The Big Four Vol.1-3

10.MEMORIAS EN LA PALMA DE LA MANO

Había sido hace mucho tiempo que el chico había pensado que solo había sido un sueño un de los tantos que había tenido a lo largo de su niñez, por lo que podía recordar era ya una entrada noche de verano, él estaba durmiendo plácidamente en su cama pero desde su subconsciente sentía una presencia que lo llamada, no en forma de voz, si no una especie de pulso que impactaba contra su pequeño cuerpo, el chico de principio trato de ignorarlo sumergiéndose mas en su sueño pero la pulsación aumentaba su intensidad a cada momento por lo que al niño no le quedo mas remedio que abrir los ojos, a pesar de su estado semi despierto podía ver la luz roja que entraba por las ventanas de su cuarto y pintaban toda su habitación de rojo, el chico sentía que el llamado provenía más allá de su habitación en el segundo piso, así que con su inocencia de todavía 5 años se bajo de su cama todavía en pijama y camino hasta abrir la puerta de su habitación y salir al pasillo, atravesó el corredor hasta llegar a las grandes escaleras que daban a la vestíbulo de entrada de su casa, al llegar a la planta baja sintió que la pulsación venia de la parte trasera de la casa, camino hacia el comedor con la luz roja alumbrando el camino para él, llego a la cocina y podía sentir el llamado haciéndose más fuerte, abrió la puerta de la cocina que lleva al patio trasero y pudo ver todo el entorno nocturno cubierto por una la luz roja, camino unos cuantos pasos para poder observar mejor el cielo y entonces la pudo contemplar de manera perfecta, la luna enorme como nunca cubierta de rojo como sangre flotando en un cielo perfectamente limpio, algo que también noto en ese momento era que el ambiente estaba demasiado callado, no había ningún sonido en el ambiente, ni siquiera de los molestos insectos o algún ave nocturna, dio algunos pasos mas hacia el patio y entonces lo vio, una extraña grieta que se estaba abriendo como si la imagen frente al el se agrietara y comenzara a desmoronarse, de ese interior una especie de materia viscosa liquida comenzó a salir esta tenia en su centro algo rojo que brillaba con algo de intensidad, el pequeño niño se quedo totalmente atrapado por la luz de esa cosa que ahora flotaba en el aire libremente, sin siquiera saber porque se acerco mas a la materia oscura y levanto su mano derecha en un intento de tocarla, estaba a escasos milímetros de hacer contacto directo pero la materia fue más rápida y se pego a su brazo mientras comenzaba a expandirse por este hacia todo el cuerpo del niño, el pequeño no sentía miedo increíblemente, estaba convencido que esto era un sueño y que cuando despertara todo estaría bien, la materia cubrió todo su torso mientras seguía hacia sus piernas, el núcleo rojo subía por la cara del chico hacia su frente, en cierto momento le llego la sensación de no sentir el suelo, dirigió su mirada hacia ambos lados y se percato que estaba ahora flotando cerca de dos metros sobre el suelo, la materia oscura se expandía ahora sobre su cuello, muy pronto lo cubriría totalmente, el chico pensó que este sería el momento quizás mas adecuado para gritar pero su tranquilidad interior se lo impedía, era como si hubieran apagado todas sus emociones, no podía sentir miedo, tristeza o cualquier otra cosa, finalmente tuvo su ultima imagen, la luna sangrienta en el cielo observando como era consumido, y su vista se perdía al ser cubierto por la materia, fue cuando se incorporó violentamente sobre sí mismo, había despertado, estaba sobre su cama y la luz del día ahora estaba presente, la frente del chico estaba empapada de sudor así como su espalda, la respiración estaba algo agitada, apretó con fuerza la sabana de su cama "solo un sueño" eso se dijo a si mismo, escucho al otro lado de la puerta a su madre diciéndole que el desayuno estaba listo.

-Hicc, cariño, voy a pasar- anuncio su madre, la dama de cabello castaño entro con una gran sonrisa para su único hijo- ¿Cómo amaneciste cariño? -

-Bien-mintió de la mejor manera que pudo.

-Que bien, anda vamos al patio, tu padre esta esperándonos y sabes que se comerá todo si no llegamos a tiempo- dijo su madre con una ligera risita, el chico castaño solo sonrió también y aparto sus sabanas para salir junto con su madre, después de ese extraño sueño se podía decir que la vida del chico transcurrió con algo de normalidad, ya que extraños sucesos pasaban, el chico ahora tenía sueños también o fragmentos que se volvían realidad en algunos días o meses, también estaba el hecho de que con algunos cambios de humor objetos se rompían o flotaban, sus padres siempre lo atribuyeron a que era la magia del chico, cuando los seres mágicos son niños tienden a demostrar chispas de su poder que todavía no se estabiliza y durante un tiempo Hiccup también pensó lo mismo hasta los 8 años cuando una extraña migraña lo ataco mientras caminaba por el pasillo de su casa, dio unos pasos sujetándose la cabeza pero se detuvo justo enfrente de un espejo de cuerpo completo debido al dolor intenso, todo el tiempo había estado con la mirada en el suelo pero sintió la necesidad de ver hacia su rostro, levanto la mirada y se espanto al ver la iris de sus ojos de color rojo, el pánico lo había atrapado y una extraña niebla energía roja comenzaba ahora a emanar de su cuerpo, el niño llego hasta un punto de miedo máximo y lo único que pudo hacer fue gritar lo mas fuerte que pudo, pero con ese grito una gran onda de choque de energía roja se libero y el espejo enfrente de el exploto en cientos de pedazos que ahora salían volando directo hacia el rostro del niño, la escena para Hiccup se desarrolló en cámara lenta, podía ver los pedazos moverse lentamente hacia él, su único pensamiento fue que no lo tocaran y al instante una fina capa de partículas rojas como polvo se levanto frente a el a nada de distancia, los cristales al hacer contacto con esas fina capa se desvanecían como si fueran polvo, toda existencia de los pedazos del espejo fueron borrada, su madre llego corriendo rápidamente a donde estaba el niño y lo abrazo fuertemente, le decía una y otra vez que todo estaba bien, que solo era su magia todavía inestable, no dejaba de besar y acariciar el cabello de su hijo pero el niño sabia que algo no estaba bien, eso no era su magia, fue entonces cuando sintió las pulsaciones de llamado pero ahora dentro de él, desde aquel día la actividad de sus poderes fueron leves hasta llegar al punto en el que desapareció por su propia cuenta, el chico pensó que quizás ahora si la magia se había asentado bien, siguió los años de su vida con normalidad hasta esa noche de segundo año donde en medio de su baño sintió una presencia y al extender su mano como atacando lanzo un rayo de energía rojo, la sensación en su interior había vuelto.

