ALEX [Kings #2]

Capítulo 036

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Jueves 17 de abril, 2014

La compra mensual hizo su aparición. En realidad, Lexie me amenazó con no invitarme más a cenar si no hacía mis propias compras, y mí mejor amiga cocina demasiado rico como para perderme sus comidas por ser una irresponsable.

Hasta estoy considerando la idea de meterme en un gimnasio.

No hay ninguna posibilidad de que yo vuelva a salir a correr, eso no es para mí. Sólo puedo correr sin cansarme en el hospital y eso debería contar como ejercicio, ¿verdad?

Estoy subiendo por el ascensor con las últimas bolsas, ya que me abastecí de alimentos como por tres meses, cuando me encuentro con mí reciente vecino descubierto.

-¿Se nos estará haciendo costumbre encontrarnos en el ascensor? -murmura con una sonrisa.

Ruedo mis ojos.

-Te contaré un secreto: vivimos en el mismo edificio.

Alex suelta una carcajada que me hace sonreír, no sé por qué. Intento borrarla.

-Eres hermosa cuando sonríes -me dice y aprieto mis labios, sintiendo cómo el color llega a mi rostro-. Wow, no sabía que con tan poco te podía hacer sonrojar -se burla y dejo de mirarlo para cruzarme de brazos y notar que las puertas del ascensor son más interesantes-. Aunque me ignores sigo aquí -susurra cerca de mí oído.

Mí corazón palpita rápidamente.

Me doy vuelta y estampo una de mis manos en su pecho, alejándolo. Abro mí boca para mandarlo a la mierda pero nada sale de ella, sólo mí respiración agitada por ese toque en su piel, que en realidad es sobre su remera, la cual se ajusta demasiado bien a su cuerpo muy entrenado.

Subo lentamente mí mirada hasta encontrarme con sus ojos electrizantes. Noto sus ansias por querer... más conmigo y recuerdo lo mal que lo pasé.

Así, vuelvo a la realidad.

-Ni se te ocurra volver a tocarme -siseo y le doy un ligero empujón para dejar en claro mí punto.

Alex me observa sorprendido pero enseguida cambia su expresión a una relajada.

-Estamos en problemas, entonces.

-¿Por qué?

-Porque sí quiero tocarte.

Voy a fingir demencia con lo que sus palabras están causando en mí.

-Estás arruinando nuestra tregua.

-Tampoco es que me importe demasiado.

No me doy cuenta que el ascensor está detenido hasta ese momento. Relamo mis labios nerviosa y decido que puedo ignorarlo presionando el botón de mí piso. Alex me detiene agarrando mí mano con la suya.

Lo miro ya sintiéndome débil.

-No quiero esto.

-No estoy haciendo nada -dice inocente. Niego con mí cabeza alejándome hasta una de las puntas del ascensor.