En la finca el plan está en marcha... Eric llama a la puerta de la casa, mientras yo esperaba escondida tras un árbol. En menos de un minuto, Nathan abre la puerta, está ansioso por tener el cuerpo de su jovencito empleado entre sus brazos. Rápidamente se lanza a sus labios, y para su sorpresa, el beso es correspondido.
-Nathan (sorprendido): Por fin me has besado... ¿Por qué?
-Eric: Porque me ha apetecido, porque ya no puedo disimular más esto que siento por tí, estas ganas increíbles de que me hagas tuyo.
-Nathan (se excita solamente con escucharlo): Entra, que te esperan unos macarrones al estilo mi abuela, que están que te cagas. Aunque lo mejor va a ser el postre.
-Eric (entrando a la casa): ¿Enserio has echo macarrones para nuestra primera cita?
-Nathan: ¿Y qué esperabas? ¡Bogavante y cigalas, para el marqués! (Bromea)
Eric lo ignora. Al llegar al comedor, colgó sobre una silla la mochila que traía puesta, y ya que Nathan estaba en la cocina, aprovechó para salir corriendo a abrir la puerta principal, dónde yo esperaba.
Entré silenciosamente, y sin decir una sola palabra busqué un escondite. Apenas Eric cerró la puerta, apareció Nathan por detrás.
-Nathan: ¿Qué haces aquí?
-Eric: Nada, solo miraba la decoración de la finca. (responde nervioso)
-Nathan: Por favor pasa al comedor, estoy ansioso por que pruebes la receta de mi abuela.
Mientras comían y disfrutaban bebiendo vino, Nathan y Eric charlaban y reían sin parar. Se notaba muchísima tensión sexual en el ambiente, y mientras tanto, yo observaba atentamente todos sus movimientos escondida tras una puerta entreabierta. Pasaron varias horas y el acercamiento entre ambos era cada vez más erótico. Ya habían comenzado a besarse y a tocarse, así que Nathan decidió lanzarse a la bragueta de su cachondo empleado. Pero éste lo rechazó y Nathan se sintió un poco molesto.
-Eric: No corras tanto, que tenemos toda la noche para pasear.
-Nathan: Pero tengo que ir a cenar a casa, o mi esposo sospechará.
-Eric: Entonces corrámonos ya.
Al escuchar eso, me di cuenta de que había llegado el momento de preparar la cámara, pero Eric volvió a parar a su jefe. "Espera, que tengo una sorpresa para hacer esto más interesante" le dijo mientras se dirigía al baño con su mochila. Nathan aprovechó ese momento para quitarse la ropa, y unos pocos minutos después, Eric salió del baño completamente desnudo, y con una mascara en la cara.
-Nathan: ¿Que haces con eso?
-Eric: ¿No te quedaste con las ganas de follarme el día de tu cumpleaños? (se acerca a él sensualmente)
-Nathan: Hombre, pues sí, no te voy a mentir. (ambos ríen)
-Eric: Pues he pensado que, ya que fui tan borde contigo, podríamos repetir la escena pero en tu baño. ¿Qué te parece la idea?
-Nathan: Me parece una idea muy excitante la verdad. (le agarra el culo mientras lo besa)
-Eric (separa sus labios): ¿Pensabas q la única sorpresa de la tarde iban a ser los macarrones de tu abuela? (ríe y vuelve a besarlo)
En ese momento comencé a grabarlos. Nathan impulsó el culo del chaval hacia arriba, y de un salto Eric se subió en sus brazos. Mientras Nathan caminaba hacia el cuarto de baño con él encima, yo grabé cómo sentaba a Eric sobre el lavamanos para hacerle una mamada. Y en ese preciso momento comenzó mi venganza.
Tras dos horas de sexo animal, ambos se vistieron, y mientras se besaban, Eric recibió una llamada de su madre, y él la aprovechó para despedirse de Nathan.
