Spider-Bride

Capítulo 20 "Danny Haze"

Peine mi  cabello en una trenza recogida en chongo que es imposible deshacer. Estoy lista, ni mi cabello ni otro Johnny impedirá que encuentre a mi hombre. Bueno, al que estoy buscando, mi primera misión.

Llevo dos horas observando todo a mi al rededor; cada movimiento, cada persona, cada luz que centelle en la oscuridad. Si las ultimas veces que fue visto ese piro maniaco estuvo aquí, eso significa que esta buscando algo. No es un criminal, de otra forma no se expondría a volver a la escena del crimen.

Sonrió al ver algo rojo a dos calles, lo raro es que se mueve, y muy rápido. ¡Viene hacia acá!

Me coloco la mascada roja y bajo del edificio de un salto. Aterrizo en el suelo, amortiguando con una telaraña en un poste. Solo es cuestión de esperar unos segundos...

Lo que parece ser una bola de fuego se acerca peligrosamente, doy un brinco muy alto esquivándolo. Estando en el aire lanzo una telaraña a cualquier parte de la bola, en una ruleta de suerte. Si atrapo algo, tiro de la telaraña y hago detener la bola de fuego al mismo tiempo que aterrizo a sus espaldas.

Doy media vuelta y me acerco lentamente. Una silueta de hombre se nota a cinco metros de mi, una motocicleta tirada en el suelo con mi telaraña en la llanta trasera y concreto levantado bajo mis pies.

-Escuche, estoy aquí para ayudarlo -levanto la voz-. Solo apague el fuego, como sea que lo mantenga encendido.

El hombre avanza, puedo escuchar cadenas al ritmo que marca sus pasos. El fuego viene con él, y no solo eso: al ver su cara... ¡carajo! no tiene cara. ¡No tiene cara! Es solo un cráneo grueso con llamas rojas naciendo de este.

-Tu no estas así ¿verdad? -me pasmo.

El hombre, la calavera o lo que sea, ruge. Es un sonido tan fuerte y lleno de ira que me hace estremecer. Podría jurar que se logro escuchar hasta Nueva Jersey.

-¡Largo! ¡Aléjate, o pagaras las consecuencias! -su voz se parece a la de un demonio, como en esas películas de terror que parecen tener una segunda voz.

Se gira para tomar su motocicleta, logra voltearla pero la derribo de nuevo con una telaraña. Su cabeza gira con una lentitud muy dramática, incluso puedo oír los huesos chocar uno contra otro. Contengo las nauseas, me distraigo observando su traje metalero futurista.

-Solo responde algunas preguntas, por favor. Necesito volver a casa, tengo mucha tarea por hacer -doy dos pasos.

La calavera guarda silencio, ladea la cabeza y me mira, solo me mira. Tomo la iniciativa de avanzar mas a él.

-¿Que es lo que buscas en la ciudad? ¿Qué quieres? Puedo ayudarte -digo firmemente.

-Johnny Blaze -responde. Por fin un avance.

-¿Buscas a Johnny Blaze? -pregunto y él asiente, igual de lento-. ¿Quién es él?

-Mi hermano -responde.

-Yo también busco a mi hermano -me toco el pecho-. ¿Ves? Tenemos algo en común, podemos conversar y...

Se abalanza a mi y me toma del cuello levantándome. Bien podría retirar su mano inmediatamente, pero quiero ver que planea hacer. Así conoceré sus estrategias de pelea y sabré como combatirlo, o eso creo.

-¡Mírame a los ojos! -me exige.

No es como si tuviera otra opción. Al mirar las cuencas vacías me doy cuenta de algo, y realmente me da risa.

-Pero no tienes ojos -me mofo.

Él sigue en lo suyo. Las llamas de sus manos no me lastiman el cuello, y no siento calor estando cerca.