-Capítulo 13-

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Desde ya pido perdón porque es un capítulo largo </3

Pd: Pongan la canción cuando ellos vuelvan a subir al auto (si quieren)

"El dentista"

Era viernes por la tarde cuando le había enviado a Olivia el horario de la cita, hace dos días que no hablábamos mucho porque había estado ocupado con la universidad y los trabajos prácticos, por lo tanto el día que había ido a su casa no pudimos salir a la noche, pero si hoy.

Me apoyé en la puerta del auto y acomode mi camisa una y otra vez. Le había dicho a Olivia que iríamos a un restaurante y cuando preguntó cómo debía vestirse no supe qué decirle. Espere unos minutos afuera y agradecí que faltaran al menos unos dos meses para el otoño. Estuve a punto de ir a buscarla cuando la vi caminar hacia mi y sentí la sangre en mi rostro. Olivia llevaba puesto un vestido rosa apretado al cuerpo con los típicos borsegos que casi siempre usaba cuando la veía. Tenia una cartera mediana colgando del hombro y agarra a la correa un cárdigan negro.

-Si no cierras la boca vas a comerte una boca-habló sonriendo.

Cerré la boca de golpe mientras la mire de arriba abajo cuando note que ella hizo lo mismo.

<<Podría comerte a ti tranquilamente>>

-¿Estas lista?-asintió emocionada y abrí la puerta del auto para ella.

-Siempre tan caballeroso-dijo riendo.

-Que puedo decir-di la vuelta al auto y me metí dentro-Mi madre crio a un caballero.

Soltó una risa-No fuiste tan caballeroso el otro día cuando me miraste el culo.

Intente no reír y seguirle el juego-Bueno, fue imposible no mirar-al ver que solo sonrió seguí hablando-Aparte-dije-¿Quién fue la que me miró de arriba abajo el día que nos conocimos?.

Olivia me miró de golpe.

-No te mire.

-Si lo hiciste-puse la llave para arrancar el auto y la mire-Me estaba poniendo la remera y desde la puerta se noto que no dejabas de mirarme.

-Pff-se mordió el labio y volvió a mirar por la ventana-No es mi culpa que tengas marcados los abdominales.

Reí un poco y me había dado cuenta que no se había puesto el cinturón de seguridad.

<<Sé lo que estás pensando>> dijo mi conciencia <<hazlo, hazlo>>

Era mi momento. Me aproximé a ella cuando y me miró como si no entendiera lo que estaba haciendo. Quedamos cara a cara, me acerque lo más lento que pude y pase mi mano cerca de su rostro.

-¿Qué estás haciendo?-preguntó.

Hice un movimiento como si la fuera a besar y cuando vi que cerró los ojos me aleje y le puse el cinturón de seguridad.

-La seguridad primero, ¿verdad Olivia?.

Ella se llevó la mano a su boca e intentó mirar por la ventana. Se había puesto roja de la vergüenza y por más que pensaba que era adorable sabía que se estaba sintiendo avergonzada. Volví a acercarme, la tomé del mentón y sin dejarla hablar apretó sus labios con los míos suavemente. Sonreí en sus labios cuando sentí que estaba acariciándome la nuca.

-Hola-le susurre.

-Te perdonaré sólo por el beso.

Rei y esta vez arranque el auto hacia el restaurante. Olivia prendió el estéreo y tarareaba una canción que estaban pasando. Mientras manejaba veía que jugaba con sus manos y la pasaba por sus muslos todo el tiempo, estaba nerviosa y lo sabía porque yo hacía lo mismo cuando me sentía así. Quite mi mano de la palanca de cambios y la deje sobre la suya. Olivia pareció volver a respirar y la mire por un segundo sonriendo. Me relajé un poco más cuando comenzó a trazar pequeños círculos en mi mano y enredaba mis dedos con los suyos.

La chica que se escondió del sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora