CAP. 9 "T"

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Lo primero que veo al abrir los ojos es una gota de sangre en el suelo, apuesto a que es mia. Un aroma a quemado me llega a la nariz y me ahoga, me hace levantarme y toser hasta el cansancio. Al sentarme, la cabeza me dio vueltas pero al recordar donde estoy, las náuseas vuelven a mi... he perdido un zapato y creo que también ocho kilos del puro susto. Gateo a la orilla para asomarme al precipicio; hay por lo menos siete patrullas rodeando el edificio, las luces se ven tan pequeñas que parecen foquitos de Navidad.

Se que si me quedó aquí tendre problemas con la policia; me quitaran el tiempo que necesito para buscar a Eddie. Si, iré a buscarlo. Sea como sea que este, lo encontraré.

Busco alguna puerta o trampilla que de entrada al edificio; una puerta de metal negra es lo que encuentro. Esta abierta, suspiro por mi suerte y entró al edificio. Rápidamente siento un calor confortable en los brazos; afuera hacia demasiado frío para esta época del año, o tal vez fueron las numerosas vueltas y la velocidad a la que el Hombre Araña iba lo que me congeló. Bajo un piso por las escaleras, tiento una puerta frente a mi y de que he entrado al último piso.

No hay luz en el edificio, eso está más que claro después de lo que sucedió con el radiador. Debió explotar toda fuente de energía y ahora la consecuencia es que camino a oscuras. Es un laberinto de puertas que dan a más puertas; algunas son de metal y otras parecen el frente de una caja fuerte. Una luz me hace sentirme guiada hacia ella; no es eléctrica obviamente, pero me llama la atención.

Entro a la habitación, por la puerta parecía ser pequeña pero es engañosa ya que ante mí se presenta un gran salón con paredes grises, mesas de metal y anaqueles de varios tamaños. Una mesa redonda con computadoras táctiles y esas cosas tecnológicas a las que mi madre le tiene tanto miedo.

Doy pasos lentos, sintiéndome cada vez más insegura de hacia dónde voy, pero los latidos rápidos de mi corazón no me permiten pensar con claridad. Tengo que salir de aquí antes de que la policía entre y me lleven con ellos. Lo que paso en el techo no se quedara así, tendrán que hacer algo al respecto; El Hombre Araña últimamente no dio mucha confianza con ese traje negro…

La luz que vi y que me atrajo aquí era solo de una cajita pequeña al fondo de la habitación, es roja y no deja de parpadear. Como una abeja himnotizada, sigo la luz roja parpadeante, arriba de esto tiento una palanca, un interruptor. Tal vez sea alguna luz de reserva para la habitacion o algo asi. Por lo tanto, subo la palanca y una voz eléctrica de mujer se escucha enseguida.

“Iniciando el proceso de descriogenizacion”

Si mi diccionario interno no me falla, descriogenizacion me suena a… bueno, descongelar. Algo aquí se esta descongelando, ¿que será? Una bocina se escucha al momento que un par de lámparas se encienden en una esquina.

Una gota fría cae en mi nuca, levanto la mirada y mi cabeza al techo. Sobre mi hay mas anaqueles colocados cuidadosamente sobre altas estanterías de metal; algunos están cubiertos por mantas negras, otros a la vista me dejan ver… parecen ataúdes. Sin luz no podía notarlas, pero ahora que la tengo, se que son como una especie de ataúdes de vidrio. ¿Qué contendrán?

Una fuerte punzada me hace retorcer. Algo me pico en el pie. Sentí como cuando una abeja encaja su aguijón, o como la picadura de un alacrán…. No, lo sentí mucho más fuerte que eso. Me agacho esperando ver al bicho que me pico, y si se puede, matarlo. Sentí como si hubiera metido algo duro y pequeño en mi pie, al tocarlo siento algo similar a un mini cilindro.

Spider-BrideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora