MI YO VERDADERO [CORRIGIENDO]

Capítulo 35

Veía a Robin respirar descoordinadamente después de todo lo que hicimos no tenia energía, al menos él su cuerpo ahora estaba lleno de marcas y mordidas mías, todo su cuerpo, ni un solo rincón quedo impune. Quite un par de cabellos de su frente, aquel mechón blanco llamaba mi atención, como es posible que este aquí, no me quejo jamás lo haría, estoy más que feliz, pero vi como estaba sepultado debajo de miles de escombros con sangre saliendo por los agujeros que quedaban, vi como era enterrado, la ceremonia, su tumba... acaso todo eso era falso, así es. 

Estos tres años había estado vivo, viviendo en el mismo lugar que ese bastardo y siendo tomado por él, eso solo me hacia enojar le había prometido que no lo dejaría solo, que no le permitiría volver con él, que jamás volvería a lastimarlo, no pude cumplir. Tres años, tres malditos años...

Me puse a pensar, razonar y analizar la situación, armando de a poco todo este rompecabezas tan macabro, el murciélago lo había encontrado, de alguna milagrosa forma el suero que le había dado combinado con su sangre lo había salvado ese mechón de cabello blanco lo hacia claro, debido a los múltiples y diversos traumas ocasionados para evitar mayor fatiga así cuerpo su mente se cerro haciéndolo olvidar todo, así el murciélago pudo haberlo manipulado todo este tiempo pero claro la mente es fuerte así que quedaron algunos recuerdos, lagunas mentales los cuales distorsiono, ese encierro mental había hecho que se olvidara de él. Ese bastardo lo mantuvo oculto para que él no se enterara de que seguía con vida, haciéndolo creer que estaba muerto, pero si lo mantenía oculto por que esta aquí.

Salió de la cama, pues no podría dormir hasta no entender y ver todo el panorama que le era desconocido, tomo una computadora que tenia y volvió a sentarse en la cama, no se alejaría nuevamente de su lado, comenzó a buscar artículos que lo relacionaran durante estos tres años, lo encontró esa noche tenia una fiesta de recaudación, dedujo que tres años manteniéndolo oculto lo hizo desesperar al no salir de aquel lugar, escapándose, en eso sintió como el menor se removía un poco y daba pequeños quejidos

-Mmm....... n-no... nhg....- volvió a removerse un poco acercándose al mayor, este paso su mano suavemente por u cabeza acariciándolo y reconfortándola, el menor se calmo era más que claro que su cuerpo no lo olvidaba, no olvidaba su toque y la sensación de tenerlo cerca. Así paso la noche pensando y teorizando de cosas que pudieron haber pasado.

Robin se removió entre las sabanas abriendo de a poco sus ojos sintiendo adolorido su cuerpo, siseo y gruño un poco

-Bruce idiota...- palpando con su mano el resto de la cama buscando la presencia del mayor

-Aquí no esta ese desgraciado- dijo Slade viéndolo desde el marco de la puerta pues había ido a preparar el desayuno hasta que escucho al menor comenzar a despertar, este se asusto al escucharlo y se sentó de golpe cubriéndose con las sabanas que cubrían su cuerpo

-Q-quien eres tú? Q-qué me hiciste?- dijo asustado pues no lo reconocía

-Estabas tan ebrio que no recuerdas nada- dijo acercándose un poco más, el menor trato de retroceder chocando con la cabecera de la cama, al ver mejor su rostro sus recuerdos se fueron aclarando, abriendo un poco los ojos- parece que ya recordaste- este se sonrojo pues era un poco vergonzoso, pero su voz y apariencia las reconocía de aquel sujeto que siempre veía en sus sueños y oia llamarlo

-Eres tú...- dijo un poco en voz baja pero tampoco demasiado como para no ser escuchado por Slade- c-como es que me conoces?

-Bueno... vera esa es una historia muy divertida- dijo acercándose a él cada vez estando más cerca y dejándolo sin escapatoria- y aunque me guste la idea de decírtela quiero que tu la recuerdes- esto dejo confundido a Robin