Eric.

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[PARTE 1] "Introducción"

Hola, mi nombre es Brittany Beltrán. Tuve una infancia dolorosa, marcada por la muerte de mis padres, pero eso no fue nada más que el principio. El principio del fin de mi felicidad, pero por suerte, hay en este mundo personas tan maravillosas que hacen posible historias como esta que os vengo a contar. Y comenzaré por presentarte a Eric, el chico por el cuál, pude ver la luz al final del túnel.

~*~

Por aquel entonces, Eric tenía 20 añitos y era muy buen chico; no fumaba ni consumía drogas, y tampoco tomaba alcohol. Era un adolescente muy estudioso y aplicado, aunque un poco perezoso y dormilón. Estaba en su último año de instituto, aunque para su futuro no sabía muy bien lo que quería.

Vivía con sus padres, Azucena y Eduardo. Éste último, era muy estricto. El trato con él era casi imposible, ya que no aceptaba del todo la condición sexual de su hijo. Sin embargo con Azucena era todo lo contrario, ella era su confidente y la persona que más lo quiere.

Eric es hijo único, y odiaba eso, porque siempre quiso tener un hermano mayor, pero para eso estaba Micaela. Ambos era los amigos más inseparables que existen, pero cada uno con personalidades muy diferentes. Él era vergonzoso y apagado, excepto con Micaela, con ella podía ser como quisiera. Sin embargo ella es una borde con todo el mundo, menos con Eric, y solamente confiaba en él.

~*~

Bueno, continuaré hablando de un día normal en la vida de Eric, o mejor dicho, de Eric y Micaela, ya que iban juntos hasta a cagar.

Jueves, 7 de la mañana.

Como cada día, el móvil de Eric sonó una y otra, y otra, y otra y otra y otra y otrayotrayotrayotra vez, hasta que por fin contestó al llamado de su amiga.

-Eric: Buenos días sisterrr.

-Micaela: Vamos a llegar tarde otra vez mamón, levanta ya tu mugriento cuerpo de ese colchón que tienes lleno del semen de tus putas pajas nocturnas y vístete, YA.

-Eric: Jo, venga ya solo 5 minutos más....

-Micaela: En cinco minutos estaré en tu casa con mi raqueta de pádel para que vayas al maldito instituto a tiempo y con el ojo morado.

-Eric: Mira que eres estúpida eh, que ya voy pesada, solo bromeaba.

-Micaela: En cinco minutos quiero verte en mi puerta.

40 minutos después.

-Eric: ¿Quieres dejar de llamarme, puta pesada?

-Micaela: ¿Porque no me coges el maldito teléfono Eric? ¡¿Dónde estás?! Como me digas que en la cama voy a por la raqueta.

-Eric: Estoy en tu puerta, baja.

-Micaela: ¿Que estás aquí?

-Eric: Que sí pesada.

-Micaela: Que raro... ¡Porque estoy mirando por la ventana y no te veo en ninguna parte!

-Eric: Pues claro so tonta, ¿cómo me vas a ver si estoy metido en la cama? (ríe).

-Micaela: ¡¿Pero tu eres gilipollas o te faltó oxígeno al nacer?! ¿Para qué me dices que estás aquí si ni siquiera estás listo?

Lo que me robaste. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora