Lo que me robaste.

Amor.

La historia de amor de mi amiguito fue cada vez a más, cada día aumentaba la pasión entre ambos, y aunque Adam seguía en su relación con Lulú, a Eric no le importó mientras cada mañana, Adam lo despertara con sus mensajitos de amor.

~*~

-Adam: Buenos días mi miño |10:26

-Adam: ¿Cómo ha dormido la cosa mas bonita que conozco? |10:26

-Adam: ¿Aún duermes? |11:45

-Adam: Cariño no quiero ser pesado pero ya es tarde.... Y me apetece mucho hablar contigo |12:00

-Adam: Oye... Hoy es sabado y me gustaría verte, tal vez... Podríamos vernos después comer en nuestro banco si te apetece, rey |12:01

-Adam: ¿Que te parece, amor? |12:01

-Adam: DESPIERTA YAAAA PUTA MARMOOTAA |12:05

-Adam: Bueno... te dejo dormir cielo, cuando te despiertes me contestas, ¿vale? Espero que sea un sí |12:07

-Adam: Lo de comer juntos digo |12:08

-Adam: Te quiero |12:09

-Adam: ¿Todavía durmiendo? |13:34

-Eric: Buenos días amorcito de mii vidaa, ¿que tal has dormiido? Yo a pierna suelta como supondrás. Jeje, estaba muy cansado y he dormido con Micaela aquí en mi casa, estuvimos despiertos hasta muy tarde, amor, y lo de nuestro banquito me encantaría. |14:01

-Eric: ¿Te parece que nos veamos sobre las 5? Cuando suelte a Mica en casa de Andy Peters. |14:02

-Adam: Porfiiiiiin ❤ |14:05

-Adam: Vale guapo, no te preocupes, nos vemos a esa hora y me recoges en nuestro banquito. Te quiero precioso.|14:06

-Eric: Te quiero. |14:07

~*~

Como acordaron, a las 5 de la tarde se encontraron ese sábado en el banco que simbolizaba ese aventura que estaba teniendo mi adorado niño con ese hijo de puta. Pasaron la tarde como todas, inflándose a porros y follando en el coche, dedicándose palabras de amor e ilusiones vacías.

Al caer la noche, Adam fue a una cita con Lulú, su otra novia. Eric, asomado a la ventana de su cuarto, era consciente de lo que estaba pasando, y con un porro en la mano, decidió llamar a Micaela, que estaba con Andy Peters en una discoteca, pero no le contestó el teléfono.

Dio una calada más a ese porro y con una mirada triste en sus ojos, abrió la foto de perfil de su amor. Se quedó mirándola durante más de 20 minutos, al dar la última calada, decidió escribirle un mensaje:

-Eric: Si no eres gay, ¿porque te ves conmigo?

-Adam: Cariño, la sociedad dice que se supone que los hombres no deben mostrar emoción o amarse, pero mi amor por tí no puedo contenerlo estando a tu lado.

-Adam: Mi orientación sexual no es mas importante que lo que me haces sentir tú, ser gay o heterosexual es una etiqueta, lo que siento por tí es amor.

-Eric: ¿Y qué sientes por Lulú?

-Adam: Es mi novia...

-Eric: Buenas noches.

-Adam: Te quiero.

Eric no sabía muy bien que significaban esos mensajes, pero con los 3 gramos de marihuana que tenía en su mesita de noche, decidió apagar el teléfono y pasar de todo durante el resto de finde.

Lunes siguiente

Un día más, en el coche de Eric, él y Micaela llegaban tarde a clase.

-Micaela: ¡No puedo creer que te importe tan poco lo que te estoy diciendo Eric! ¡Tienes 20 años tío! ¡¿Cuándo vas a echar cabeza?! ¡Esque no puede ser que con la edad que tienes, tenga que estar yo encima tuya para que vayas al instituto tío! ¡¿Y si resulta que al final entramos en distintas universidades, quién cojones va a despertarte cada puta mañana llendo a tu casa?!

-Eric: ¡Deja de gritarme ya de una puta vez, maldita pesada! ¡¿No ves que intento conducir tranquilamente y no me dejas con tus tonterías?!

Continuaron todo el camino discutiendo, y al entrar al instituto a la hora del recreo, a Eric le cambió la cara al ver como Adam y Lulú se besaban apasionadamente junto a una fuente de agua, y dejó su discusión con Micaela.

Su amiga se percató del cambió de éste, pero como estaban muy alterados decidió hacerse la loca y, sentados en unas escaleras que dan paso al interior del colegio, Mica comezó a hablar de lo bien que va el tonteo con su amor, Andy Peters.

Suena el timbre que indica el final del recreo, y todos los alumnos entran en clase.

Durante el día, Eric evitó cruzar miradas con Adam, estaba muy dolido. Y tras una mañana incómoda, Eric llegó a casa con una petición de su profesora de ética, los alumnos debían buscar fotos de su infancia para plasmar en una cartulina su evolución personal. Pero, al ver dos mensajes de Adam en su teléfono, lo olvidó completamente lo demás.

-Adam: ¿Qué ha pasado hoy cariño?

-Eric: Nada.

-Adam: Algo ocurre, no me has dirigido la palabra.

-Eric: Ni te he mirado.

-Adam: ¿Por qué haces eso?

-Eric: Estoy arto de tu novia.

-Adam: Aún sigo sentado en nuestro banco, tenía la esperanza de que vinieras.

-Eric: Pues ya ves que no!

-Adam: Eric, yo estoy enamorado de ti. No quiero que te calles las cosas. Quiero saber lo que te duele y molesta en cada momento.

-Eric: Ya te lo he dicho.

-Eric: Lulú.

-Adam: Te espero a las 5 en el banco.

-Eric: Ok.

~*~

Al llegar la hora de la cita, Eric se presentó allí. Y entre porros y besitos, se olvido completamente de la angustia y los celos que Adam le había hecho sentir, y volvieron a estar tan empalagosos como siempre. En fin, ya sabes lo que dicen, el amor te vuelve gilipollas.