Capítulo 58

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Recomendación: Leer este capítulo oyendo la canción "Stay" de Rihanna

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Recomendación: Leer este capítulo oyendo la canción "Stay" de Rihanna.
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Busco en perchero de mi armario algún vestido para ponerme. Nate me llamó hace quince minutos diciendo que ya vendría a recogerme para ir al almuerzo con su madre, y como de costumbre, siempre me alisto a último momento. Encuentro mi vestido jardinero de jeans en color azul y decido que es perfecto, rebusco en el armario nuevamente para buscar una camisa, y encuentro una de mangas cortas en color rosa pálido.

Me cambio de ropa a toda velocidad y me pongo de rodillas en el suelo para rebuscar bajo mi cama mis zapatillas blancas. Las encuentro y me las coloco. Peino mi cabello y decido dejarlo suelto, pero me pongo una bandita elástica en la muñeca por si decido recogerlo más tarde.

Busco mi bolso de mano y lo cargo con la ropa que me pondré para trabajar mañana y mis cosméticos. Mi celular se enciende y una llamada de Nate se manifiesta en la pantalla, muevo el censor hacia la derecha y enciendo el altavoz.

—Hola. –digo con una sonrisa mientras cierro el bolso.

—Hola. He aparcardo enfrente. –dice y mi sonrisa se expande.

—Dos minutos. –digo antes de colgar.

Reviso mi habitación para cerciorarme de que no me olvido de nada. Cierro la puerta cuando salgo y me encuentro con mis padres preparando el almuerzo.

—Ya me voy. –les aviso.

Ellos se giran hacia mi y papá asiente con la cabeza mientras se lleva una rodaja de tomate a la boca. Sonrío.

—Dale mis saludos a Darcy y a Colton. –dice mamá con una sonrisa.

—Lo haré. –me acero a ellos y les doy un beso en la mejilla a ambos. —Los veré mañana en la noche.

Les ofrezco una sonrisa antes de dirigirme hacia la puerta. Cruzo la calle y abro la puerta del acompañante de la camioneta de Nate. Él me sonríe cuando subo me acerco para besarlo. Lo había extrañado a pesar de que ayer estuvimos toda la tarde juntos en su departamento, luego de que haya efectuado su plan como me dijo que haría, pasamos casi toda la tarde tonteando y hablando en el sofá de la sala de estar, algo tan sencillo pero tan significante para mí, mejor que cualquier otra cosa en el mundo.

—Hola. –sonríe casi pegado a mis labios.

Hago lo mismo, pero luego muerdo mi labio inferior.

—¿Estás lista? –pregunta cuando me abrocho el cinturón de seguridad.

Suspiro mientras siento mi corazón acelerarse. Se que la madre de Nate ya nos ha visto el plan romántico, pero cuando lo ha hecho todavía no éramos lo que somos hoy, y estoy nerviosa, aunque siempre reciba amor de ella.

—Si. –respondo. —¿Y tú?

Ayer por la tarde mientras bebíamos café, Nate me confesó que yo soy su primera novia y por ende, la primer novia que presentará a su madre. Ni siquiera puedo describir como era de intenso el brillo en mis ojos y la sonrisa en mi rostro.

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