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Sábado 10 de diciembre, 2011
Adoro venir al café de Tim. Me encanta. Además siempre me quedo con cosas gratis y disfruto de pelear con él, es divertido y él también lo piensa. Estar aquí es como escapar de la realidad. Aquí no hay tristeza, sólo comida y diversión, lo cual es suficiente para mi.
Saludo a una de las empleadas de mi amigo, me cae bien. Cuando vengo sola a estudiar se sienta conmigo a hacerme preguntas, o cuando me ve triste se queda charlando conmigo de su vida para nada importante.
Neels observa el lugar intrigado. Hasta hace dos años esto era un cuchitril, con el paso del tiempo Tim pudo extender y hacer el lugar más bonito a la vista. Las paredes son blancas, junto a ellas hay varios estantes negros que dentro tienen especies de cajitas donde Tim apoya bebidas, algunos alimentos y demás cosas que no me interesan. El piso es de madera y las mesas con las sillas son negras.
Todo muy lindo.
—¿Ya tienes un Austin dos? —inquiere Tim al llegar a nuestra mesa.
Lo miro con mis ojos entrecerrados un momento y luego me relajo.
—Nah, esos no sirven. Quizás deberías probarlo ya que lo único que consigues siempre es otra Molly.
—Me gusta tener una variedad de Mollys. Pero entiendo tu necesidad de cambiar de calzones —me guiña un ojo y se aleja antes de que pueda responderle.
—Qué puto —exclamo entre risas.
—¿Quiénes son Austin y Molly? —cuestiona Neels confundido. Quisiera reír por su expresión.
—Mi ex y su ex. Son bromas entre nosotros.
—Ahh... Y... ¿tienes pareja?
—Nop. Estoy sola, solita.
—Pensé que estabas con ese tal Alex.
Su mención me hace contener el aire. Hace tiempo que no hablo ni pienso en él. Bah, de eso hace una semana, pero no hablo con él desde que se subió al avión. Sé que llegaron bien y no sufrieron un accidente por Lexie. Él jamás dio señales de vida.
Ni siquiera me llamó por mi cumpleaños hace una semana, y eso realmente me dolió. Puedo vivir con que no hablemos durante estos meses, entiendo que esté ocupado así como yo puedo llegar a estarlo, pero un simple mensaje con un "feliz cumpleaños" se escribe y se envía en menos de diez segundos.
Así que fue muy simple para mi. De inmediato saqué a Alex de mi vida. Lo eliminé de Facebook y de mis contactos, y me obligué a mi misma a no pensar más en él.
—Estuvimos un tiempo juntos, nada serio.
—Ah, genial —sonríe ligeramente.
—Supongo que sí.
—Me gustaría... Me da vergüenza decirlo. Nora y Kian me dijeron que no debía pensarlo, pero ya lo hago y ahora me da vergüenza —sus mejillas se enrojecen y su voz suena algo tensa, lo cual me hace sonreír con ternura.
—¿Decir qué? No te preocupes, puedes decirme lo que sea.
—Eres muy... guapa y buena persona.
—Bueno... Eso de buena persona no te lo creo tanto, pero lo otro sí —bromeo y él se relaja.
—Quisiera conocerte más. Que nos conozcamos más.
Frunzo mi ceño.
—No entiendo.
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ALEX [Kings #2]
Teen FictionNoah y Alex son el agua y el fuego. Son la furia y la calma. La herida y la cura. Juntos son explosivos, separados son destructivos. Ambos son orgullosos y esa será la ruina de su extraña relación.