O N E

2.5K 226 53
                                    

Las heridas sanarán: no hoy, no mañana ni pasado, pero lo harán.

Los fuerte rayos del sol ingresaban por lo grande de su ventana, brillando con pasión y dando directamente en su rostro, calando contra sus ojos que cerrados se mantenian: cómodos y relajados ante el tranquilo ambiente de su hogar. Bangkok relucía con fervor, demostrando la felicidad de esa grande y ajetreada cuidad que en Tailandia constantemente se extendía. Gruñó con pesadez, abriendo los ojos lentamente al sentir el picor de su piel; con detenimiento observó el panorama de su habitación, pasándose la mano por el rostro; cubriéndose de los calientes y picantes rayos del sol que en sus ojos directamente se posaban. Movió el cuerpo, estirándose y bostezando con descanso al saber que sería un nuevo día, sintiendo el brazo adormecido al tener la cabeza de su mujer reposando en él: recargada y completamente dormida, siendo cubierta por las suaves sábanas de su cama matrimonial.
Sonrió contra la almohada, observando la desnuda y suave espalda de su mujer, grabando en el fondo de su corazón, cuerpo y mente: el cuerpo de su esposa, quién se escondía bajo la sábana roja: completamente desnuda y libre ante sus ojos, siendo cubierta por la grande y suave frazada guinda, la cuál marcaba su perfecta y delgada silueta, enloqueciendo completamente a Mew, quién desde lejos observaba el bello de su panorama.

"Eres como una bella flor de loto"

Con delicadeza deslizó la mano por la cama, haciendo un camino de deseos hasta llegar dónde la contraria, deteniéndose en el largo y lazio cabello de su mujer, tocando y acariciando cada mechón de ella, observando atentamente la desnudez de su espalda, tocando detenidamente su descubierto y suave hombro, sintiendo al instante el perfecto de su bella y pálida tez.
Con pasión saboreó el caliente recuerdo de anoche, recordando la perfecta sincronización de sus cuerpos al momento en que se unieron: fundiéndose en una caliente y perfecta pasión bajo las sábanas, siendo iluminados por la brillante luz de la luna que por su ventana ingresó, siendo ella testigo del deseo carnal de los dos amantes, quiénes con amor se entregaban al contrario: sin miedo y con pasión. Con atención escuchó los suaves gemidos de su mujer, reproduciendo el audio que en su corazón grabó la noche anterior, al momento de unirse apasionadamente con su esposa, recordando los suaves y delicados susurros que de sus bocas salieron al sentir el placer de sus cuerpos, sintiendo en el fondo de su corazón la fuerte agitacion de la locura, al observar a su esposa volteandose hacia él, juntándose completamente a su cuerpo, descansando su rostro en el desnudo pecho de Suppasit, y suspirando con tranquilidad al aspirar lo natural de su loción corporal

---. Despierta princesa ---. Susurró al oído de su mujer, sonriendo contra la almohada al escuchar el débil gruñido de ésta, sintiendo en su corazón la calidez de su amor: deseando permanecer junto a su esposa cada segundo de sus vidas. Se apoyó en sus codos, acercándose delicadamente al rostro de la mujer para depositar un tierno beso en la frente de la contraria, sintiendo contra su pecho, la brillante y perfecta sonrisa de su esposa ---. Cómo dormiste? ---. Preguntó Mew apresando entre sus brazos a la mujer que a su lado descubierta se mantenía, demostrando su desnuda y frágil piel de mujer. Suspiró con pasión al sentir la deliciosa fragancia de su esposa, aspirando del refrescante olor a sexo y cereza que de su cuerpo se desprendía, haciendo de ello una perfecta y sexy combinación

"Tranquilizante olor"

---. Dormí mejor que nunca, más por que te tuve a mí lado ---. Respondió con una sonrisa, observando con atención los oscuros y atractivos ojos de Mew. A pasos lentos se acercó al rostro del contrario, deslizando torturosamnete los labios contra los de Suppasit: tentandolo y excitandolo con potencia ante el acto ---. Anoche fue muy apasionado, señor Suppasit ---. Susurró contra los labios de Mew, sonriendo con picardía al sentir la grande y ventosa mano de Suppasit en sus glúteos: acariciando y sosteniendo fuertemente de éstos, apretando y magullando de ellos cuantas veces quisiera

A|| MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora