-Capítulo 17-

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"La culpa"

¿Es que ya no había programas nuevos en la televisión o programas de calidad?. Era la quinta vez que cambiaba de canal con cara aburrida intentando buscar alguna película o algo que valga la pena en la noche. No había pasado ni siquiera un día desde la fiesta de ayer con Aaron, no había respondido su mensaje ni menos lo había llamado, él no había vuelto a hablarme después de enviarme el horario y la dirección del lugar, seguro pensó que estaba ocupada o algo por el estilo. Las ganas de contestarle me habían invadido pero recordé que había eliminado su número, pero no el chat, cada vez que entraba me saltaba su número sin agendar con el último mensaje de la dirección de la cafetería. Solamente entraba a la casilla de mensajes esperando que él me hablara de nuevo para poder tener una excusa y contestarle.

Seguí pasando los canales aburrida mientras los minutos pasaban. Luke y Eric habían decidido que sería una noche de hamburguesas cuando Matt terminó quemando el pollo al horno.

—¿No hablaste con Aaron hoy?—preguntó Matt cuando se sentó en el sillón con una bolsa de snacks. Tome algunos y negué con la cabeza—¿Por qué no? ¿Hizo algo que no te gusto?.

<<Todo lo contrario>>

—No, nada de eso.

—¿Y entonces?.

—No lo sé—respondí de mal humor—No le volví a hablar.

—¿Por qué no?, pensé que te gustaba—tomó el control de la televisión y comenzó a cambiar de canal.

—Nunca dije que me gustara—dije levantando una ceja.

Matt no respondió y la puerta se abrió y pareció como si Matt lo hubiera llamado.

—¡Olivia!—gritó Luke—Mira a quien encontramos afuera.

En ese momento quise matar a Luke, miró a Aaron, mi hermano lo tenía abrazado por los hombros mientras él me miraba preocupado.

—Hola—sonrió tímido.

Me giré sobre mi hombro al escuchar su voz.

Sentí como mis ojos se agrandaron al verlo—Hola—respondí con un intento de sonrisa.

—Solo pasaba a ver como estabas, no quería molestar.

—Está bien—no quería sonar cortante, pero prometí no volver a verlo ni hablarle, tenía que cumplir mi promesa—No molestas.

—¿Por que no se sientan?—Matt se levantó y le cedió el lugar a Aaron, él le agradeció con un asentimiento de cabeza y se sentó a mi lado. Los otros tres nos miraron y se dirigieron a la cocina con las bolsas de comida.

—¿Recibiste mis mensajes?—preguntó sin dar vueltas.

Asentí antes de responder—Si...No pude ir.

—¿Esta... todo bien?.

—Si, ¿por qué?.

—No, por nada—Aaron respiró hondo y noté que estaba nervioso cuando juntó sus dedos en sus muslos y miro la pared.

La tensión era clara, mordí mi labio esperando a que los desastrosos y Matt aparecieran para salvarme pero ninguno lo hizo.

—Creo que debería irme.

—Te abro la puerta—dije con una sonrisa forzada cuando terminó de hablar.

Ambos caminamos hacia la puerta, la abrí y espere a que él saliera. Necesitaba que se fuera y no volviera, porque el recuerdo de la noche anterior me estaba invadiendo y solamente quería que él me abrazara y me dijera que todo estaría bien. Al ver que no volvería a hablar, asintió con su cabeza y salió. Estuve a punto de cerrarla cuando él volvió a hablar.

La chica que se escondió del sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora