Origen.

56 13 3
                                    

Hola, hola, en esta ocasión no es Brittany la narradora del capítulo, por primera vez os hablo yo, el escritor del libro, y vengo a narrar desde mi punto de vista todo el pasado de Brittany.

~*~

Para comenzar la historia vamos a remontarnos años atrás, cuando una mujer hermosa y joven dió a luz a una preciosa niña en el hospital de la paz. Al escuchar el llanto de la niña, recién salida de su vientre, Bianca Beltrán sintió una paz inmensa, como si todo el dolor que acababa de pasar hubiese dado su fruto. Su marido Hernán, allí presente, fue el primero en recibir en sus brazos a la niña tras ser bañada por la enfermera que atendió el feliz parto. En aquel mismo instante las miradas de los recién casados se fundieron en una sola, y con mucho gozo y alegría dieron la bienvenida a la pequeña Brittany.

~*~

Desde muy pequeña, Brittany tuvo el amor y el dinero de sus padres. Vivía en una bonita mansión junto con sus dos padres y su abuela materna, Justice. La pequeña siempre vestía ropa muy cara, confeccionada a mano por los diseñadores y modistos de la empresa familiar, Beltran's C.S. Con tan solo 4 años comenzó a dar clases de hípica, pintura, idiomas y música. Estaba destinada a ser una mujer muy reconocida y poderosa. La prensa adoraba a la familia Beltrán, siempre elegantes, con un comportamiento intachable y siempre expresando felicidad. Era una familia como de anuncio televisivo, pero lo que nadie sabía, es que una tragedia iba a destrozar esa familia tan feliz.

Durante 6 años, desde el día en que nació la pequeña Britt, Bianca y Hernán intentaron tener otro bebé, pero por alguna razón no lo conseguían. Tras hablar con varios médicos de la cuidad, decidieron viajar hasta el otro lado del charco para lograr dar con el mejor médico y al fin, poder darle a su única hija un hermanito. Antes de partir, decidieron que era bueno que su hija pasara el verano en un lugar al aire libre en el que pudiera jugar y distraerse de la ausencia de sus padres, así que compraron una nueva propiedad, una finca a las afueras de la ciudad.

Bianca y Hernán pasaron sus últimos días felices junto a su hija y doña Justice, y al dejarles una nueva vida en el campo partieron. Durante los primeros días, Britt encontró su propio mundo imaginario en ese lugar, cada tarde se adentraba campo a través para jugar con los animalitos, recogía frutos de los árboles y hongos para regalárselos a su abuelita. Definitivamente le gustaba ese sitio.

La terrible noticia no tardó en llegar, cuando Hernán y Bianca tomaron el vuelo para volver a casa junto a su familia, tuvieron un fatal accidente donde su avión privado se estrelló y ellos fallecieron. La prensa tardó poco tiempo en enterarse y todos los detalles salieron rápidamente a la luz. La televisión, las revistas, el periódico; todos los medios hablaban sobre eso. Ese día la pequeña Britt cambió por completo. Dejó de ir al bosque, no quería comer, apenas dormía, no quería hablar con doña Justice... Sencillamente la luz en su corazón se apagó.

Pero esa no era la única desgracia que acechaba ese lugar, ya que Thomas, el capataz de la hacienda, pidió ayuda a doña Justice. Le explicó que su mujer lo abandonó, dejándolo con su hijo de 9 años, del cuál no podía hacerse cargo por las muchas horas que pasaba en la hacienda y que él no tenía más familia que lo ayudara. En ese instante, doña Justice encontró la manera de volver a encender una luz en el corazón de su hija, y le ofreció a Thomas la posibilidad de vivir en la hacienda junto a su hijo, para que así Brittany tuviera un amiguito con el que poder jugar.

Y así fue como Nathaniel llamó a la puerta de la habitación de Brittany y se presentó ante ella, y mientras jugaban a las Barbies se fue forjando su amistad, pero al acabar el verano, Britt y doña Justice tuvieron que volver a su verdadera casa, ya que la pequeña debía continuar el colegio. Además, Doña Justice tenía que hacerse cargo de la agencia que su hija y su yerno le dejaron al morir. Pero el lazo entre la pequeña Britt y mini Nathan era tan fuerte que no iban a permitir que los separaran.

Tras las peticiones de su nieta, doña Justice decidió darle a Thomas trabajo como su chófer privado, y una habitación de empleados para él y su hijo en la mansión. Con el pasar de los años, los jóvenes se volvieron inseparables. Pero a la edad de 16 años, Nathan recibió un golpe devastador al descubrir que su padre sufrió un infarto mientras conducía hacia la agencia de modelos para recoger a doña Justice, y chocó contra un camión ocasionando su muerte.

Britt le dió consuelo a su mejor amigo, ya que ella entendía perfectamente lo que significa perder a tus padres, pero en ese momento Nathan la envidiaba, porque ella tenía dos cosas que él no tenía. Mientras que él se había quedado solo y sin nada, su amiga era millonaria y, además, contaba con el amor de su abuela, algo que el nunca iba a conocer.

Desde ese día, cada vez que Britt reía, él sentía que la odiaba, cada "te quiero, amiga" significaba "te odio, perra", cada beso, abrazo, consejo y charla reflejaban lo mucho que Nathaniel odiaba a Brittany, y quería verla hundida. Pasó un año, en el que el desprecio que sentía hacia Britt fue creciendo poco a poco.

Un día ambos estaban en una discoteca con sus amigas, y Nathan observó que un chico lo miraba, bebió un trago y se acercó a ese chico, le acarició el hombro, le guiñó un ojo y continuó su camino hacia el aseo. El chico lo siguió y se comieron la boca encerrados en el baño, después se comieron otra cosa... Al salir de su romántica estancia llena de pis y mierda, intercambiaron los teléfonos y Eric supo el nombre de su amante. Brock, que pidió a Nathaniel que no contara a nadie lo que había pasado porque nunca antes había estado con un chico, y quería mantenerlo en secreto.

Ambos se fueron conociendo cada vez más, y en secreto, hasta que un día a Nathan se le ocurrió la forma de acabar con su ami-enemiga. Cuando Brittany celebró su fiesta de 18 cumpleaños por todo lo alto, Nathan le presentó a Brock y enseguida saltaron las chispas, era el plan perfecto para arrebatarle todo a ella. Día a día Brock fue enamorando a Britt, mientras en la intimidad, celebraba cada paso acostándose con el mejor amigo de ella. La pobrecita se enamoró tanto que no podía imaginarse siquiera lo que le estaban haciendo, y confió todas las acciones de Beltrans C.S. a su prometido, para que las gestionara.

La vieja Justice nunca estuvo de acuerdo con el traspaso de las acciones, así que Brock y Eric la veían como una amenaza. Decidieron usar con ella un veneno, que administrado en pequeñas dosis sobre la víctima, podía acabar con su vida sin dejar ningún rastro en su organismo. Por cierto, Britt lloró muchísimo la muerte de su abuela, tanto como la de sus padres. Pero ella jamás sospechó que esos dos monstruos acabaron con la vida de esa pobre mujer, que en paz descanse.

La muerte de doña Justice fue devastadora para Brittany, ya que entró en un cuadro de depresión y empezó a mezclar calmantes con alcohol, impulsada por su mejor amigo, Nathan. Por cierto, los "calmantes" que Britt estaba tomando, en realidad eran una droga hipnótica que Nathan cambiaba por sus pastillas sin que ella supiera; para que así fuera más fácil manipularla e ir obteniendo, poco a poco todas sus pertenencias.

Ahora viene la parte donde Brittany llega a la iglesia vestida de novia y se da cuenta que su marido no está en la iglesia, se cansa de esperar se va llorando, monta un circo que la hace quedar como una trastornada y al llegar a casa, su llave no abre la puerta. Y a partir de ahí los gays más famosos y ricos de toda la ciudad sobornando a toda la prensa y policía, hicieron quedar a nuestra querida Brittany como una criminal. ¿Bonita historia verdad?

Pero hay una parte de esta historia que aún no conoces, querido lector. Cuándo comenzó a trabajar en un bar de mala muerte para poder comer, Brittany empezó a manifestar mareos, vómitos y otros síntomas que la tentaron a realizarse un test de embarazo, el cuál confirmó que esperaba un bebé de Brock, el único hombre con el que ella se había acostado por aquel entonces. Deprimida, y drogada por los antidepresivos, decidió abandonar a su hijo en las puertas de un orfanato. Así se libró de la dura vida de criar a un hijo sola, y meses más tarde tuvo la suerte de encontrarse con la proxeneta que endulzó su oreja y la llevó a donde está ahora.

~*~

Damas y caballeros, ¿alguna duda? Volvamos al presente.

Lo que me robaste. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora