Capítulo 31

522 56 0
                                    

La pelea contra el Pacifista había sido más agotadora de lo esperado para ambas tripulaciones. Estaban heridos, cansados y rodeados de marines. Ambos tenían que huir cuanto antes, y por fin se habían deshecho de su mayor problema en aquel momento.

-Maldito, ¿qué crees que haces? -preguntó Kid enfadado al cirujano que había asestado al golpe de gracia al robot.

-Solo fue que él no es nuestro oponente, Eustass-ya -respondió Law ganándose la sorpresa del pelirrojo- Él no es un shichibukai.

-No te entiendo- respondió el pelirrojo sospechando de él.

-Él no es el verdadero, yo ya lo he visto -respondió Law

Kid no sabía de qué estaba hablando el cirujano, lo que si sabía era que salir de ahí era la única opción para evitar encontrarse con el almirante o más de esos falsos shichibukai. Pero también estaba la bruja. Llevaban 2 días en el archipiélago y no habían oído noticias sobre ella. Podría no haber llegado todavía o podía estar huyendo de la marina ahora mismo y no podría protegerla. Lo importante ahora era sacar a su tripulación de allí, ¿pero y si le pasa algo a ella?

- Deberíamos irnos de aquí, esto va a estar infestado de Marines dentro de nada, si no lo está ya. -dice Law en alto

-¿A qué te referías con el verdadero? -preguntó Kid molesto mientras empezaba a andar delante del cirujano.

-Pacifistas, armas humanas creadas por el gobierno. Por lo que sé se basó en Bartholomew Kuma, pero ni idea de cuántos hay o como funcionan.

-Eso quiere decir que ese no era el Shichibukai

La conversación  iba a seguir cuando, de la nada, aparece otro Shichibukai frente a los dos capitanes. Ninguno de los dos tenía tiempo para reaccionar. Kid no podría coger el metal de su al rededor y Law no le daba tiempo a crear un Room y atacar tan rápido. Lo tenían encima y, asumiendo que recibirían el impacto, se prepararon para él, pero éste nunca llegó.

Del cielo cayó ella, nadie la vio hasta que el Shichibukai salió volando, salvando a ambos capitanes del ataque. Por fin estaban juntos, después de tanto tiempo separados se acababan de reencontrar

-Hécate...-susurró Kid sin terminar de creerse lo que estaba viendo. ¿Era ella? Por fin, después de tanto tiempo sin verla, sin saber si estaba bien, después de estar casi 2 semanas en el mar sin poder hacer nada, dos días sin encontrar ni una sola pista, la tenía delante suyo, a unos escasos 5 metros. 

-¡¿ERES IDIOTA O ALGO?! NO SALTES ASÍ COMO UNA LOCA -gritó Sasha, que acababa de bajar de la raíz del árbol de forma más civilizada- La próxima vez avisa antes de LANZARTE A LA PELEA COMO UNA SUICIDA

Los gritos de Sasha, los marines luchando de fondo, todo cayó en oídos sordos para Hécate, que no podía esconder la felicidad al ver a su capitán, a aquella persona que tanto había echado de menos, el pelirrojo en el que no podía dejar de pensar.

-¡HÉCATEEEEE! -gritó Spike lanzándose a los brazos de su nakama perdida, que no se había percatado de los gritos de su amigos hasta que fue muy tarde, y ambos acabaron en el suelo- NO VUELVAS A IRTE NUNCA MÁS

-Spike, me aplastas -dijo la bruja intentando librarse de su amigo y haciendo que ambos se sentasen.

-Oy, no creo que este sea el mejor momento para reencuentros, dejadlo para más tarde -dijo Law para, seguidamente, apuntar con su Kikoku hacia el no-Shichibukai-lanzarayos, que se estaba volviendo a levantar.

-Que hombre más desagradable, después de evitar que le ataquen así me lo agradece -murmulla Hécate levantándose y empezando a estirar. Era el momento de luchar, eso estaba claro, pero había echado tanto de menos a su tripulación...

La mayoría de ellos no se creían que estuviera allí. Spike, que se acababa de levantar y miraba a Hécate, a penas podía ocultar su felicidad. Heat, Wire estaban procesando el hecho de encontrarse a su amiga en medio del caos en el que estaban. Dex, un nakama con el que Hécate todavía no había interactuado mucho, todavía estaba procesando que el gobierno había creado copias de un Shichibukai, así que todavía estaba en shock. Y Killer, el pobre Killer, no podía apagar el sentimiento de culpa que le llevaba comiendo desde hacía semanas, ¿cómo iba a perdonarlo después de dejarla tirada en el mar por su culpa?

- ¿Qué demonios es eso? -preguntó Hécate observando desde lejos los movimientos del robot y dando un par de pasos en su dirección

-Robot mata-piratas del gobierno -respondió Kid intentando recobrar la compostura mientras se acercaba a ella y se ponía a su lado mirando al enemigo- ¿estás bien? 

-Perfectamente capitán, os echaba de menos -dijo la bruja sonriendo mientras levantaba la mirada y la fijaba en la de su capitán, que la miraba directamente a los ojos.

-¿Por qué no iba a estarlo? Hemos sido unos huéspedes maravillosos para lo irritante que puede llegar a ser- dijo Trafalgar mientras desenvainaba la espada preparándose para luchar contra el pacifista, que se acercaba poco a poco para poder disparar uno de sus láseres.

-POR DIOS TRAFALGAR NO HAY QUIEN TE AGUANTE -gritó exasperada la bruja que hacía un par de segundos se había quedado embobada en los ojos ámbar de su capitán y ahora miraba al cirujano

-A ver, panda de idiotas, ese bicho va a atacarnos, dejad de comportaros como críos por 5 minutos. Luego normal que tengamos que cambiar de planes...-dijo Sasha susurrando la última parte para evitar que su capitán la oyese, pero no funcionó

-Oy, eso ha sido innecesario -respondió Law poniéndose al otro lado de Hécate

-Solo quiero decir que la última vez no fue culpa mía -dijo Hécate antes de lanzarse corriendo hacia su enemigo dejando a Kid, Law y Sasha detrás.

-¿Por qué no la he matado todavía? -susurró Law más para sí mismo que para otra persona, pero Eustass lo oyó.

¿Qué estaba pasando? ¿A Hécate la había salvado el estúpido de Trafalgar? No podía ser, Trafalgar no es era ese tipo de pirata, tiene más pinta de torturar al enemigo que de acogerlos en su barco, y como hubiese tocado un solo pelo a Hécate el cirujano iba a desear estar muerto.

Una lucha constante (Eustass Kid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora