Último Extra: III

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En honor a los 500k, espero que les guste este último extra que llevo escribiendo hace tiempo. ♡

Recomendación: leer este capítulo oyendo la canción "Bom Bidi Bom" de Nick Jonas

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Recomendación: leer este capítulo oyendo la canción "Bom Bidi Bom" de Nick Jonas.

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—¿Entonces cómo quieres festejar tu cumpleaños? –pregunta Samuel mientras prepara un cóctel.

Nos hemos encontrado ya que él se ha venido a vivir a la cuidad y ha comenzado a trabajar un bar muy concurrido del centro.

Muevo el sorbete en mi trago y me encojo de hombros, soltando finalmente un suspiro.

—No tengo demasiados ánimos de festejarlo.

Él pone los ojos en blanco.

—Cumples veinte años, debes celebrarlo. Podrás hacer una llamada con Nate y luego festejar junto a él.

—No es lo mismo. –murmuro.

Nate no está en casa, no está en Madrid, no está en España. En este momento se encuentra en Nueva York. Si, esa cuidad tan famosa y tan amada por las personas que ven películas americanas y desean con pisar esa ciudad alguna vez, incluida yo. Tiene un campeonato y ha estado fuera las últimas tres semanas. Eso es suficiente para quitarme el ánimo para festejar mi cumpleaños número veinte, el cual es en tres días.

—De acuerdo, déjalo en manos mías y de los demás. Solo trata de darte una ducha para que tus invitados quieran quedarse.

Le sonrío.

—Extrañaba hablar contigo, Samuel. Es bueno tener una figura amiga estando sola aquí.

Él termina su cóctel y me sonríe antes de brindar conmigo. Dos cócteles más para cada uno y decido que es hora de volver a casa.

Para cuando llego, son apenas las ocho y media. Decido ponerme en marcha con el plan de cocina y me preparo una cena chatarra; una hamburguesa, papas fritas y Coca Cola. La cocina se siente muy vacía, al igual que todo el departamento en realidad, así que decido mover mi trasero a la sala de estar y cenar viendo la televisión.

Estas tres semanas han sido terribles sin Nate. Y gracias a la diferencia horaria y nuestros tiempos libres, con suerte podemos hablar una vez al día. Y lo extraño demasiado. Me la he pasado oyendo nuestra lista de música una y otra vez mientras observo la cuidad a través del gran ventanal de la sala. Observo la lluvia y también el sol, todo parece avanzar menos las cosas aquí dentro. Sin Nate todo es aburrido.

Me fuerzo a imaginar lo que estaríamos haciendo si estuviera aquí. Probablemente él estaría recostado en el sofá, releyendo sus libros de Harry Potter mientras yo estaría haciendo yoga para despistarlo. Quizás estaríamos bebiendo vino mientras preparamos la cena o quizás estaríamos en la ducha o en la cama. La vida nunca es aburrida con Nate, pero sin él aquí si lo es.

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