Capítulo 34

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Veo una vez más mi imagen en el espejo y sonrío empoderada. He decidido ponerme un crop top de jeans azul que Chloe me ha prestado, una falda al cuerpo de cuero negro mate y unas pequeñas botas negras que me llegan hasta por encima de los tobillos. Me he hecho un moño delicado con algunos mechones sueltos que he rizado y por último, después de tanto tiempo me he vuelto a delinear los ojos, hice una fina línea por encima del parpado y terminando en una pequeña curva llamado delineado de gata.

Recuerdo que no me he puesto nada en los labios y rebusco en mi pequeño morral el pequeño lápiz labial de bálsamo, me froto los labios con el dedo índice para esparcirlo y encima me coloco un labial color rosa nude.

Tomo mi celular que está en la cama y veo que Sam ha creado un grupo y ya tiene algunos mensajes, pero me enfoco en uno en especial.

Maldigo en voz baja cuando termino de leer el mensaje

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Maldigo en voz baja cuando termino de leer el mensaje. No sé si podré aguantar estando sentada en un pequeño cubículo con Nate, espero por el bien de todos que Elliot nos haga sentir más relajados.

Sigo revisando y veo un nuevo mensaje.

Mi corazón se acelera, diez minutos

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Mi corazón se acelera, diez minutos. Me doy cuenta de que no me he puesto perfume y corro hacia el baño con cuidado de no caerme y romperme una pierna. Abro el botiquín y rebusco entre los frascos mi perfume de jazmines, lo encuentro, presiono el botón y me lo tiro por el cuello y toda la ropa, froto uno poco para hacer que se seque y de adhiera más rápido y voy nuevamente hacia mi habitación.

Me coloco el pequeño morral negro en el hombro y cierro la puerta de mi habitación cuando salgo.
Bajo las escaleras y mi madre suelta un silbido.

—Estás hermosa. –dice mirándome de pies a cabeza.

Sonrío y doy una vuelta.

—Gracias. –digo y suelto todo el aire que no sabía que tenía acumulado.

Antes de que pueda hacer cualquier otra cosa, escucho el motor de un auto en la acera seguido de un bocinazo. Respiro para tratar de calmar mis nervios pero no lo consigo.

—Me voy. –le digo a mamá y me acerco a ella para darle un beso en la mejilla.

—Cualquier cosa me llamas. –me dice antes de que salga por la puerta.

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