-Capítulo 8-

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"Un nudo en el pecho"

Mis ojos ardían por estar usando la computadora sin los anteojos, tendría que ir a buscarlos pero estaban en mi habitación y yo en el living, estaban muy lejos, asi que aguante a estar sin ellos un rato y usar los lentes de contacto.

En mi computadora estaba abierta la aplicación Pinterest buscando ideas o inspiración de vestidos para Amanda. Quisiera estar buscando vestidos para mi aunque eso no es posible, no de gala, solo para estar en casa o alguna que otra salida familiar y cuando digo "salida familiar" me refiero a Matt y a los desastrosos.

Abrí una pagina para comprar vestidos y mire su catálogo, Amanda tenía un cuerpo parecido al mío así que no iba a ser muy complicado. Vestidos de todos colores y telas pasaban por mis ojos al bajar la página. Amanda tenía un gusto peculiar en vestidos, no es de usarlos seguido como yo, debía buscar uno que encajara bien con ella. Luego de ver bastantes vestidos encontré uno ideal. Un vestido largo con un corte en la pierna color crema, la piel y los ojos de Amanda resaltarían con ese vestido. Lo agregué al carrito y seguí los pasos para comprarla.

DNI, número de tarjeta de crédito, dirección y envió rápido, todavía era temprano y el vestido de mi prima debería llegar al atardecer.

<<Todo bajo control>> choche los cinco mentalmente con mi conciencia.

Observe el vestido de Amanda e imagine usarlo por unos segundos entrando a aquella gala elegante de la que mi madre tanto hablaba con Matt. Ya quería ver que usarían ellos y en especial mis hermanos. Los dos odiaban usar trajes pero siempre se les veía bien en ellos al igual que a Matt, a mi madre siempre se le dieron bien los vestidos apretados ya que tiene una buena figura y cuando no está en su oficina, está en el gimnasio y gracias a ello tiene un cuerpo envidiable. Yo, por otro lado supuestamente Matt salí más a mi verdadero padre, no era tan alta como Eleonor, mi pelo era marrón con alguna que otra mecha mucho más clara, no tenía pecas ni pelo largo, tenía el cuerpo de mi padre, no un cuerpo feo ya que entrenaba casi siempre por no tener mi tiempo ocupado pero no como Eleonor. Y cuando digo entrenar, me refiero a hacer cinco abdominales y quedar tirada en el piso mientras reviso Instagram.

Me acosté en el sofá y cerré mis ojos aún imaginando el momento. Sin pensarlo me quedé dormida.

El salón era gigante, blanco por doquier con decoraciones doradas, las columnas altas con detalles brillosos por todos lados en relieve le daban el toque final. En el medio de la sala había una fuente de Freya que se encontraba posando con su escudo y una espada. El agua caía dulcemente por sus brazos hasta las palmas de sus manos cayendo finalmente en el círculo de agua cálidamente y sin hacer demasiado ruido.

Camine a lo largo de un pasillo y me observe en un espejo, el vestido crema se acomodo a mi cuerpo, parecía como si siempre me hubiera pertenecido. Seguí caminando y llegue a una puerta de vidrio grande, al abrirla me llevó directamente al jardín de la mansión, el verde y las plantas me recibieron con un olor particular y el viento me abrazó por completo. Las personas caminaban, bailaban o solo hablaban entre ellas sobre lo magnífica que era la noche. Llegué hasta donde estaba Eleonor con Matt y mis hermanos, todos lucían extravagantes. Eleonor llevaba puesto un vestido negro ajustado a su cuerpo con un escote en v y la espalda descubierta. Matt un traje negro con una corbata blanca. Mis hermanos, como casi en todos los eventos, llevaban puesto un traje gris con una corbata blanca haciendo juego con la de Matt. .

Tome una copa de champagne mientras Eric y Luke me hacían bailar al ritmo de Nick Jonas con Find You. Lo bueno del evento era que la música era pegajosa y con ritmo. Mis padres hablaban con unas personas desconocidas mientras que mis hermanos y yo estábamos muy concertados bailando y cantando sin importarnos lo que los demás iban a pensar. Estaba tan metida en mi baile y en cantar con un micrófono imaginario que mi cuerpo se erizo cuando sentí a alguien abrazarme por detrás.

La chica que se escondió del sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora