Capitulo 19

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Aquellos que sufrieron la ola en cubierta no terminaron de recuperarse de la fuerza con la que habían sido golpeados, pero todos corrieron a tirar de la cuerda que ataba al capitán y a la cocinera a la vida. El mar sigue revuelto y el barco no deja de balancearse, pero ellos no pueden parar. En el segundo en el que ven una cabellera roja los que estaban más cerca agarran a Kid y lo empujan a cubierta, pero solo lo suben a él.

-¿Dónde está Hécate? - pregunta Wire, sin querer creerse lo que está viendo

Killer lo asimila primero y se asoma rápidamente por la borda, pero no la ve, era imposible que hubiera sobrevivido algo así, pero jamás se le pasó por la cabeza que estaría muerta. Las cuerdas solo le molestaban, tenía que ir a por ella, pero le detuvieron. No había ninguna posibilidad.

-El capitán a penas respira, tenemos que llevarlo con Heat -dice Wire preocupado e intentando centrarse en otra cosa

-Hecate sigue ahí, tengo que ir a por ella. -dijo el rubio intentando quitar el brazo que le sujetaba, intentando razonar con los demás

-Hecate no sigue ahí, esa ola tenía demasiada fuerza. Tenemos que centrarnos en el capitán. -responde el moreno sin esconder el dolor de su voz. Todos agachaban la cabeza, alguno intentó agarrar al capitán para poder salir de allí cuanto antes, pero no pudo solo y simplemente se quedó ahí sentado.

-Tengo que buscarla, es una nakama. NO PODEMOS PERDERLA-gritó intentando que alguien estuviera de su parte, pero ni siquiera podía convencerse a sí mismo de que era eso lo que tenía que hacer. Su capitán respiraba superficialmente y era la prioridad. Ella sabía que el capitán iba siempre primero, y todos honraría su memoria, pero ahora se tenían que centrar en Kid.

Wire y Killer se encargan de llevar al capitán al comedor, dónde se encuentran los demás. Heat y Toshio corren a su encuentro y se dirigen a la cocina para evitar el revuelo de la tripulación. Dejan a su capitán en manos de los médicos y se vuelven a dirigir a sus posiciones en cubierta, pero Alaric se interpone en su camino

-¿Dónde está? -pregunta, pero no recibe respuesta alguno. Ninguno de ellos es capaz de formular las palabras, pero el silencio es suficiente

Alaric cae de rodillas al suelo, sin saber qué hacer, sin saber qué pensar. La persona que había estado a su lado toda su vida ya no estaba, aquella a la que más quería. Ni siquiera podía llorar, era como si su mente no lo procesase, ella no podía estar muerta, es Hécate, todavía le quedaba mucho por vivir.

Esa noche fueron pocos los que conciliaron el sueño. La tormenta duró prácticamente un día y prefirieron estar juntos en el comedor. Cuando el hambre se apoderó de ellos y el oleaje cesó un poco Heat y Toshio llevaron a Kid a la enfermería, pero los zarandear no tardaron en volver al barco. Spike se dedicó a alimentar a la tripulación. Muchos querían ayudarle, pero nadie se atrevía a pisar la cocina, ahora con un nuevo jefe de cocina que prefería estar tumbado durante días , pero ella le daba fuerzas, lo habría matado si en vez de cocinar se dedicaba a llorar.

Kid despertó un poco más tarde sin recordar muy bien qué había pasado, solo recordaba el mar. Killer se estaba tomando un descanso mientras otro se situaba en su puesto en cubierta y sabía que tenía que ser él el que le informase. Como cabía esperar, el capitán no se tomó bien la noticia. Al principio fue como Alaric, no se lo creía, tenía que ser una pesadilla, pero los recuerdos le vinieron de golpe, estaba muy difuso, pero se acordaba de ella, se acordaba de la ola. Y fue ahí cuando Kid perdió la poca cordura que le quedaba, si no fuera por la velocidad de Killer Kid se hubiese lanzado al mar a buscarla. Insultó, maldijo y golpeó a su segundo de a bordo hasta que Heat, que había llegado para asegurarse de que el capitán estuviese bien, cogió una aguja y le inyectó tranquilizante al capitán. Sí, Kid podría matarlos en cuanto se despertase, pero no había forma de controlarlo.

Los días pasaron y la tripulación se adaptó como pudo a la nueva situación. Spike se hizo cargo de la cocina y cada día alguien iba a ayudarle. Toshio quiso ocupar su mente con otras cosas, si no estaba desordenando y reordenando la enfermería estaba entrenando. Alaric no lo llevó tan bien. Se encerró en la habitación de Hécate y nadie supo nada de él durante una semana. Toshio le llevaba un plato de comida y se lo dejaba en la puerta, pero no consiguió entrar en la habitación. Killer y Wire se dedicaron a entrenar hasta acabar exhaustos, desde el amanecer hasta el alba, y durante ese tiempo Heat leía todo libro que podía. Prefería los de medicina, pero le servía cualquier cosa.

Kid tampoco lo llevó bien. Ordenó a su tripulación que, en caso de ver otro barco enemigo lo atacasen para desahogarse, cada isla que pisaba acababa saqueada y prácticamente carbonizada. Cuando no estaba destruyendo se encerraba en el taller. Dormía allí, pero Killer le obligaba a salir para comer. Nadie sabía muy bien a qué se dedicaba porque todo el mundo tenía la entrada prohibida, Killer solo entraba en situaciones excepcionales y Alaric había entrado alguna vez para dar consejo a Kid sobre armas, pero el primero ahora solo podía llamar a la puerta y el segundo, bueno, ya sabéis cómo está.

Durante el día a veces se oían golpes en el taller seguidos de algún insulto, por la noche, si te atrevías a acercarte a la puerta y ponías la oreja en ella, se oían susurros, un pequeño llanto casi imperceptible. El capitán no solo había perdido a una nakama por lo que él creía que era su inutilidad, había perdido a la única persona que conseguía sonrojarlo. Se culpaba a sí mismo, si no fuese un cabezota y se hubiera refugiado en el comedor, si se hubiese agarrado mejor al barco, si el agua de mar no le hiciese un inútil, ella estaría viva y estaría con él. Las pocas horas que duerme sueña con el mar, con cómo se ahoga, pero no es un sentimiento triste el que le llega, siente que llega a casa, siente que está con ella.

Era un día extremadamente caluroso cuando algo pasó. Se acercaban a una isla veraniega y la tripulación no dejaba de moverse esperando el momento en el que pudieran atacar, pero un fuerte golpe les hizo dirigir la mirada hacia la puerta que daba hacia los camarotes. De esa puerta sale Alaric corriendo, con Salem en brazos, y rápidamente y sin dirigirle una palabra a nadie corre hacia el comedor, donde se refugiaban aquellos que no aguantaban más el calor. Todos se le quedaron mirando y muchos murmuraban, asombrados por su presencia, pero él no encontraba a la persona que buscaba, asía que se acercó corriendo a aquel que sabría donde estaba.

Killer lo miraba extrañado, igual que todos, y se sorprendió cuando prácticamente se le abalanzó encima, golpeando sin querer a algunos nakamas.

-¡¿DÓNDE ESTÁ?! -gritó Alaric desesperado

-Alaric, ella no...- respondió triste el rubio, suponiendo que a su nakama ya se le había ido la olla, pero fue interrumpido por él.

-¡HÉCATE NO! ¡EL CAPITÁN! -volvió a gritar agarrando a Killer del cuello de la camisa. Nadie había dicho su nombre desde aquel día y oírlo, sobre todo por parte de Alaric, hizo que todos enmudecieran.

-Taller.- susurró Killer tras enmudecer unos segundos por el nombramiento de la joven.

Alaric salió corriendo ignorando el shock que había dejado su corta estancia en el comedor. Toshio, que también estaba presente, salió corriendo detrás de él antes de que hiciera alguna tontería que enfadase aún más al capitán. Ninguno de los dos se encontraban en el mejor momento como para que Alaric entre gritando en el taller. Killer, al ver al peliblanco correr, se recobró del shock y también les siguió.

Cuando llegó al taller se encontró a Alaric golpeando como un loco la puerta que estaba cerrada con llave desde dentro. Toshio intentaba calmar a su amigo, pero no surgió efecto pues, de un momento a otro Kid abrió de un golpe la puerta a punto de matar a quien se atreviese a molestarlo. No dio tiempo a Killer para parar al capitán, a Toshio para aparta a Alaric ni a Kid para pegarle un puñetazo a Alaric porque todos quedaron enmudecidos cuando Alaric gritó "¡ESTÁ VIVA!"

-Alaric.-susurró Toshio- Ella no está.

-Sí está viva, por favor, créeme -suplicó Alaric mirando a Toshio a los ojos- si Salem está vivo ella también.

-¿Cómo...-empezó Kid pero no pudo terminar pues todavía no se terminaba de recuperar.

-Cuando un brujo muere su familiar muere con él, dependiendo del poder del brujo y de su vínculo duran más tiempo vivos, pero nunca aguantan más de una semana sin su compañero, pero Salem sigue vivo.

-Hécate sigue viva...

Una lucha constante (Eustass Kid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora