Capítulo 38 "Chocolate"

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¿Y ahora esto porque? Es lo menos que necesito en estos momentos; otro problema mas. La presencia de Eddie ya me incomoda de por si, seguramente nos vio a Peter y a mi besándonos.

Al empujarlo sentí como si toda la fuerza de mi cuerpo se concentrara en mi mano y ¡bum! el chico salio volando. Pero, después de esto fue como si mi energía se desvaneciera. No siento mis manos, la espalda se me congelo y mis mejillas se hundieron en mi cara.

La sangre me sigue cayendo en la camisa y ahora a los zapatos y el suelo, estoy creando un desastre. Peter se saca un pañuelo café de su pantalón y me lo entrega. Me limpio el camino que la sangre creo de mi nariz a la barbilla.

-Gracias -le digo.

-Es mejor que usar una camiseta vieja -esto, por alguna extraña razón me suena familiar, pero no tengo cabeza para acordarme de nada.

-Debra, déjame... -Eddie se me acerca, pero no llega ni a tocarme ya que Peter, enseguida, se pone en medio de los dos.

-No te acerques -Peter le advierte, poniendo una mano en el pecho de Eddie.

Este mira la mano y sonríe de lado, yo siento que me desmayo.

-Soy su amigo -se queja Eddie.

-Y yo su novio- replica Peter.

Si tuviera fuerza me pondría a saltar, o si tuviera mis telarañas haría un columbio y le daría cinco vueltas completas.

Eddie asiente y respira hondo, se esta aguantado las ganas de golpear a Peter. Tengo ganas de gritarles "hola, me estoy desangrando, no es tiempo de pelear".

-Peter -lo llamo para que vuelva a mirarme. Él se aleja de Eddie, me toma de la cara y observa mis ojos.

-Tenemos que llevarte a la enfermería- dice y yo asiento.

-¿Enfermeria? Hay que llevarla a un hospital?

Entonces mi "novio" me carga, ignorando por completo la petición de Eddie. Pone la mano derecha en mi espalda y la otra debajo de mis posaderas, para taparme. Tengo mallas pero aun asi es lindo que me cuide de tal manera.

Mis ojos se cierran un par de veces antes de llegar a la enfermería. Escuche a Peter ordenarle a Eddie que buscara a la enfermera y este lo hizo sin poner resistencia. El chico de los ojos cafes me acuesta en la cama de la enfermería, mis brazos débiles resbalan por su espalda y mi cuello se hunde en la almohada.

-Maldición -escucho a Peter murmurar. -Mirame -me pide -Hey, Debra, mírame -me toma de la cara. -Dime que sientes.

-Como si el corazón se me fuera a salir -respondo.

-Eso es muy malo -se alerta.

-Pero es por ti -intento bromear. El Hombre Araña siempre lo hace asi que, tomare su ejemplo para salir de esta situación difícil.

Peter diría algo mas de no ser por la enfermera que entra.

-Santo cielo, ¿qué te paso ahora? -saca un par de pañuelos desechables del paquetito que tiene en el escritorio y me lo entrega.

Intento limpiarme pero como mencione, mis brazos no tienen fuerza, asi que Peter toma los pañuelos desechables y me limpia la cara; las gotas resbalaron hasta mi cuello y cachetes, él se encarga también de esas partes. El pañuelo que me dio Peter me sirvió, pero crei que ya había parado de sangrar y lo deje a un lado.

-Simplemente comenzó a sangrar por la nariz, se puso muy débil después -le explica Peter por mi.

-¿Te duele algo? ¿La cabeza, los brazos, el estómago? -la enfermera me toca la frente.

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