Capítulo 15 "Calor de hogar"

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Quede en ir a casa de Peter a las siete de la noche. Debo admitir que estaba muy nerviosa, ya que podría despertar algunos recuerdos. Las veces que él y yo dormimos en la misma cama, los despertares cálidos, las risas y conversaciones con la tía May. Me sentía en familia.

Solo tengo que tocar el timbre una vez para ver la risueña cara de la tía de Peter.

- ¡Debra! -grita mi nombre para despues darme un enorme abrazo y hacerse a un lado para dejarme pasar.

- Hola tía May. ¿Cómo ha estado? -me tomo la libertad de dejar mi mochila en una esquina.

- Yo muy bien cielo. ¿Y que tal tu? Hace mucho que no te veía -pellizca mi cachete.

- Estoy muy bien, gracias. Y si, ha pasado tiempo, me hace muy feliz verla de nuevo.

- A mi igual, y créeme que a Peter le pasa lo mismo.  -dice esto ultimo murmurando, como si fuera un secreto que no debería contar.- Por favor, pasa a la cocina. Ya casi termino, solo que Peter no ha llegado y esperaba a que me ayudara.

Peter no esta en casa, y no me es difícil imaginar que es lo que puede estar haciendo. Su vida es salvar la de otras personas, me sorprende tanto que haga el bien desinteresadamente. Lo dice una persona que no conoció la bondad pura en años.

Ayudo a la mujer a poner la mesa, aunque este apenada por eso yo le digo que es un gusto hacerlo. Solo pasan al rededor de diez minutos para que Peter llegue a casa. Cuando escucho el timbre y la tía May va a la puerta, me tomo el tiempo para alisar mi blusa y peinar mi cabello con los dedos.

Cuando lo veo siento esas cosas de nuevo en mi estomago. Le sonrió y el a mi.

- Hola -lo saludo casualmente, ya que el momento parecía ser solo de los dos y no también de la tía May.

- Hola -agita su mano y me muestra su bella sonrisa.

Aunque le he visto esa chamarra verde cientos de veces, me sigue pareciendo atractivo. Lleva lentes puestos, obviamente no los necesita, así que supongo es para despistar un poco a la tía.

- Peter, ¿trajiste el jugo de arándano? -pregunta su tía.

El chico agita su cabeza y le entrega un empaque de cartón a su tía. Despues da media vuelta para dejar su mochila en un sillón.

No es que lo haya mirado intencionalmente, pero del bolsillo trasero de su pantalón, su mascara se esta cayendo.

La tia May vacila con volverse a Peter, es entonces que lanzo una telaraña a la mascara y la atraigo a mi. Llevo las manos a mi espalda ocultándolo, Peter me mira de forma divertida, espero y no haya mal interpretado las cosas.

Se acerca a la mesa de la cocina, yo paso a su lado y le pongo la mascara en el estomago.

- De nada -murmuro. Él se golpea ligeramente la cabeza con la mano. Arrimo tres vaso de vidrio a la mesa para ocultarlo y que pueda meter la mascara en otro lado.

Cuando la mesa esta lista, nos sentamos, damos las gracias y despues procedemos a cenar. La conversación varia sobre la comida, el clima y en como va la tía May en su trabajo en el hospital. Todo va normal hasta que la mujer comienza a preguntar sobre la otra noche que Peter se quedo a dormir en mi departamento.

- ¿No se molesto por eso? -pregunta, refiriéndose a mi tío falso y ahora difunto.

- No, mi tío es muy comprensivo -contesto sin mas. No quiero recordar la muerte de Coulson.

- Ya estoy vieja, creí que lo había visto todo pero, eso que paso me dejo sin palabras. Estaba aterrorizada y temía por Peter. Va de aquí para allá en toda la ciudad. -agita la cabeza.

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