La noche de Halloween termino bien para todos los estudiantes menor para Hiccup, la luna sangrienta no lo dejo de acosar durante todo el evento y todavía cuando se despidió de Jack y se marchó a su habitación la luz de esta entraba a su habitación, estuvo tentado en preguntarle a Kristoff si la luz roja no lo molestaba pero al verlo actuar de manera tan normal prefirió no hacerlo dado que existía la posibilidad de que solo el la estuviera viendo, trato como pudo ignorar a la molesta luna y su luz cubriéndose con su almohada su rostro y dejando que el sueño lo atrapara.

La siguiente semana parecía que todo había vuelto a la normalidad, en la clase de transformaciones le llamo un poco la atención de que Astrid no estuviera presente durante tres días seguidos, pero ahora estaba un poco mas ocupado dado que ahora Jack pasaba más tiempo con él e incluso compartía misma mesa de estudio.

-Hicc, ya está próxima tu fecha especial- dijo rapunzel con emoción al terminar la clase de ese día.

- ¿Ah? -

-Oh, ya sabes, tu cumpleaños, ya estamos en noviembre y faltan solo 10 días para tu cumpleaños-

-Ah eso, la verdad no lo había tenido en cuenta-

-Vamos Hiccup los cumpleaños momentos especiales-

-Si, es otro año que estas mas cerca de la extinción- dijo ahora merida uniéndose a la conversación

-Si, bueno realmente no soy muy fijado en mis cumpleaños-

-Eso esta mal Haddock, me encargare de hacerte un gran obsequio para tu día especial-decía ahora la rubia con un brillo en sus ojos- Y se que merida me ayudara-

-Disculpa ¿Quién? - dijo la amiga ahora con una cara de espanto- Espero que exista otra merida en el castillo-

-Vamos merida, es por nuestro amigo, hasta tu tienes un lado bondadoso-

-Rapunzel ese lado quedo muy bien encerrado en la mazmorra de mi casa hace años, además esas cosas de brillantina, recorte y bonitos colores no son lo mío- decía la chica de pelo rojo con cara de asco de solo pensar en las manualidades que su amiga estuviera pensando.

-Vamos la pasaremos bien, además así podremos pasar mas tiempo de calidad, últimamente te pierdes entre las prácticas de quidditch de tu casa, así que no aceptare un no por respuesta- dijo la chica de Ravenclaw poniendo sus manos en la cintura

-Me arrepentiré de esto, ¿Por qué mejor no dejan que Jack me petrifique y me arroje al fondo del lago? - decía merida sujetando su cabeza

-Ya sabes cariño cuando quieras- contesto Jack guiñándole el ojo y riéndose

-Por cierto, Jack, tu cumpleaños también es a finales de mes- dijo rapunzel viendo al albino

- ¿Enserio? - pregunto de manera instantánea el castaño

-Si, pero vamos siempre es el ultimo día de clases por lo que todos siempre están ocupados haciendo las maletas para irse- dijo el albino

-Creo que podemos también hacer algo para ti antes de irnos, no lo creen chicos- dijo rapunzel con alegría mientras juntaba las palmas de su mano

-Si que puede ser mejor que regalarle algo a Jack, espera ya se, ser arrollada por el tren- dijo merida con una cara de burla, cosa que cambio por una de dolor dado que rapunzel le había dado un pisotón

-Si, me gustaría también darte algo Jack-dijo el castaño con la cara un poco nerviosa, él no lo vio, pero rapunzel si, la cara de Jack ligeramente sonrojada por las palabras del castaño

-Bueno, cualquier regalo que sea de parte de ustedes realmente lo apreciaría mucho- dijo el albino viendo al hacia la pared de derecha

-Excelente, bueno tengo mucho trabajo que hacer con merida, nos estamos viendo luego chicos, merida te enviare los detalles de nuestro trabajo por hacer al final del dia- dijo la rubia levantándose junto a sus amigos y ambos salieron del salón

Esa noche Hiccup estaba durmiendo profundamente hasta que una escena se formo en su sueño, paso rápidamente como diapositivas, estaba en la cima del edificio "The Shard", estaba acompañado de otras tres personas, eran sus amigos, la escena se apago para volver encender pero ahora mostrando una silueta oscura a unos metros de él, de nuevo la imagen se apagó y se volvió a encender para ver a un chico castaño, no pudo ver su rostro, el cabello rubio de una chica al parecer se agitaba con el viento mientras giraba ligeramente su cabeza para verlo con esos ojos verdes, después de eso las imágenes desaparecieron y volvió a dormir, lejos de ahí, a cientos de kilómetros en la gran urbe de Londres un chico llamado Jamie Bennet soñaba con lo mismo.