-Capítulo 13-

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"En otra vida, conciencia"

Sabía que Matt leyó lo que escribí en mi diario. Me di cuenta cuando le vi la cara el estar ojeándolo mientras yo estaba con los desastrosos. Si él no sabía que ese día yo había escuchado todo -o al menos pienso que eso fue todo- ahora lo sabía.

Sabía que no era deseada. Sabía que mi madre se casó sólo porque la obligaron y por ende si la obligaron entonces ella nunca amo a mi padre realmente.

Las historias que Matt me contó sobre ellos eran mentira. El solía decir que mi padre y madre eran la mejor pareja del mundo, que me amaban, que mi padre me amaba. Dijo que mi madre comenzó a tratarme diferente luego de la muerte de mi padre, pero luego de ese día ya no era lo que pensé. Hace años me di cuenta que mamá nunca me amó ni nunca lo hará. Que simplemente está detrás mío porque se avergüenza de mí, de su vida, de lo que pasó. Que no quiere que todos me vean simplemente porque me odia.

Pero aunque odie decir esto, la entiendo.

Casarse por obligación con alguien que no amas cuando ya tenías dos hijos, casarse sin amor, tener una hija la cual no deseaste. No la culpaba si me odiaba, había arruinado su vida me guste o no. Solo quería que no me tratara como una escoria, como una imbécil. Que me tratara como una persona normal y con derechos.

Entendí también que todas esas reglas y órdenes simplemente eran para molestarme, para que de alguna forma sintiera lo que ella sintió todos esos años con mi padre. Lo único que no sabía y entendía era que había pasado esa noche.

"¿Te decepcionas de ella cuando fue tu culpa casi perderla?, porque si te decepcionas de Olivia por no haber muerto esa noche, fue tu culpa, no la suya".

Desde que escuché esa frase ese día intente mandarla al fondo de mi mente y si es posible olvidarla. No entendía a qué se refería Matt con eso.

¿Tenía ganas de llorar y gritarle a todos que eran una mierda?. Si, la tenía. ¿Pero de qué serviría?. Si le daba esa importancia a esas cosas, perdería todo, los perdería a ellos. Ya había perdido a mi madre, no quería perder a mis hermanos y a Matt, que después de todo, fue él quien me crió. No quería estar triste, perder la esperanza, la fe, no quería caer y no volver a levantarme, tenía miedo. Así que envíe toda esa información al basurero de mi mente para no volver a acordarme de ello de nuevo.

Si caía no volvería a levantarme.

Sabía que si le daba importancia a todo eso lo perdería todo. ¿Para qué arriesgarse?.

¿Quería respuestas?. Si, las quería y tenía muchas preguntas en mi mente cuando pensaba en ello. Pero también sabía que algún día Matt o mamá-o incluso mis hermanos- tendrían que decirme la verdad. Las cosas estaban bien por ahora, no iba a cagarla preguntando cuando recién ahora comenzaba a vivir mi vida. No lo haría.

Llámenme cobarde por no querer preguntar y afrontar la verdad, pero mi realidad era mucho mejor que estar arrastrándome por el piso de la casa. Me sentía bien, estaba bien.

Estaba absorta en mis pensamientos que la vibración de mi movil me saco de mi burbuja por un momento. Tome el celular en mis manos un poco más emocionada e ilusionada de lo que imaginé. Amy me había enviado un mensaje preguntandome como estaba. Estupida Amy que se preocupaba por mi. La emoción y la ilusión venían porque anoche había hablado con Aaron. Todavía no entendía cómo era que tenia mi numero de telefono pero no le di importancia.

<<Obvio que no le diste importancia, el vecino sexy te estaba enviando mensajes>>

Habíamos hablado la otra noche antes de que Matt se sentara a mi lado y me preguntara por Aaron. Decidí no contestarle el último mensaje que había enviado, aunque no fueron muchos mensajes.

La chica que se escondió del sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora