La apuesta © ➼ Editando.

Empezando a pagar

Después de que Alexander viera todos los premios, los cuadros y de más volvemos a el trabajo el cual terminamos de inmediato.

—Quizá puedas venir otro día y conocerlo.

—Lo conoceré hoy.

—No puedes. 

— ¿Por qué?

—Él... no sabe que estas aquí.

Alza una ceja seductora hacia mí.

— ¿Por qué se lo ocultaste?

—Porque no hubiese dejado que vinieras, realmente piensa que Jackson está con nosotros.

—Agh, tu tonto novio.

—Jackson no es mi novio.

—Él no parece saber eso.

—Él es como mi hermano.

—Él tiene a su propia hermana, Jessica.

— ¿La conoces? —pregunto confundida.

—Si eh... ¿Puedo usar tú baño?

—Ah si, es por ese pasillo la segunda puerta de lado izquierdo.

—Bien.

Se va. Todo es extraño. Este tipo es todas máscaras. Se sorprende y no quiere que lo sepan. Quiere conocer a mi padre y eso no está muy bien. Pienso que tengo que hacer alguna cosa para que se vaya. Sin embargo entre más tiempo pase con él más cerca estoy de ganar. Vuelve casi enseguida.

— ¿Me podrías dar un vaso con agua?

Voy por el y se lo entrego. Saca un frasco naranja del bolsillo de su chaqueta y toma dos pastillas de color negro. Extrañas. Jamás había visto unas así.

— ¿Estas enfermo?

Él sonríe sin verme.

—Si mucho, me encantaría conocer a tu adorado y amado padre Val pero ya es hora de irme.

—Ah ¿Estás seguro?

Él me mira con una sonrisa.

—Pensé que tú eras la que quería que me fuera.

—Pues si mi papá conoce a un admirador no creo que haya problema.

—Lo hubieras dicho antes, ahora no puedo debo hacer algunas cosas.

—Bueno.

—Gracias por tu ayuda Val.

—Espero ya haya saldado mi cuenta.

Él toma sus cosas mientras se ríe y se pone frente a mí quedándose así viendo mi rostro por un largo tiempo para luego solo agregar;

—Oh preciosa apenas lo estas comenzado a pagar.

Besa mi mejilla como despedida y se va. Por un momento siento que el aire se me va. ¿Apenas estaba comenzado? pero eso era bueno para mi ¿Cierto?, significaba que podría seguir mi apuesta y quizá ganar.