Esa noche, Eric no pudo pegar ojo. Aún acostado en su cama, seguía pensando en la sensación que causaron las manos de Adam rodeando y apretando su cuello, y sus ojos color miel follándolo con la mirada. Al cerrar sus ojos, Eric recordaba el sabor de la boca de Adam, y su lengua entrando y recorriendo cada espacio habitable de su boca. A las 5:48 a. m. no pudo aguantar más e introdujo su mano dentro del pijama y agarró su polla. Mientras recordaba la escena comenzó a sacudirla cada vez mas rápido y empezó a sudar. Lanzó las sábanas al suelo de una patada y bajó el pantalón para poder pajearse agusto pensando en ese troglodita, hasta que se corrió. Jadeando, buscó una caja pañuelos y limpió ese desastre, pero aún después de eso seguía sin poder conciliar el sueño, así que decidió vestirse y bajar a desayunar.
~*~
Mientras comía unos cereales, su teléfono comenzó a sonar, era una llamada de Mica, preocupada por que su amigo no llegara tarde al instituto, ya que ella había quedado con Andy y no podría ir a despertar a Eric. Cuando contestó el teléfono tan temprano, Micaela quedó sorprendida, pero él no le contó nada respecto a lo sucedido, ya que se sentía incómodo ante la situación y prefirió ocultarlo a su amiga por el momento.
Al llegar al instituto, Eric tenía miedo por lo que Adam pudiera hacerle, y entró en el salón con precaución, pero para su sorpresa estaba charlando con unos compañeros y no puso el más mínimo interés en él. Eric estaba desconcertado, ¿por qué no lo insultaba como cada día?
Extrañado, tomó asiento en su pupitre sin bajar la guardia y dirigió su mirada hacia él, pensando que Adam no se había percatado de su llegada. Pero para su sorpresa, él le devolvía las miradas.
De pronto la profesora entró en clase, y quedó muy sorprendida por la presencia de Eric, tanto que no pudo evitar soltarle un comentario.
-Profesora: Pero bueno Eric, si has llegado a tu hora a clase. Estoy muy sorprendida, creo que es la primera vez que estás en el inicio del día aquí, enhorabuena y sigue así.
En ese momento Adam no tardo un segundo en comentar.
-Adam: Es un puto maricón. (dijo en voz tan alta que toda la clase se quedó muda)
Entonces Eric no aguanto más y lanzó su estuche con fuerza a la cara de su compañero, mientras todos los demás permanecían alucinando en silencio.
La profesora no tardó más de medio minuto en imponer su mandato y muy enfadada exigió a ambos quedarse en clase tras finalizar el día, para limpiar el aula como castigo.
Así fue, al acabar las clase y tal como la profesora exigió, ambos se quedaron a solas en la clase. Y mientras limpiaban en silencio y sin mirarse, Adam lanzó la escoba al suelo y se abalanzó sobre Eric.
Eric se dejo llevar, recostandose sobre la mesa de la profesora mientras sentía la lengua de su enemigo entrar y salir de su boca. Poco a poco se fue intensificando el momento mientras se desvestían poco a poco, sin dejar de besarse.
Cuando ambos quedaron en boxers, Eric se asustó un poco.
-Eric: ¿Qué estamos haciendo? Nos van a pillar...
-Adam: Callate. (Agarró su cuello y lo volvió a besar)
Siguieron besándose y acariciándose sin importar que podían ser descubiertos en cualquier momento. Cuando Adam agarró la polla de su compañerito de clase, éste aumentó la intensidad de sus jadeos, presintiendo que iba a perder la virginidad en la mesa de Doña Macarena.
Y así fue, sobre la mesa de esa maestra ambos cuerpos se fundieron en uno. Muchos besos, caricias e intentando hacer el menor ruido posible, Eric llegó al orgasmo por primera vez en toda su vida, y esto lo cambió por completo.
Tras salir del instituto, caminaron juntos hasta el lugar de su primer beso, Eric no sabía por qué Adam le había pedido que lo acompañara a ese lugar. En ese momento saca un porro de su mochila y lo enciende.
-Adam: Aquí empezó todo.
-Eric (muy cortado) : Sí.
-Adam: Desde ese beso no te he podido sacar de mi puta cabeza.
Eric permanece en silencio observando como el chico que hay a su lado da una calada eterna a ese porro.
-Adam: Ahora siempre que venga aquí te voy a tener en mente, cabrón. (ríe y le ofrece canuto)
-Eric (asustado): No, no fumo.
-Adam: Venga gilipollas, dale una calada. Te va a sentar muy bien.
-Eric: Pero es que a mí no me gustan las drogas.
-Adam: Vamos, Eric te acabo de hacer el amor, confía en mí, te va a relajar.
Finalmente, Eric aceptó la ofrenda y se fumaron el porro juntos. Al terminarlo, se intercambiaron los números telefónicos y Eric tomó camino a casa de su amiga Micaela. Mientas ella le contaba su inolvidable día de pellas junto a Andy Peters, Eric sólo prestaba atención a su móvil.
-Adam: Quiero que lo mantengas en secreto, no soy maricón.
-Adam: Y tengo novia.
-Eric: No te preocupes, yo tampoco quiero que sepan que me he follado a un mono.
-Adam: Jajajaja te voy a partir la boca.
-Eric: ¿Sí?, ¿Cómo?
-Adam: Con el nabo.
~*~
Bueno, y con esta conversación tan preciosa, pongo punto y final al capítulo 4, espero que te haya gustado y nada ya sabes que hacer si te gusta. Te espero en el siguiente, gracias.
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Lo que me robaste.
Novela Juvenil*COMPLETA* Esta historia está narrada por una prostituta llamada Brittany, que cuenta la historia de un chaval llamado Eric y cómo le cambió la vida. En el momento en que ambos se conozcan, formarán una amistad y compartirán un objetivo en común, la...