La casa de Ángela esta en Brooklyn, a unas cuantas manzanas de donde se encuentra la mía. Ahora es solo un terreno abandonado y marcado con cintas de seguridad para que a nadie se le ocurra entrar. No me dio tanta nostalgia como creí que sentiría, solo camine sin mirarla tanto y así sobre lleve el asunto. No soy la misma persona de hace un año; ahora se la verdad, recordé mi pasado y encerré a mis "padres" como lo hicieron conmigo. Tengo poderes y una vida por delante en libre albedrio.
Mi amiga tiene un montón de telas regadas en su habitación; la obra de teatro donde participara será parte de las ceremonias de fin de año. Tengo tantos brillos en la ropa y piel que necesitare darme mas de un baño para quitarme todo.
-Solo necesito una falda y ya -dice, tomando una larga tela morada -¿Crees que somos de la misma talla?
-No lo creo, eres mas delgada que yo -digo, mirando sus caderas.
-Se le dice falta de curvas, Debra -pone su mano izquierda en la cadera- ¿Te puedo tomar medidas? Es mejor que me sobre tela al momento de coser.
-De acuerdo, pero no dejare que ese comentario me moleste -rio, dejando a un lado un listón de encaje con el que jugaba.
Me pongo de pie en medio de su habitación, y frente al espejo de su tocador. La madre de Ángela pasa disimuladamente (según ella), ya que no ha dejado de hacerlo desde que llegue. Hace visitas furtivas pero sospechosas y sin entrar.
-Oye, ¿a tu mama le pasa algo? -pregunto sin sonar pedante.
-¿Lo dices porque no deja de espiarnos? -Ángela estira de un movimiento la cinta métrica.
-Si -asiento.
-Debe estar cuidando que no consumamos drogas. ¿Tienes? -levantas las cejas.
-Se acabaron -las dos reímos.
-Solo cuida que hagamos tarea, es muy estricta con esas cosas.
Recuerdo a la que solía ser mi madre actuar igual que la de Ángela, creo que incluso llego a ser mas intensa. Ahora se que solo me vigilaba como a una rata de laboratorio.
-¿Te puedes levantar un poco la camiseta? -pregunta mi amiga, ya con las manos estiradas.
Lo hago, me levanto la prenda hasta las costillas.
-Ay Debra, ¿qué te paso? -Ángela se alarma.
-¿Que me paso de que? -hago movimientos raros para intentar verme.
-Tienes un moretón enorme aquí -con su dedo marca donde dice.
Utilizo el espejo de su tocador para verme mejor. Es cierto, tengo un gran moretón en etapa verde o azul. Debió ser durante la pelea con Carnage, pero claramente no le puedo contar nada. Aunque me parece raro que no lo haya visto antes y mucho mas, que aun lo tenga. Normalmente este tipo de heridas sanan en un par de horas.
-Seguramente fue en educación física -me encojo de hombros-. Sabes que no soy muy buena -intento justificarme.
-No Debra, se ven marcas rojas de dedos. Es de una mano -asegura.
Una mano, ¿a quien le permitiría tocarme de esa forma para dejarme una marca?
-No fue Peter, ¿o si? -Ángela parece leer mis pensamientos.
-No, obvio que no -niego repetida veces-. Él jamás me haría daño.
¿O si?
-A veces, las cosas con los chicos se pueden poner un poco... salvajes. Y puede que se hayan emocionado de mas y bueno, ya sabes -intenta explicarme, como una madre que le habla de sexo a su hija por primera vez.
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Spider-Bride
FanficDebra Whitman es una estudiante de la escuela secundaria Midtown, fanatica del Hombre Araña y proveniente de una buena familia. Una noche, despues de que secuestran a sus padres, descubre que ellos le ocultaban varias cosas sobre su pasado. Al conoc...