Por otro lado, yo seguía escondida en la cocina, sin saber que me había quedado sola en la casa, escuché un ruido en el comedor y decidí asomarse. En ese momento, al ver a Nathan recogiendo la mesa él solito, me di cuenta de lo que está pasando. Llamé rápidamente al móvil de Eric, pero el contestador me informó que la línea estaba ocupada. Nerviosa, colgué el teléfono y busqué una salida rápida desde la cocina, y en un intento de escapar por una ventana, resbalé haciendo caer la olla sucia al suelo.
Al oír tal estruendo, Nathan corrió hacia la cocina y descubrió a su archienemiga llena de tomame frito. Al verme enloqueció y me amenazó, se abalanzó sobre mí y caí al suelo de un tortazo. Rápidamente, Nathan agarró un cuchillo para apuñalarme, pero me levanté y empezamos a forcejear.
Durante la pelea, Nathan pisó los macarrones y cayó al suelo con el cuchillo en su mano. Me miró con furia, pero antes de hacerme nada, golpee fuertemente su cabeza con la olla del suelo, dejándolo inconsciente.
En ese momento entré en un ataque de pánico y me fue complicado pensar con claridad, así que en un arrebato de miedo y desesperación, decidí llevarlo al dormitorio, arrastrándolo por el suelo. Una vez allí, lo acosté en la cama y até con unas sábanas sus muñecas y sus pies, para evitar que saliera a buscarme cuando recuperase la consciencia. Acto seguido busqué en los bolsillos de Nathan el teléfono móvil de él, lo desbloquee y mandé un mensaje a Brock, mi ex. Tras mandárselo, quedé un poco mas aliviada.
~*~
Madre mía que mujer más loca, la que lié... Bueno, mientras Nathan despierta y se lía la de dios, vamos a buscar a Eric. ¡Anda mira!, Si está entrando a nuestro apartamento, y todavía está conversando con su madre. Ella lo está poniendo al día sobre los asuntos familiares, y hablando acerca de su padre. Pero nos saltaremos esta aburrida conversación y vamos directamente al momento en el que cuelga a su madre y ve mi llamada. En ese momento recordó que me había dejado sola con Nathan y me llamó de vuelta, pero como no obtuvo respuesta, me dejó un mensaje:
-Eric: Llamame rápido, estoy preocupado. Siento haberte dejado sola con él.
~*~
Y hablando de mensajes, Brock acaba de recibir uno de su prometido:
-Nathaniel: Amor, discúlpame que no llegue a la casa, pero te estoy preparando algo super especial. Te juro que jamás olvidarás la sorpresa que tengo para tí. Nos vemos en el altar mañana, te quiero. Siempre tuyo amor.
El teléfono de Nathan recibió la respuesta, pero fui yo quién la leí:
-Brock: Estás loco... Tengo ganas de ser ya tu marido, mañana cumpliré mi sueño te amo.
Al leer eso comencé a reir tan fuerte, que mi rehén despertó de su sueño:
-Nathan: ¡Loca, desátame!
-Britt: Sí claro, para que me mates.
-Nathan: ¡Qué me sueltes maldita sociópata!
-Britt: ¿Yo soy la sociópata? ¡Fuiste tú quién me destrozó la puta vida! Eras mi mejor amigo y me arruinaste la vida, sin darme siquiera una explicación.
-Nathan: Okay nena, si me vas a matar quiero que sepas la verdad antes, para que te des cuenta de lo imbécil que fuiste al creerte que Brock y yo te queríamos.
-Britt (le da un guantazo): ¡Habla maldito degenerado!
~*~
Hasta aquí el capítulo 24, recuerda que puedes comentar que te esta pareciendo esta historia y votar pulsando sobre la estrellita. Un beso y nos vemos en el próximo capítulo.
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Lo que me robaste.
Teen Fiction*COMPLETA* Esta historia está narrada por una prostituta llamada Brittany, que cuenta la historia de un chaval llamado Eric y cómo le cambió la vida. En el momento en que ambos se conozcan, formarán una amistad y compartirán un objetivo en común, la...