ஐTHE BEST NIGHTS OF MY LIFE.

Capítulo I- La invitación a la fiesta.

Brooke veía con desesperación el reloj de pared que estaba sobre el pizarrón del aula, faltaban quince minutos para que el maestro de Historia diera fin al martirio total sobre la constitución política, -nada interesante- pensaba con largos suspiros de tanto esperar entre bostezo y bostezo, pues eso ya lo sabía de memoria.

Se encontraba ansiosa por salir corriendo de ahí y llegar a su casa, ver unas cuantas películas y leer su siguiente libro. Su vida en resumen se trataba solo de eso, a la mayoría de los chicos les preocupaba que siendo tan linda, no se le diera nada el socializar con otras personas, y se preguntaban muy a menudo como había logrado conseguir su trabajo de modelo con ese carácter tan tímido y a veces rayando en lo patético.

Le llegaban invitaciones a morir a las mejores fiestas solo por ser bella, y aunque la mayoría de las veces ella estaba deseosa por ir siempre surgía un “problema”… su madre. Adelaida Dominique, diseñadora de modas de la firma “just for me”, no era tan conocida pero si demasiado exclusiva para la agencia de modelaje “Dreams” que cada día despuntaba un poco más gracias a su estrella principal Isabela, prima de Brooke que tan solo era un año mayor que ella.  A diferencia de Brooke, Isabela era toda una “chica de la noche”, impecable al vestir, pero desaliñada en su estilo, metiéndose en problemas en cada ocasión y siempre dando de que hablar.  Su cabello castaño claro, piel blanca y ojos azul celeste hacían que los chicos se volvieran locos por ella y además de que su personalidad altanera y sarcástica los atraía aún más. A pesar de ser polos opuestos eran las mejores amigas, sin peleas, discusiones y desacuerdos, simplemente Isabela y Brooke se complementaban a la perfección.

Cuando sonó el toque de salida, Brooke tomó su bolso LV y se lo echó al hombro, camino rápidamente a la salida y se subió al coche, al encender el automóvil la detuvo Derek, el chico más apuesto del colegio. Alto, atlético y con sonrisa de “Ken”.

-Deberías venir a mi casa mañana por la noche- Le afirmó el chico.

-¿Qué? ¿Cómo?- Le pregunto con inseguridad Brooke.

-No te asustes nena, es mi cumpleaños y celebraré con una fiesta. Estarán absolutamente todos, si es que no faltas tú, como en otras ocasiones. Realmente no deberías dejar de ir, no te arrepentirás. –dijo Derek con voz insinuante.

-Ah, si. Ahí estaré- le contestó Brooke, pero en el fondo ya sabía que por nada del mundo asistiría. Además de que el “Ken” del colegio no le agradaba mucho que digamos por esa fama de “casanova” que tenía, toda la escuela sabía que la única que no había pasado por sus manos era ella, y esa noche tampoco sería una más de la lista.

Tras llegar a su casa y después de ver varias películas, para ser exactos tres. Encendió la lámpara de la torre Eiffel que tenía sobre el buro y sacó de un cajón su libro favorito –Brida, de Paulo Coelho.- Lo abrió con emoción y al momento sonó su celular.

-¿Bueno? – Contestó irritada. No había nada que le molestara más que la interrumpieran cuando estaba a punto de leer.

-¡Hola primita!- Le saludo muy efusiva Isabela. – Te tengo una buena noticia. ¿Recuerdas que el año pasado salí vario tiempo con Arón, el hermano de Derek?

-Como olvidarlo Isabela, si lloraste durante meses cuando te dejó por Karina.-

-¡Hay, calla! No arruines el momento. – Le repeló- Olvidando tu pesimismo bella primita, adivina… bueno no adivines, te lo diré. Me ha llamado esta tarde diciendo que vayamos  a su casa por la fiesta de cumpleaños de su hermano Derek, que… ¡Está super colado por ti! ¿No es genial? ¡Tendrás tu primer novio!

-¡Calla Isabela!, te pueden escuchar.-

-No seas burra, es tu celular no llamé a tu casa… Tu madre no estará en la línea como la última vez. -

-Bueno, gracias… Pero ni en sueños voy. En primera, no me agrada Derek. En segunda, no me darán permiso. Y tercera, pon tu que me lo den… Mi madre me quiere en casa a las diez de la noche. Sería una pena cometer la vergüenza de decir "mi mamá me castiga"… Y sabes que si lo hace. – Dijo con pesimismo.

-Tu tranquila y yo nerviosa que ya tengo todo calculado. Tu madre le habló temprano a la mía y dijo que saldría a un viaje por todo el fin de semana, así que te dejó a nuestro cargo.

-¿A “nuestro” cargo?- le cuestionó.

-Ok, ok. Al de mi madre, pero en dado caso es lo mismo a que te hubiera dejado conmigo. Ya sabes que ella es la onda… la onda de ausencia desde que trae a su nuevo novio.-

-Lo siento…-

-No te preocupes, éste me agrada mucho más que el anterior.- Afirmó entusiasmada.  

Brooke hizo su maleta de fin de semana, pero más bien parecía que se mudaría toda una vida. Esperó a que Isabela pasara por ella en el convertible rojo que le acababa de obsequiar su agente como motivo del éxito que tenía en el despunte de su carrera ya que no creía que ocuparían dos coches, se juntaban y no había quienes las separaran. Más que uña y carne.

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Espero les llame la atención este primer capítulo y sigan leyendo. Actualizaré pronto :D

Gracias. ¡Mua!