ஐTHE BEST NIGHTS OF MY LIFE.

Capítulo XXVI-La segunda versión

Cinco días antes de que Brooke recibiera el veredicto y el video de Darren había ido a hacerle una visita sorpresa a Carlo Rubalcaba –El antiguo padrastro de Darren  y primera víctima de robo de la banda- después de haberlo conocido en Búfalo Street quedó demasiado intrigada por su personalidad y por la manera tan educada con la que se acercó a ella para darle un poco de consuelo aunque ésta lo hiciera a un lado rápidamente.

 Cuando llegó a la oficina de Rubalcaba percibió un aire de egocentrismo en las paredes, había uno que otro retrato solamente de él,  en su escritorio  yacía únicamente uno de una mujer muy hermosa- Que enseguida reconoció como la mamá de Darren- sonreía tan feliz como si se hubiese ganado el premio mayor.

-Era hermosa ¿no?- Rubalcaba apagó el silencio al ver a Brooke observando su fotografía favorita de Lucía. La chica asintió con la cabeza y tomó un poco de aire. Lo que estaba a punto de decir no era algo por lo que normalmente se va a la oficina de alguien que ni siquiera te conoce, pero se sentía con el deber de hacerlo. Para romper el hielo sacó el pañuelo que él le había dado el día que se sentía tan desolada. El la miró sorprendido.

-¿Eras tú? Te ves completamente distinta. Un poco más fuerte. Ya no luces tan apagada. ¡Que gusto verte!- Dijo mientras se levantaba del asiento que estaba detrás del escritorio de roble que los separaba. Tomó el pañuelo y se inclinó para sentarse en una esquina del mismo escritorio. -¿Y qué te trae por acá? No me digas que viniste solo a entregarme el pañuelo. No debiste molestarte.- Decía con una sonrisa en la boca. Apacible y calmada. Con gusto y sinceridad.-

-No, yo he venido a otra cosa.- Bramó entre uno que otro tartamudeo.- Quiero pedirle que deje en paz a Darren.-

-¿Qué? ¿Darren? ¿Lo conoces?- Decía confundido.

-sí. Y muy bien. Así que de la mejor manera, le suplico que se haga a un lado de su camino y lo deje salir adelante.-

-Pero si yo no tengo nada que ver con ese crío hace bastante tiempo. Traté lo mejor que pude de entablar una buena relación con él después de la muerte de Lucía… Pero el no cedió. Creo que fue demasiado su dolor.- Comentó algo desilusionado.

A Brooke eso le confundió un poco. Ver los ademanes y facciones sinceras de ese hombre le hacían contemplar la duda, no se veía rastro de malicia o mentira en sus palabras, pero después pensó que tal vez ya se había hecho todo un experto al hacerlo con tanta frecuencia y dar las mismas excusas.

-No se haga el que no sabe nada. Sé de sobra que ha intentado sabotear la fundación suficientes veces como para que… -

-¿Para qué?... ¿Se sigue dedicando a lo mismo?- Hizo negación con el cuerpo dando a entender decepción.

-No sé de qué habla.- Alegó la chica rápidamente.

-Mira… -

-Brooke-

-No sé qué cosas te habrán dicho, pero yo amaba a Lucía. En realidad todavía lo hago. Y no sé quién diablos le metió en la cabeza que yo le había sido infiel, y por eso hizo lo que hizo. No creo que pueda haber mayor canallada que  el que le hizo eso a Lucía… mi amor. Llevarla al suicidio. – Suspiró con anhelo a aquellos tiempos. – ¡Además no tengo por qué darle explicaciones a una desconocida! –Cambió su tono de voz-

-No creo nada de lo que dice. Deme pruebas.

-¿Por qué habría de dártelas?

-Para limpiar su nombre. ¿No le gustaría ser parte de la vida de Darren? Él hijo de la mujer a quién supuestamente ama todavía.

-¡Claro! Pero él es tan terco. No entenderá señales ni aunque le pegaran con ellas en la cabeza. Así que Brooke, te pido que te retires si no tienes más que decirme.-

-No me iré hasta que me dé una explicación valida o por lo menos su versión.

-Lo haré no porque lo estés exigiendo, sino porque estoy cansado de las falsas acusaciones de tu amiguito Darren:

-El día en que Lucía se… Bueno, el día que todo ocurrió, yo estaba de viaje. Andaba en unos negocios extranjeros muy importantes en china. Recuerdo que le llamé muy de mañana para saber cómo se encontraba, hacía ya varios días que la notaba tensa y  extraña conmigo… Al principio no le tomé importancia. Me decía a mí mismo que  pronto se le pasaría.

 Ella estaba angustiada constantemente por nuestros intentos fallidos de tener un hijo. Faltaban tres días para mi regreso, ya estaba a unas cuantas reuniones más con los chinos para concluir el negocio.

Ese día se portó sumamente rara en un principio y preguntó si aún la amaba. Le canté su canción favorita al teléfono y ella reía como loca puesto que no soy muy bueno cantando. Notaba en sus palabras la sonrisa  que pintaba en su rostro y dijo que cuando regresara lo intentaríamos nuevamente y si no podíamos tener un hijo, existiría la posibilidad de adoptar. Después de hablar por varios minutos, ella escuchó un ruido y dijo que iría a ver quién era, seguramente Darren había llegado  a casa. Me distraje cuando un hombre con los que estaba concluyendo la transacción se acercó a preguntarme algo y cuando menos me di cuenta la recepción de la llamada estaba perdida.

Intenté llamarle nuevamente pero el celular estaba apagado y en casa nadie contestaba. En aquel entonces no teníamos servidumbre puesto que a Lucía no le gustaba, era más de las que hacía todas las cosas a solas. Ni siquiera terminé de dejarle un mensaje en el buzón de voz cuando entró una llamada -Era La policía-. Dijeron claramente que tenía que regresar a casa, sus explicaciones fueron que mi esposa había tenido una muerte trágica. Los vecinos llamaron a las autoridades al escuchar el grito de Lucía y verla tirada en el suelo después de que cayera por el balcón.  

Quedé destrozado y dejé todo el negocio de la empresa a un lado. Cuando llegué dijeron que no había nadie más con ella cuando pasó ese horrible suceso, y que había dejado una nota. El caso se cerró profanando que fue suicidio, me dieron la carta y las cosas que ella llevaba puestas ese día en una bolsa de plástico. Ni si quiera me he atrevido a leerla.  Y no me creo capaz de hacerlo. –Así que Brooke… Es todo lo que tengo que decirte al respecto.  Ahora si tú también vas a condenarme te pido que te retires.

                                   

Brooke se quedó petrificada por todas aquellas cosas que Carlo le había contado. Se movió un instante y antes de salir por la puerta dijo: - Te ayudaré a descubrir la verdad, no por ti, ni por nadie más que por Darren. Él merece saberla. Espero no me estés mintiendo, porque si es así,  buscaré la manera de hundirte. No sé cómo, pero lo haré.- Salió con las piernas temblorosas, Brooke no sabía a lo que se enfrentaba ni mucho menos si saldría victoriosa al descubrir que era lo que en realidad había pasado para que Lucía se suicidara, pero tenía que averiguarlo.

~~*

Lamento haberme tardado en escribir este capítulo pero como saben ya está el final. Ya se que es lo que pasará, sllo que estoy siendo meticulosa al escribir como se relaciona todo ¿Ok? No desesperen y  sigan apoyandome como hasta ahora :D

Les agradesco mucho:*