Jamas aprenderé

103K 4.4K 747
                                    

Me despierto con una sonrisa en mis labios. Él esta frente a mi y sonríe también.

-Buenos días

-¿Buenos días?-pregunto entre riendo

Luego me percato de que la habitación esta iluminada.

-¿Que hora es?

Pregunto asustada mientras me incorporo en la cama. Mi cuerpo esta cubierto en su mayoría por su camiseta.

-Como las ocho

-¡¿Las ocho de la mañana?!

-Hey tranquila ven aquí

Me atrae a él y no puedo evitar reir.

-Alexander ¿Tu tienes idea de lo que mi padre va a hacerme?

-No dejaré que te haga nada nunca

Dice mientras me besa dulcemente los labios.

-Alexander

-Valentina deja ya de preocuparte

-No puedo

-Yo hablaré con tu padre

-¿Y qué le diras?

-Le diré...-se aclara la garganta-Señor Summers ayer pase la noche mas espectacular de mi vida con su hija, no se moleste con ella

-¡Además de idiota mentiroso!

-No miento-dice serio

-Por favor seguro has tenido mejores

-No, fue la mejor por que fue contigo

Lo miro sin poder dejar de sonreír. Por supuesto que me costaba creerlo. Y es que después de haber estado con tantas mujeres,  ¿Por qué sería yo diferente? o incluso ¿Por qué sería mejor?. Ya me había respondido.

-Debo irme

-Te llevare

-Tomare un taxi

-No, de ninguna manera

-¿Ta da miedo que me enamore del taxista y huya con él?

Sus ojos se abren grandes y me mira sorprendido. Me aprieta contra él y besa mis labios. Luego mi cuello para finalizar en mi oreja y después hablar.

-Eres mia-dice con su seductora voz que me embriaga-Y ningún taxista podra contra eso

Solo puedo reírme. Vuelve a mi cuello y lo besa con cuidado una y otra vez.

-Alexander-suelto un jadeo

Claro no cabe duda que las abejas asesinas sólo volaron libres de mi un momento, pero volvieron a meterse en mi y ahora saben mas trucos de vuelo.

-¡Alexander!-grito cuando sus beso ya han bajado hasta mi clavícula-¡Hay que irnos!

Él suelta una risa y luego se para directo al baño. Aprovecho a cambiarme y cuando él por fin sale esta limpio y vestido.

-¿Segura que tienes que irte?

-Ta segura como de que no quiero hacerlo pero debo

Él pone mala cara y luego bajamos al garaje por el auto.

-Quieres dejar de moverte en el asiento, no llegaras a ningún lado

-¿Que le diré a mi padre?

-Dile que ayer tuviste que hacer el amor conmigo y no pudiste llegar a tiempo por que hacerlo solo una vez no nos fue suficiente

Me pongo como tomate y no se si por el recuento de nuestras actividades o porque claramente decir la verdad no es la solución.

La apuesta © ➼ Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora