MI YO VERDADERO [CORRIGIENDO]

Capítulo 32

Después de que Bruce se fue y llegara Alfred me senté en la sala leyendo un libro, el cual es bastante extraño trata de un niño el cual esta en una especie de programa que lo entrenan a ser un asesino, en teoría un fantasma en no dejar rastro alguno de su existencia, pero que un día en uno de sus actos alguien lo detuvo y en los siguientes que realizo siempre llegaba esa persona y lo detuvo. 

Él supuesto héroe usaba esa fachada para poder acercarse al asesino pues se sentía intrigado por él, es muy bueno a decir verdad y no  se por que pero me siento identificado con el supuesto héroe. Un delicioso aroma llego a mi interrumpiendo mi lectura cerré el libro y camine hacia la cocina donde estaba Alfred cocinando la comida, me quede ahí parado viendo como cortaba las cosas

-Quiere ayudar joven Richard?- pregunto mientras continuaba cortando un par de ingredientes

-Puedo hacer, pese que no le permitas a nadie entrar a tu cocina- le dije pues era así no le gustaba que la arruináramos o hiciéramos un desastre

-Puede hacerlo pero tendrá que seguir mis instrucciones- dijo mientras echaba los ingredientes terminados de cortar a un sartén con un poco de aceite, asentí y camine hacia él- bueno joven Richard tenemos que sazonar la carne con un poco de jugo de naranja y especias. Corte un par de naranjas para después exprimirlas y dejar la carne con el jugo echarle las especias, algo de sal. Alfred lo vio y me dijo que estaba bien. 

Llego el momento en que debíamos ponerlo en el sartén, lo puse y comenzó a escucharse como comenzaba a cocinarse, Alfred me permitió cocinar el primer filete, me distraje un momento mientras dejaba un cuchillo en el lavavajillas, cuando voltee vi que comenzaba a quemarse, lo volteé y estaba de un color un poco negro

-Creo que no podremos comer ese filete- dijo y yo me reí un poco 

-Si... continuo sin ser bueno en la cocina- reí me di la media vuelta y camine hacia otro lado cuando en mi mente se proyecto una imagen de mi junto con otro hombre de cabello blanco, no podía ver bien su rostro, pero estábamos tomando el desayuno.

-*e a** Robin

Sonreí un poco y sentí como algo de calor subía a mi rostro, teniendo en mi rostro un ligero sonrojo. Quién era él? De quién es la voz? Le pertenecen a él?

-Joven Richard esta bien- dijo Alfred sacándome de mis pensamientos

-Eh, ah si, si estoy bien Alfred solo... solo me distraje un poco

-Esta seguro?- asentí- esta bien, valla a la mesa la comida estará lista en unos minutos- dijo volviendo a la estufa, yo salí de ahí recordando aun  eso y esa voz continuaba en mis oídos, de cierta forma endulzándolos y haciéndome sentir... bien, alegre, feliz dejando en mi rostro una sonrisa. 

Estaba un poco más que acostumbrado a comer solo ya que Bruce en muchas veces no se encontraba en esta hora, me sentía tranquilo cuando esto pasaba, he intentado bajar a la Baticueva y a veces lo logro pero en otras no ya que a él no le agradaba que lo hiciera no se por que nunca antes le desagrado. 

Termine de comer junto con Alfred ya que me acompañaba durante la comida supuestamente para " no sentirme solo",  y es que así era a pesar de que ellos este me siento solo, no lo se, como si algo o alguien me faltara, me dirigí a la sala para jugar algunos videojuegos ya habían pasado casi 4 tal vez 5 horas con ellos, era la misma rutina todos los días. Subí a mi habitación para dormir un poco o intentarlo y entonces pensé algo un poco tonto, me imagine siendo aquel personaje de mi libro, corriendo nuevamente por los techos de la ciudad, sintiendo el aire frio pegar en mi rostro, escuchar las sirenas de las patrullas llevándome en dirección a la escena del crimen, ellos esperando afuera pensando en como entrar mientras que yo no vacilaba y lo hacia encontrándome con aquel hombre desconocido, trate de imaginármelo con la descripción que decía el libro, pero simplemente no podía y aquel hombre de cabello blanco aparecía en su lugar. Cerré mis ojos un momento para tratar de imaginar mejor la escena, pero esa voz vino a mi mente

-Robin...

-Q-quien eres tú? Por que... por que apareces en mis sueños, por que escucho tu voz.

-No te preocupes, desde ahora yo te cuidare

Abrí los ojos y mire al rededor pensado que podría estar ahí en mi habitación pero no lo estaba, sentí una ligera decepción. Agache un poco mi cabeza esta sensación siempre estaba presente, un vacío el cual se llena un poco cuando lo escucho esa imagen aunque sea borrosa llega a mi. Era un completo extraño como puedo extrañarlo y sentirme de esta forma cuando ni siquiera lo recuerdo, solo su voz, pero su nombre y rostro... por que

-Dick...- dijo Bruce y yo me asuste- Que sucede, llevo llamándote varias veces por que no me respondías- dijo mientras se acercaba un poco y se sentaba en el borde de la cama

-N-no es nada, solo.... estoy cansado, así que voy a dormir- dije pues no quería hablar con él aunque lo hiciéramos y todo no me gustaba mucho su compañía

-Esta bien, tengo que salir esta noche la compañía hará una fiesta para a caridad y recolección de fondos así que es posible que regrese un poco tarde

-Esta bien, a que horas te iras?

-En un rato, Alfred me llevara por favor no vallas a hacer nada- yo asentí sabia que se refería a que no intentara salir, se acerco un poco más a mi y me beso, fue comenzando a subir sobre mi y yo iba recostándome en la cama. Comenzó a lamer mi cuello y jugar con mi pecho con sus manos, se sentía bien 

-B-bruce..... A-Alfred esta en casa.....- 

-Si lo hacemos rápido y en silencio no se dará cuenta...- continuo con lo que estaba haciendo 

-N-no enserio.... detente... n-no quiero.... no ahora- dije y él se detuvo y me miro a los ojos

-Que es lo que te ocurre ahora Dick, antes no te importaba que Alfred estuviese, casi todas las noches venia a mi habitación, que te sucede ahora?

-Nada solamente no estoy de humor para hacerlo- dije pues  así era, me sentía aun más incomodo 

Después de eso se quito de encima mío y salió de mi habitación claramente enojado, le molestaba mi cambio de humor. Baje a la sala para ver una película, Alfred preparo palomitas y trajo algo de soda, Bruce bajo vistiendo un traje negro de gala, se despidió de mi, repitiéndome que no intentara salir, yo asentí, Alfred pregunto si necesitaba algo más, negué pues así era lo que necesitaba era salir de esta mansión, ambos se fueron y vi por la ventana como se alejaban, necesitaba salir de ahí y así lo haría.