Hiccup Haddock comienza su segundo año en Hogwarts, es un chico inteligente con un buen futuro en la magia, aunque en su interior siente cierta atracion por un compañero de curso, al mismo tiempo se vera implicado en una serie de eventos que lo llev...
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Los días de mediados de febrero seguían siendo días realmente fríos en el norte de escocia, pero particularmente en una zona donde las personas no mágicas o muggles como le conocen algunos seres mágicos, desconocen de un castillo a las orillas de un gran lago negro que enseña las artes de la magia y hechicería, Hogwarts era su nombre, en ese lugar habían pasado incontables sucesos desde trágicos hasta espectaculares, estudiantes de lo más común por no decir aburridos y estudiantes con dones extraordinarios que a veces fueron para bien pero otras veces fueron para mal, en uno de esos pasillos caminaba el joven de 14 años y ahora de tercer año, Hiccup Haddock, el chico caminaba tranquilamente pensando en el trabajo que tendría que presentar hoy en clase de botánica, había estado desde hace tres días preparando, transitaba por el pasillo que daba al invernadero cuando un chico alto de cabello oscuro y etnia Asiática se cruzó casualmente en su camino, el chico alto le dedico unas sonrisa como parte de un gesto amable que no fue respondido por el castaño, este solamente siguió caminando sin perder la vista del frente, Astrid que se encontraba bajando las escaleras acompañada por otras chicas de su mismo curso vio la escena y sintió algo de pena por el trato de Hiccup hacia Tadashi pero no era algo que no hubiera visto en los últimos 365 días.
Había pasado un año desde la batalla en Londres y las cosas fueron difíciles para ambos chicos que se habían quedado a cargo del ahora llamado equipo "Big Four", su primer problema fue poder volver a entablar un dialogo con los cuatro chicos dado que el sentimiento de traición y de haberlos usado estaba muy fresco cuando las clases reiniciaron en el mes de enero del año pasado, pero bueno Astrid como la buena Slyderin que era sabía exactamente dónde empezar, el miembro más dócil y débil del grupo, la rubia de Rapunzel, bastaron con algunos encuentros y pequeñas charlas diciendo de que aceptaban el porqué de las cosas y como habían llegado a esta situación donde no eran vistos con buenos ojos por el grupo de jóvenes y que realmente de haber tenido alguna otra salida más empática la hubieran tomado pero desgraciadamente las cosas fueron de otra manera y que aceptaban pagar el precio de ello, Rapunzel al no poder odiar a ninguno de los dos chicos les dio su perdón e intento dejar el asunto en el pasado, el siguiente en convencer fue Hiccup que si bien al final no tuvo muchos peros en perdonar a Astrid si tuvo problemas con Tadashi, dado que aunque lo quisiera perdonar por dentro su cuerpo se tensaba ante el recuperado recuerdo cuando Tadashi uso su magia contra él, borrándole la memoria, ese momento había dejado una marca de peligro en la conciencia del castaño, por lo que a pesar de querer dejar el asunto atrás no podía evitar mantener su distancia del que alguna vez fuera su amigo más cercano y apoyo, el miedo era un sentimiento realmente fuerte, ahora por otro lado quedaba Merida y Jack, que si bien la pelirroja fue difícil de tratar al principio y se negaba a escuchar las excusas de los dos chicos fue gracias a la intervención de Rapunzel que pudieron llegar a una especie de punto medio que funcionaba para todos, por ultimo estaba lo más difícil Jack, que si bien aunque realmente lo deseara no podía estar enojado con Astrid por lo cual siempre lo estuvo fingiendo pero eventualmente él fue el que se le acerco con tontas excusas como objetos olvidados y mensajes de los compañeros hacia ella, fue hasta que una noche en la sala común de Slyderin los dos estuvieron sentados en el mismo sofá y Jack comenzó a entablar una conversación con Astrid, por mucho que le costara admitirlo la extrañaba, habían sido amigos desde que tenía memoria y si aunque era cierto que le dolía todo lo que estuvo escondiendo de él y que lo usara como carne para los lobos, le pesaba más el hecho y miedo de perderla de su vida, después de todo ella era una de las pocas personas con las que podía compartir todo lo que sentía sin miedo a nada, la chica rubia lo miro con una sonrisa y sujeto su mano en señal de que lo entendía, solo atinó a decirle que lo sentía por todo lo que lo hizo pasar, todo empezó a marchar bien hasta que la chica saco el tema de Tadashi fue ahí cuando el albino se molestó y termino la conversación, si bien dejo en claro que no estaba molesto con ella pero Tadashi era otro asunto el cual realmente no quería discutir por el momento o en algún futuro cercano, la postura de Jack no cambio con el tiempo, el año escolar en la escuela siguió su curso, clases todos los días, días de risas entre amigos, visitas en el lago donde Hiccup y Jack tomaban sus manos y se quedaban viendo el cielo sobre ellos, la final del torneo de Quidditch donde Hufflepuff perdió tristemente contra Ravenclaw y que le causo una ligera tristeza a Hiccup después de haberse esforzado mucho durante todos los partidos pero por suerte su tristeza fue sanada por Jack que lo abrazo fuertemente mientras le decía que él era el mejor jugador para él y aunque hubieran perdido eso no lo hace ser un mal jugador sino que tomara esa experiencia para volverse aún mucho mejor, para Hic era lindo y algo raro que Jack se lo digiera dado que Jack también era jugador de quidditch de Slyderin y varias veces se vieron en la cancha como rivales, pero al final del día sin importar el resultado del juego Jack siempre seguía abrazando al castaño al que llamaba novio.
El segundo año escolar de Hiccup Haddock termino sin ningún percance, sus vacaciones de verano realmente no fueron la gran cosa, salvo por el viaje que realizo con sus padres a Estados unidos donde fueron el desierto de la zona de nuevo Mexico para poder observar la migración anual de los Thunderbird, realmente fue un momento increíble, con la llegada de agosto se preparó para ingresar a lo que sería su tercer año, esta vez cuando estuvo en el tren a Hogwarts hubo un ambiente mucho más relajado y feliz comparado con el del año pasado, el nuevo año escolar comenzó tranquilamente pareciera que la vida normal que conocía hubiera retomado su lugar y es así como llegamos a febrero donde la segunda mitad del tercer año comenzaba.
Todo pintaba de maravilla en Hogwarts para los chicos, aunque habia ocurrido un incidente con los poderes de Hiccup en ese intermedio pero de eso hablaremos luego, lo que nadie se imaginaba es que cientos de kilómetros al oeste, cruzando el atlántico en el país conocido como Brasil en la zona del amazonas donde se encontraba escondida la misteriosa escuela de magia y Hechicería brasileña conocida como "Castelobruxo" se libraba una batalla en los niveles más bajos del lugar.
-Sellen las puertas, no podemos permitir que se acerque a la zona de contención del Pilar del Mundo- decía uno de los elementos de seguridad de la escuela al resto de soldados que sellaron usando su magia un largo pasillo labrado en piedra con puertas de roca solida de más de 3 metros de grosor- Espero que puedas ser de ayuda Celestial- su mirada se dirigió hacia un joven de cabello marrón ligeramente verdoso y ojos amielados, su uniforme era negro al estilo militar con algunos toques dorados, tenía una parte de tela que sobresalía por unos de sus hombros que tenía el escudo de la milicia del imperio, un águila con las alas extendidas rodeada de un casi perfecto triángulo.
-Descuide capitán, ya he visto el resultado de esta batalla y lograremos salir todos vivos de esto- su mirada se centró en el pasillo frente a él que resonaba ante el ruido de una gran cantidad de pasos acercándose hacia ellos- la oscuridad no obtendrá hoy el poder del pilar-
De la oscuridad del pasillo comenzaron a salir las mismas criaturas que se habían visto en la batalla de Londres pero esta vez en una cantidad mucho más grande, los disparos mágicos no tardaron en aparecer volando por el lugar intentado destruir a las criaturas, era un verdadero enjambre, aparecían caminando por los 4 muros del pasillo como cucarachas, los guardias del lugar poco a poco se veían retrocediendo ante como la distancia entre ellos y el enemigo se acortaba, por su parte el celestial que hasta el momento se había quedado quieto sin hacer nada camino para colocarse delante de los guardias y quedar en medio de los disparos mágicos.
-Llamarada Nova- susurro para colocar sus manos hacia adelante, del mismo aire se creó una pequeña braza de fuego que comenzó a girar sobre sí misma y fue creciendo hasta volverse un sol gigante que ocupaba prácticamente todo el pasillo, al juntar las palmas de sus manos un enorme sonido que dejo a todos desorbitados y algo cegados por el brillo del sol que salió disparado hacia enfrente no les permitió observar como las criaturas que estaban enfrentando fueron borradas de la existencia, el chico se giró para ver al jefe de seguridad- creo que por hoy hemos terminado aquí pero lo más seguro es que volverán, así lo he visto en mis visiones, lo mejor será sellar el lugar y separar la llave que abre el recinto-
-Con que era cierto- el jefe de seguridad había escuchado las palabras del celestial pero su mente está formulando otros pensamientos más grandes- las historias son ciertas en cuanto al poder del jefe de la guardia imperial de elite y el vidente del emperador, Alexei Makoto Alianovna- rio un poco- el hijo favorito por encima de su hermana Natalia- Alexei solo se limito a observarlo de reojo ante el comentario.
