Soulmates in the Herd / Larry Stylinson

triste

Luke se limpió la lágrima antes de que pudiera hacer el recorrido completo por su mejilla; últimamente lloraba mucho, el nunca había sido de esos alfas que negaban llorar y tener sentimientos que expresarán vulnerabilidad, pero prefería estar triste en la soledad de su habitación, rara veces lo hacía en compañía.

Siempre habían sido sus amigos los que limpiaban sus lágrimas y lo abrazaban por las noches, paso muchos años llorandoles por el amor no correspondido de Gemma, era curioso que ahora también fuera ella el motivo de sus lágrimas.

La omega a pesar de haber sido la dueña de su corazón por mucho tiempo, también llego a ser una gran amiga. Su carácter fuerte siempre lograba ponerlo en su lugar, le daba los mejores consejos y sabía que siempre que buscara una opinión fria o neutra ella se la daría. Pero también podía acudir a ella cuando buscaba un poco de reconfortacion, por alguna razón la omega era una de las pocas que sabía que decir cuando tenía problemas en la casa.

Acaricio el dorso de la mano de la castaña y luego su mejilla; sonrió al ver que se inclinaba un poco más a su roce entre sueños. Sabía que aunque ella nunca lo admitiera, que a pesar de no buscar algo romántico con el, siempre su olor le atraía de cierta forma.

Hubo varias ocasiones, dentro de sus tantas peleas, el alfa estuvo a punto de decirle que el notaba como se refugiaba en su cuello cuando creía que el estaba dormido. Pero siempre se abstenia, porque era muy probable que ese quedara sin lengua.

El creia que a pesar de todo, habían entablado una gran relación de confianza. Le dolió físicamente el enterarse que la omega estaba saliendo con su amigo, no porque Asthon fuera omega, sino por que no se lo dijo; el estaba seguro de que habían llegado a ese nivel.

Todo el secreto había salido a la luz cuando se empezaron a buscar respuestas de porque les había pasado eso a los hermanos omega, trazaron todo un mapa de quienes los habían visto en las últimas horas de ese día. Los que salieron a hablar fueron las abuelas de Gigi y Asthon.

Cuando fueron a inspeccionar la casa, no había nadie allí. Empezaron a buscar a Chris por lo contado por Asthon; pero, como era habitual, el Beta estaba en la casa de costureros, en su misma silla de siempre y alegó haberse ido unos minutos después que Asthon ya que sus hijos se lo habían pedido.

Nadie pudo hacer nada porque Harry no testifico y Gemma, bueno, ella no estaba en condiciones de hacerlo.

Luke suspiro, no era momento de pensar en Gemma y Asthon, estaría enojado con su amigo por un tiempo porque ¿quién sale con la omega de la que estuvo enamorado su amigo y no le dice?

-si no despiertas te marcare con mi olor- intento bromear, y otra lagrima escapo de su ojo. Al igual que venia sucediendo hace 4 semanas, no obtuvo respuesta.- ¿podrías haberme dicho que estabas triste, sabes? podría haberte apoyado.

Aisha iba todas la semana a aplicarle medicamentos y poner frente a su nariz cosas raras las cuales solo hacían que el cuerpo de la omega reaccionara en quejidos y llanto, pero nunca despertaba.

Fue cuando Sirius bajó de la montaña que a todos casi se les para el corazón; el muchacho estaba descalzo, con el pecho al descubierto a pesar del frío y con su pelo negro radiante. Se adentró a la casa de Luke sin siquiera preguntar y se metió en la habitación ignorando los llamados de Aisha, Luke y Scott.

Al final solo toco la frente de Gemma, le dio un pequeño beso y se alejó susurrando un "muy triste". Nadie supo muy bien porque se llevo un cepillo para cabello de la casa de Luke cuando se fue.

-¿por que Asthon? Hay omegas más lindos, menos locos, ya sabes.

Luke resoplo al acordarse. Nunca se necesitó que Asthon lo dijera como para saber que le gustaban los omegas, para sus amigos era bastante evidente, aunque también le gustaran los otros dos géneros, su preferencia hacia su mismo género era muy obvia.