-Capítulo 16-

130 29 8
                                    

"Luke y Oly"

Alejé mi móvil de mi oreja cuando escuche el grito que soltó Amy al contarle lo que había pasado con Aaron unas horas atrás. Comencé a reír y pude escuchar que reía.

—Amy cálmate—dije tratando de dejar de reír por la risa de chanchito que se le había escapado—Ni que hubiéramos hecho el delicioso.

—Aun... Dale tiempo, seguro que en una semana caes, pervertida.

—¡Amy!—ella rió—Me haces quedar como una fácil.

—No puedo creer que no lo besaras.

<<Ni yo...>>

—No pensé en besarlo en verdad, simplemente quería disfrutar del momento. No soy tan pervertida como crees que soy.

—Ni tu te lo crees.

Nos quedamos calladas un momento. Mire el techo y admire los planetas que estaban pintados en él. Sonreí al recordar ese día. Miré la luna y el sol que estaban pintados con colores más fuertes que los demás, en especial el sol. Aunque siempre admiraba el sol en mi techo, esta vez solo mire la luna, me sentí cómoda de nuevo, a salvo, fuera de mentiras, me sentí en paz recordando a Aaron y a mi tirados en el césped sin hablar, solo dos personas mirando la luna y las estrellas como si fueran lo único que existe en este mundo. Quise que ese momento durara para siempre pero después de una hora, Lizz terminó vomitando a unos metros de nosotros mientras Evans le ataba el pelo y Ana reía mientras filmaba. Adoro a esa niña, no la culpo yo haría lo mismo. Obviamente Aaron es un buen hermano así que asistió a su hermana con el otro chico mientras ella se sentaba en el piso y reía. Trate de no mostrar diversión por esa escena pero no pude ocultarlo, Aaron y yo la llevamos a su habitación y la ayude a cambiarse y a lavarse los dientes mientras Aaron le organizaba la habitación porque según él estaba "desordenada" a lo que su hermana respondió que se vaya a la mierda, cosa que él no hizo, claro está. Después de eso, ambos fuimos a la sala donde los demás seguían bailando o solo tomando tranquilos.

Me hubiera quedado, pero Maddie nos interrumpió diciendo que se sentía mal y necesitaba ayuda de Aaron para ir al baño. No demostré nada y me despedí de él con mi libro en la mano. Maddie me había sonreído como una campeona.

—No puedo creer que tiraste el libro que te regale—Amy sonaba enojada.

—Estaba hecho mierda.

—Creo que iré a casa de ese chico solo para que me diga donde vive Maddie—pronunció su nombre con asco—Para darle una buena patada en la cara.

—Amo cuando eres agresiva. Eres como una niña pequeña pegándole patadas a un árbol.

—No te burles de mi metro cincuenta, que tú no eres tan alta después de todo.

—¿Hablaste con Luke?—pregunto para cambiar el rumbo de la conversación.

Luke me había esperado despierto en la sala con una taza de café en sus manos. Cuando entre estaba dormido, lo tape con mi manta que estaba siempre en el sofá ya que estaba encendido el aire acondicionado y lo deje dormir allí.

—Me espero pero se quedó dormido en el sofá—intenté no sonreír por la ternura que me causó.

—No puedo creer que la tía allá haya hecho eso—Amy parecía aun no creerlo.

—Amy, a mi no me extraña para nada. Algún te lo contaré todo con lujo de detalles cuando tengamos la posibilidad.

—Nunca me imagine que ella podría hacer algo así, querer dejarte en un hospital como si fuera algo tan fácil de hacer.

La chica que se escondió del sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora