relajarme, no parecer tan ansiosa o si no esta gente me comerá viva.

-Hazla pasar -el hombre le habla a su reloj. Creo que no es un reloj. -Por cierto, me presento: soy Nicholas Fury. Y ella es Natasha Romanoff -apunta a su izquierda.

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