La apuesta © ➼ Editando.

Adiós

Llego al trabajo con una sola idea en mi cabeza. Lanzar a James del último piso al suelo, para mi gran suerte ahí está él.

-Buenos días Val

-¡¿Me quieres explicar por qué le llamaste a mi padre para decirle que me estaba quedando en casa de mi novio?!

James me mira un poco asustado y confundido.

-Yo… me preocupe por ti cuando no contestabas, fui al departamento y nunca saliste… Valentina lo siento yo no tenía idea de que tu padre no sabía nada

-¡Obviamente no sabía nada, James acabas de meterme en un lio enrome!

-Diablos Valentina lo siento –suena sincero –No tenía idea… me preocupe lo siento

-Entiendo… debí haberte llamado

-Puedo llamar a tu padre, decirle que me he equivocado

-Es algo tarde para eso, ellos ya vienen para acá  

-Oh dios… em lo diento de verdad, cuando tus padres lleguen hablare con ellos, voy a aclarar esto Val

-Ya… olvídalo ¿Si? Solo… ¿Dime a qué hora es la fiesta?

-A las cinco inicia todo

-James seré clara contigo… después de hoy dejaremos todo el asunto, terminaremos nuestra relación falsa y bueno, obviamente voy a dejar de trabajar aquí

Él se pone de pie de golpe y me mira un poco alterado.

-¿Por qué?

-Porque se supone que vamos a terminar, sería un poco raro que siguiéramos juntos ¿Ok?

-No tienes que dejar de trabajar, podemos decir que estamos bien que eso nos afectó

-James es lo mejor, además de esa manera dejaré de tener problemas con Alexander

-Él te pidió esto –afirma con un poco de molestia

-No James, yo lo he decidido

En realidad Alexander me lo había pedido tantas veces pero no había sido más que mi decisión. Además solo estaba adelantando algo que pasaría eventualmente al volver de las vacaciones de invierno. James termina por aceptar el asunto y luego de eso nos ponemos a trabajar. Él se va antes alegando que tiene que ayudar en la casa con todos los arreglos finales. Me avisa que para por mí un auto que su abuela mandará. Me niego en un inicio pero es mejor seguir con la farsa hasta que termine. Alexander me había ayudado por la mañana llevando todas mis cosas de regreso a mi casa. La fiesta me serviría también para no pensar en cómo se me iba a poner mi padre con todo el asunto. Cuando vuelvo Alexander sigue ahí.

-¿A qué hora vas a irte?

-Pasaran por mí a las cinco

-¿Pasaran?

-Enviaran un auto por mí

-¿Te parece si te veo aquí después?

-Si mis padres aun no llegado si

-Esto es mi culpa… jamás debí pedirte que te fueras conmigo

-Es culpa de James, por no cerrar su boca –digo molesta y él suelta una carcajada

-Bueno por primera vez estamos de acuerdo en algo respecto a él

-Hoy todo terminará –le digo mientras beso su mejilla

-Así será –concuerda

El auto aparece por mi puntual. Alexander se despide de mí sin muchas ganas de dejarme ir.