La apuesta © ➼ Editando.

Meses después...

Alexander Narra

−No, por favor eso es un error

−Pero…

−Mario solo manda las casas mañana temprano

−Las mandaré ahora mismo

−¿No dijiste que ni podías? –pregunto exasperado

−¿Qué es lo que pasa contigo Alexander?

Me dejo caer en el sofá de mi oficina.

−Lo siento es…

−Solo dilo

−Valentina ha estado mal últimamente

−¿Se ha comportado mal contigo? Amigo eso es normal, los primeros meses de casados son los más difíciles

−¿Aja?

−Claro

−¿Y eso lo sabes por qué?

−Bueno… tengo amigos

−Ah así, como sea no estaba refiriéndome a su actitud, si no a su estado de salud

−¿Qué es lo que le pasa?

−Bueno…

Mi teléfono suena en ese momento.

−Es ella –le digo a Mario

−Iré a mandar los libros por mientras –dice y sale de ahí

−Hola hermosa ¿Cómo sigues?

Alexander –responde un poco agitada− Estoy en el hospital

−¡¿Qué?! ¿Qué ha pasado? ¡Valentina!

Tranquilo yo estoy bien…

−Por el cielo ¿Entonces?

Es Wendy, fue a verme cuando le conté que estaba enferma y entonces comenzó a sentirse mal y… aquí estamos

−Oh… ¿El bebé?

¡El bebé! Pero ese no es el problema mayor… intentamos localizar a Jackson pero no parece estar por ningún lado ¿Puedes…

−Iré a buscarlo

Gracias

Ella cuelga y yo salgo casi como rayo. Jackson había conseguido poner su propia veterinaria a unas calles de mi editorial así que ahí me dirijo. La recepcionista me recibe.

−Buenas tardes ¿Viene a consulta?

−¿Tengo cara de perro?

Ella me mira con los ojos grandes.

−Lo siento –digo− No, no vengo a consulta ¿Esta Jackson aquí?

−Él está atendiendo al señor Miguins ahora mismo –dice con una sonrisa enorme que incluso me asusta

−¿A quién?... Mire no me importa es urgente que hable con él

−Lo siento joven pero no puede interrumpirlo en este momento, el señor Miguins es un gatito muy enojón, podría ponerse agresivo

−¡Demonios mujer!

−Le voy a pedir que no me levante a voz

−¡Dígame donde esta Jackson Williams ahora!

−No puedo interrumpirlo y si no sale ahora mismo yo…

−¿Alexander?

La voz detrás de mi calla a la recepcionista molesta. Me giro y miro a Jessica, quizá no sea el momento pero en realidad ha cambiado mucho desde la última vez que la vi. Según Jackson ese viaje con su madre le había sentado muy bien.