verguenza

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Fue una semana después que golpearon la puerta de la casa de Harry.

El rizado la había pasado muy mal, había sido la semana más angustiante de su vida. Se encerró en su propia cabeza, lo peor que podía haber hecho. Estuvo preocupado por Louis ¿estaba bien? ¿Le dolería mucho?¿iba a querer verlo de nuevo? ¿Seguirian siendo mejores amigos? ¿Se burlaria de el por lo que hizo?.

Y por otro lado estaba Niall, pero con el estaba enojado, hace una semana que el rubio no aparecía por ningún lado y cuando fue a su casa nadie abrió. Fue Killian quien le informó que Niall estaba bien una vez que se lo cruzó por el centro, pero no le dio más detalles, según el, hablarían cuando "se recuperara" ¿recuperar de que?

Bajo las escaleras y solto un casi inaudible "ya voy" cuando volvieron a tocar. Casi se le detiene el corazón al abrir la puerta, Louis estaba ahí. Estaba brillante, lucia más grande, hasta parecía estar un poco más alto, su olor no era el mismo; era más fuerte, más alfa.

hola– susurro

Louis le sonrió como siempre.

–Hola, creí que no me abrirías ¿puedo pasar?– Harry trago saliva al hacerse un lado e intento no respirar cuando sin avisar el alfa le dio un beso en la mejilla que duró más de lo normal.

Vio al alfa adentrarse con agilidad en su comedor y el tuvo que darse la vuelta al cerrar la puerta, apoyando la frente en esta, tratando de respirar bien. ¿Desde cuándo lo ponía tan nervioso?

–¿Harry? ¿Esta todo bien?– se giró rápidamente y asintio. Louis no lucia nervioso, ni disgustado y mucho menos molesto con el, es más, lucia mejor que nunca. – ven, por favor.

-quiza no se acuerda‐ trato de convencerse- ¿y como le explicas la ropa con tu olor eh?

Trato de no tartamudear cuando acepto la mano del alfa para que se sentara. Se sentaron de frente en el sofá, uno al lado del otro, como siempre. Harry llevo las manos a su regazo y jugo con ellas, tratando de mirar cualquier cosa que no sea Louis.

Al ojiazul le parecía muy tierna la situación, sabía que Harry estaba nervioso. Podía jurar saber todas las cosas que habría pensado el rizado toda esa semana, lo conocía demasiado bien.

–¿no vas a hablarme?– le pregunto tomando una de sus manos para que ya no pudiera jugar con ella.

–si– contesto antes de volver a quedarse callado.

–¿tampoco vas a verme?– Harry levanto la mirada pero en cuanto se encontró con esos ojos azules que tanto le gustaban aparto la mirada hacia la chimenea– Harry, vamos. Soy yo

–lo se.

Pudo sentir el cambio de aroma en Harry, se volvía más denso, estaba triste y nervioso. El corazón de Louis parecía estar estrujandose con la simple idea de ser el, el causante.

–¿hice algo que te incomodo? ¿Te lastime? Lo siento, en serio.– Louis intentó acercarse a él en el momento que Harry giraba la cabeza para verlo, casi chocan. – lo siento.

–no hiciste nada que me molestara o me lastimara ¿no te acuerdas de nada?– Louis se mordió el labio antes de contestar

–del principio si, recuerdo casi todo desde que despertamos hasta la noche pero puedo equivocarme. Quizá hice algo y no me acuerdo.

La mejillas de Harry se tiñeron, se mordió la lengua.

–significa que te acuerdas de mi en tu habitación... cuando yo..– se llevo las manos a la cara– ¡por todos los dioses!

Soulmates in the Herd / Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora