Capítulo 39

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-¿Se puede saber qué te pasa? Llevas desde ayer de los nervios

-No es nada, de verdad. Estoy muy cansada y quiero llegar ya, no te preocupes Neith

-Dice Toshio que con el viento que tenemos llegaremos en menos de un día, así que chiiiiiiill -dijo Neith sentada en la barandilla del barco mientras Hécate, a su lado, miraba hacia el mar de forma casi paranoica.

-OOOOOY HECATEEEEEEEE -gritó Dex desde el timón- ¿QUÉ HAY PARA COMEEEEEER?

-ESO ESO. Tengo hambre-dijo Neith a su lado

-Ya voy ya voy. Así normal que nos falte comida

-Chicos, estad alerta- advirtió Toshio, que se encargaba de vigilar los alrededores- un barco se acerca por estribor demasiado rápido

-¿Nos van a atacar? Si no llevamos ni bandera -dijo Neith extrañada

-¿Qué demonios es eso? ¿Un pájaro? -se preguntó a sí mismo Toshio mientras veía por el catalejo algo volando a gran velocidad desde el otro barco hacia ellos.

-¿Qué? -preguntó Hécate casi al borde del ataque mientras Salem se acercaba a ella de forma protectora

-Okey, preparaos para un ataque por si...

Y de un segundo a otro, antes de que Toshio acabase su frase, el pájaro que se acercaba hacia ellos cambió. Dejó de ser un pájaro, o un águila real para ser más exactos, y se convirtió en una extraña criatura humanoide de 3 metros con plumas, sin nada en la cara salvo una extraña mezcla entre pico y boca con 3 hileras de dientes y un par de ojos enormes de águila y con alas por brazos y garras por pies que, solo habiendo batido las alas una vez estaba ya junto a Toshio, al que agarró del cuello con una de sus garras y lo lanzó al mar, dejando que el usuario se hundiese y a los otros tres piratas en shock.

Dex soltó rápidamente el timón, cogió dos machetes atados a su cintura y se acercó poco a poco por la izquierda del atacante. Por otro lado estaba Neith, que había cogido la pistola con la mano derecha y Hécate que, sabiendo a qué se enfrentaban, desenvainó sus dos guadañas.

El enemigo, que se había agachado en posición de ataque, miró directamente a Hécate y se avalanzó sobre ella, pero en un abrir y cerrar de ojos Salem se transformó y se puso entre los dos recibiendo el golpe.

En ese instante Neith saltó al mar para recoger a Toshio y Dex se lanzó con los dos machetes en alto hacia la bestia, que se encontraba agarrada por Salem, y se los clavó en la espalda, ganándose un grito de dolor por su parte. Hécate aprovecho la situación y rodó por el suelo consiguiendo un mejor ángulo para lanzarse al ataque. Con las guadañas en cada mano, juntó las palmas de las manos, que tenían los guantes especiales puestos, y con una llama de fuego incendió las hojas de sus armas y se lanzó al ataque.

Salem la vio de reojo acercarse, así que se separó lo suficiente como para que el ataque no le diera, pero no se dio cuenta que la criatura tendría más espacio para maniobrar y, cuando Hécate entró en su radio, alzó la garra derecha y la agarró del cuello. La criatura aprovechó para lanzarse de espaldas contra el mástil y deshacerse de Dex rápidamente para empezar a alzar el vuelo con la bruja entre sus garras perdiendo poco a poco el oxígeno, haciendo que soltase las guadañas y su visión se fuese oscureciendo.

Salem, viendo que quería llevársela, extendió sus tentáculos y agarró a la criatura por su torso. Hizo toda la fuerza que pudo y se agarró al barco mientras tiraba con todas sus fuerzas. Desgraciadamente, no contó con la fuerza de la propia criatura, que dando un par de aleteos dejó colgando al familiar y empezó el vuelo hacia el barco del que venía. Pero Salem no la iba a dejar sola, no volvería a pasar, así que no se soltó, siguió tirando como pudo, intentaría tirarlos al mar si hacía falta.

-No me importa llevarte conmigo mientras lleve a Hécate, Salem. Deja de intentar evitarlo, agárrate y ahorra fuerzas, las vais a necesitar. 

Y tras esas palabras que solo Salem pudo entender, la criatura se fue alejando del barco donde Neith había conseguido rescatar a Toshio y miraba como se llevaban a su amiga inconsciente.

Neith no sabía qué hacer, no podía quedarse de brazos cruzados, pero con Dex y Toshio heridos no podía hacer nada. Tenía ganas de llorar, de golpearlo todo, ¿cómo habían dejado que algo así pasara? Hécate sospechaba algo, explicaría su comportamiento pero, ¿por qué no había dicho nada? ¿Y qué demonios iba a hacer ella ahora? ¿Cómo le cuentas a tu capitán con problemas de control de la ira que han raptado a su novia y no han podido hacer nada para evitarlo? De momento se tenía que encargar de Toshio y Dex, ambos inconscientes, luego ya se le ocurriría algo.

Holaaaa. Siento haber estado tanto sin publicar, sorprendentemente cuando estoy de vacaciones me bloqueo muchísimo y, aunque tenga las ideas claras, no me sale escribirlas. Este es un poco más cortito de lo normal, pero ya se avecinan cositaaaas. Espero que os esté gustando. 

Una lucha constante (Eustass Kid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora