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Kath y Lexie se toman literalmente el trabajo de revisar que no haya pedazos de cartón en la comida. Me miran comer ya que no tengo nada para ofrecerles. Sí les ofrezco darles de mi pasta, rogando interiormente que me digan que no, y la suerte corre de mi lado porque efectivamente me dicen que ya cenaron.
Conversamos de cosas sin importancia para aligerar el ambiente y fingir demencia las tres sobre todo lo que les dije y cómo las traté. Aunque igualmente debería pedirles disculpas. Pero no ahora, todavía no se la merecen.
Kath me chusmea sobre su relación con Sam y hasta me da detalles explícitos de sus relaciones sexuales. Sólo voy a decir que no tenía a Sam Highmore de esa manera tan pícara.
—Quiero pedirles disculpas por todo lo que les dije la otra noche —decido hacerlo por mi y por ellas. Las tres nos debemos el perdón.
—Te entendemos —me dice Lexie y ambas me sonríen.
—Gracias. Estos días fueron caóticos —les confieso bebiendo una cerveza. Pues eso sí hay en mi departamento.
Ellas me permiten hablar y les cuento lo que fue convivir con Neels, lo bien que se sintió, mi pánico de cruzarme con Alex en el hospital, y llego a lo sucedido hoy.
—Vince me preguntó si estoy con Neels porque lo quiero o porque es lo que me conviene en este momento.
—¿Y tú qué piensas? —me pregunta mi mejor amiga.
—No lo sé —suelto un suspiro cargado de emociones—. Se siente bien estar con él.
—Pero... —alarga Kath incentivandome.
—No siento aún toda esa energía del amor que te abruma, que te consume, que te hace volver una idiota.
Ellas dos se miran con una sonrisa que me hace dudar, como si compartieran un secreto con sus ojos.
—¿Alguna vez la sentiste?
—Sí. Con Alex.
No creo que me guste el rumbo de esta conversación.
—¿Pero lo quieres a Neels? ¿O qué es lo que quieres?
—Seth me dijo que haga lo que mi corazón sienta —les cuento—, y mi corazón siente que estar con Neels es lo correcto, es... es algo estable y sin ninguna subida ni bajada de emociones.
Lexie y Kath se vuelven a mirar y me hacen poner histérica.
—¡Dejen de mirarse!
—Tenemos que contarte algo —me confiesa la rubia y la miro atentamente. Ambas están serias, lo cual me hace pensar que es muy importante—. Entendemos si no nos crees pero debemos cumplir con decirte.
—Díganme.
Vuelven a compartir una mirada, grito frustrada en mi interior y Lexie comienza a hablar:
—Neels ya sabía hace tiempo que Alex vive aquí y planeó lo que sucedió en mi cumpleaños para que tú te alejaras de todos nosotros.
—¿Esto es de verdad o es una broma?
—Es de verdad.
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ALEX [Kings #2]
Ficção AdolescenteNoah y Alex son el agua y el fuego. Son la furia y la calma. La herida y la cura. Juntos son explosivos, separados son destructivos. Ambos son orgullosos y esa será la ruina de su extraña relación.