¿Recuperar o Perder?

78.3K 4K 787
                                    

Me levanto muy temprano para preparar el desayuno. Sin embargo me encuentro con el problema de que no hay fresas y me muero por ganas de tomarme un rico licuado de fresas. Dejo una pequeña nota a Mark. El ni siquiera ha salido de su habitación. Ayer fue todo muy extraño, después del beso continuamos como si nada hubiese pasado pero ambos sabíamos que no era así. Al irme a dormir recibí otro beso de su parte y me acosté en la cama dando vueltas confundidas hasta que logre quedarme profundamente dormida.

Como sea, camino por el bosque, se exactamente dónde está el huerto de las fresas. No sé si antes de mi accidente las amaba tanto pero hoy no paro de comerlas. Todo está muy solo a esta hora. La mayoría de las personas se levantan hasta más tarde. Cuando encuentro el huerto de fresas y me dispongo a cortarlas escucho hojas secas crujir. Como si alguien se acercara. Y así es. Un se acerca a mí, es alto pile blanca cabello negro y unos ojos azules que no parecen reales.

−Hola –me saluda

−¿Hola?

−¿No sabes quién soy cierto?

−¿Eres del pueblo?

Él solo niega con la cabeza.

−¿Del pueblo?, no Valentina mira…

−¿Cómo sabes mi nombre? –pregunto ahora algo alterada− ¿Quién eres?

−Mi nombre es James Marshall ¿No me recuerdas?

Mi estómago forma un hueco enorme. Doy pasos hacia atrás por puro instinto provocando que él se acerque más.

−Tú eres el que me secuestro… ¡Por tu culpa perdí la memoria!

−¿Secuestrar? Pero claro que no te secuestre Valentina, diablos siento mucho que hubieses perdido la memoria, Val necesito que recuerdes cariño

Mi cabeza siente una punzada cuando él me llama cariño.

−Val, déjame iluminarte, yo jamás te secuestre, jamás te haría daño

−¿Por qué todos me mentirían?

−Val tú y yo… teníamos una relación

−Eso no puede ser, mi novio era Alexander

−Jamás dije que tipo de relación –me miro en una sonrisa

−¿Qué?

−Trabajabas para mí, tus cosas con Alexander no iban bien… somos amantes cariño

Mi cabeza comienza a doler. No entiendo porque solo punza constantemente.

−Eso… yo no

−Huimos juntos Val, yo no te secuestre, ese día en la fiesta me dijiste que querías irte lejos conmigo, no me pude negar y te traje a la cabaña del bosque, estuvimos ahí hasta el día que simplemente desapareciste, volví pensando que tú lo habías hecho entones todos me culparon, no me creyeron que habíamos escapado, mucho menos tu padre, o Alexander

Él camina acortando la distancia y tomándome por los brazos.

−Recuérdalo Cariño

−¡Suéltame!

Mis brazos se zafan de su agarre y mis manos viajan a mi cabeza. El dolor es más insoportable cada vez.

−Val cariño

−¡Deja de llamarme cariño!

−Tienes que creerme

−¡Yo jamás hubiera sido capaz de algo así!

−¡¿Y cómo lo sabes!? –pregunta gritando con furia− ¡Ni siquiera recuerdas quien eres Cariño, tú fuiste capaz de eso y más, odias a Alexander, me dijiste que ya no lo querías!

La apuesta © ➼ Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora