Capítulo 23

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El pelirrojo entra corriendo al taller y se dirige rápidamente hacia su escritorio buscando un mapa. Alaric sigue a su capitán mientras tiene a Salem entre los brazos, Toshio le sigue con la mirada y Killer no se ha movido ni un centímetro desde que Alaric habló.

-La hemos dejado atrás...-susurra Killer sin poder creérselo- Ha sobrevivido y la hemos dejado atrás. La pueden haber capturado, torturado, tiene que estar pasándolo horrible, y todo porque no me lancé yo...

-CÁLLATE KILLER -grita Kid desde dentro para no seguir escuchando lo que dice su segundo al mando. No quiere pensar en nada más que en ella. Está viva y tiene que encontrarla. Es fuerte, si la han capturado ya se habrá liberado ella sola y los estará buscando, ¿no? A lo mejor no quiere volver a verlo. La ha dejado a su suerte porque en ningún momento se le pasó por la cabeza que podía estar viva.

En su desenfreno de buscar EL mapa no se da cuenta de que Alaric se ha acercado a él para curiosear.

-¿Qué demonios buscas? -pregunta Alaric confundido llamando la atención de Killer y Toshio, que por fin se mueven de sus posiciones y se acercan a ellos.

-Sabaody, ¿cuánto queda? Necesito el mapa. -dice Kid desesperado por encontrar ese papel. Al oirlo Killer se acerca a la mesa y, después de remover un poco, saca un mapa con unas cuantas anotaciones. Kid se lo quita inmediatamente de las manos

-Teniendo en cuenta lo que queda en barco y las paradas en dos islas en 10 días estaremos allí -dice Kid esperanzado.

-¿No vamos a buscarla? ¿VAMOS A DEJARLA A SU SUERTE? -grita Killer a su capitán sin creérselo.

-¡¿ME ESTÁS CUESTIONANDO?! -grita Kid a punto de empezar una pelea

-Ella es lista -interrumpe Alaric mirando el mapa que habían dejado sobre la mesa- La única forma de pasar al nuevo mundo es parando en Sabaody, ella lo sabe. No podemos perder el tiempo buscándola. Ha pasado una semana y si la habían capturado ya se habrá librado y estará de camino.

En cuanto Alaric dice eso Kid sale corriendo para dar instrucciones a su tripulación. Cuanto antes lleguen antes podrá verla. Solo quedan 10 días.

~Mientras tanto, a un día de viaje~

Ahí se encontraba nuestra protagonista, tirada en el suelo recuperando la consciencia. Sentía el frío suelo contra su piel cuando sus recuerdos vinieron de golpe, cómo las rodearon y cómo un olor extraño hizo que ambas cayeran inconscientes. Abrió los ojos de golpe y solo encontró la oscuridad de la noche y la ligera luz que aportaba la luna a través de una ventana con barrotes a unos tres metros del suelo. Un extraño quejido hizo que se girase rápidamente para ver de dónde venía, pero el rápido movimiento hizo que apareciesen unas ganas de vomitar horribles.

-Relájate, estarás un par de horas intentando recuperarte del cloroformo. -dijo una voz femenina al fondo de la habitación

Se fue incorporando poco a poco cuando alguien le habló:

Desde la oscuridad salió una mujer con un vestido largo y rasgado que parecía propio de una mujer que vivía hace unos 400 años. Sus ojos morados inspeccionaron a la bruja buscando si era un peligro para ella y, al no ver nada, se acercó para ayudarla. La sentó en una postura cómoda y se sentó a su lado en el suelo.

-Ese quejido que has oído es tu amiga vomitando, no te preocupes. Soy Neith, bienvenidas a la cárcel de Ren.

Sasha apareció de la esquina y se tumbó de forma fetal al otro lado de Neith.

-No hemos hecho nada jopeeee- se queja Sasha que estaba mejor que Hécate, que todavía seguía aguantando las náuseas.

-Habéis llegado a una isla muy conservadora, las mujeres no pueden ir solas por la calle sin que un hombre las supervise, sino son acusadas de brujería.

-Estás de coña -pudo susurrar la "verdadera" bruja.

-Bueno, quien dice salir dice hacer cualquier cosa que no sea cocinar o limpiar. Yo estoy aquí por ser química, llegué hace un par de meses a esta isla y me acusaron de brujería porque, bueno, ya sabeis, las mujeres de bien no saben de ciencia.

-Genial, una isla de imbéciles -se queja Sasha- ¿Hay algún juicio o algo?

-Nope, simplemente nos llevan a la hoguera.

-Law nos va a matar

-¿Cuánto llevas aquí encerrada?-pregunta Hécate que poco a poco se iba encontrando mejor

-Un par de días, pude esconder bien lo que sabía, pero no lo suficiente. Queman a las mujeres acusadas en un día en específico, por eso sigo viva. Aunque a lo mejor me libro otra semana más. Están más interesados en matar a un par de brujas piratas que a una bruja normal. -dijo riéndose al final.

-Que suerte la tuya -responde Sasha riéndose por lo absurda que era toda esta situación- Entonces, ¿cuándo nos van a quemar?

-Mañana a primera hora.

Y así pasaron la noche hablando, la científica, que tendría la misma edad que las otras dos chicas, escuchaba atenta las historias de aventura que habían tenido las jóvenes, intentando despejarse de lo que se avecinaba al día siguiente. Ella se libraría, pero sus nuevas amigas no.

-Neith, necesito que me hagas un favor -le dijo Hécate cuando vio la primera luz del amanecer entrar a la celda por la pequeña ventanita

-Lo que necesites -responde Neith rápidamente

-¿Tienes un papel y algo con lo que escribir?

Ninguna de las otras dos sabían lo que la hechicera tramaba, pero gracias a que la científica llevaba siempre consigo un cuaderno y a que encontraron algo de carbón en el suelo Hécate pudo escribir lo que necesitaba.

-Necesito que me escuches atentamente. Ni Sasha ni yo moriremos hoy, pero tendremos que ser rápidas y salir de aquí. Conseguiré que salgas de la celda, pero a cambio necesito que le des esta nota a alguien.

-Si eres capaz de hacer todo eso haré lo que quieras-respondió Neith sin creerse que esa situación podría darse.

Una lucha constante (Eustass Kid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora