The Big Four Vol.1-3

4. PALABRAS Y ENCUENTROS

Existen cosas allá afuera que no porque no las veamos estas no existan, hay mucho del mundo y mucho mas allá de el que todavía no sabemos, energías que se mueven de allá para acá en una gran cruzada que solo ellos sabrán el tiempo que les ha tomado, ciertamente algo hubo paso en el tren, algo cruzo a ese mundo y ahora se escurría a voluntad por donde quisiera.

-Ya veo, con que finalmente esta aquí, llego antes de lo que imaginaba-el director North estaba hasta altas horas de la noche en su oficina- ¿Entonces llego el momento pasa usar a esos chicos? -

-Si, según las instrucciones que me dieron este es su momento- le contesto una chica rubia de ojos verdes que había seguido con la mirada a Hiccup Haddock durante su visita al callejón Diagon.

-Entiendo, avisare a las demás partes involucradas, solo espero que esto funciono y no terminemos derramando la sangre de esos pobres chicos-

Los días finales de septiembre se hacían presentes en el colegio, los alumnos pronto entrarían al primer periodo de evaluación, lo que significaba una clara elevación de estrés y para ponerle el toque de sazón al cierre del mes, fue también los días que se escogieron para que las casa hicieran la renovación de sus jugadores de Quidditch.

El joven Haddock se encontraba en clase de pociones tratando de perfeccionar la poción de aliento de fuego, era la tercera clase que el grupo intentaba prepararla pero hasta el momento su paciencia había sido puesta a prueba debido a todos los fracasos que acumulaban, desde raras formaciones viscosas en los calderos, hasta explosiones que terminaron borrándole las cejas a un par de pobres chicos, ciertamente el ser diestro en pociones requería tener un gran grado de precisión en los ingredientes que se utilizaran dado que una ligera descompensación en el gramaje o densidad de los ingredientes y el resultado podía ser caótico, el chico castaño se notaba algo desesperado dado que era su quinto intento y el podía jurar que había seguido al pie de la letra cada una de las indicaciones de su libro y hasta ahora lo único que había podido cosechar eran intentos fallidos, se dio un segundo para tomar un respiro y mirar hacia la mesa de trabajo de alado donde una Rapunzel aun con todo el optimismo del mundo seguía haciendo intentos por sacar su trabajo adelante pero a costado de ella un chica de rizos rojizos yacía totalmente deprimida y frustrada con al cabeza sobre la mesa.

El fin de la hora se acercaba, por lo que volviendo a su propio dilema en puerta Hiccup se preparo para echar el ultimo ingrediente en el caldero no sin antes repasar mentalmente los pasos hasta ahora, moler en el mortero 5gr de valeriana, triturar 5 hojas de menta, agregar polvo de cuerno de dragón sin rastro de residuos a la mezcla, un racimo de lavanda y por ultimo dejar caer dentro de la mezcla 10 semillas de fuego, estas ultimas las sostenía en su mano aun nervioso por el posible resultado, le salto a la mente el recuerdo de tres días en el pasado cuando vieron la teoría y preparación de la poción que para todos en el salón parecía ser un juego de niños, algo que ya tenían en su bolsa pero cual seria su sorpresa, no debieron juzgar una poción mágica antes de tiempo, ya que recordando las palabras del profesor "Todas las pociones mágicas requieren de una gran disciplina del hechicero que las hace, dado que este arte tiende a ser no siempre exacto sino que existirán ocasiones en las que deban dejar que sus instintos los guíen a hacer unos ligeros cambios", fue en frase que una chispa hizo presencia en su mente y recordando la tarde anterior en la biblioteca había estado consultando diversas fuentes que pudieran darle una pista sobre lo que estaba mal en su poción pero hasta ese momento no había tenido éxito, no fue hasta que leyendo un poco de la propiedades de las semillas de fuego un chico asiático alto de cabello oscuro se le acerco y dijo algo interesante "Las semillas de fuego suelen ser muy engañosas, crees que sabes exactamente su peso pero a veces es mas cáscara que el activo en su interior", Hiccup había volteado a ver a Tadashi que sostenía sobre su regazo un libro de historia de la magia, el chico castaño le pregunto su amigo si el había tenido dificultades para preparar la poción durante su segundo año, este le respondió que si fue un verdadero reto ya que había algunas variables que se debían analizar que no se apartaban mucho del camino de las instrucciones, Hiccup esperanzado por quizás poder encontrar una solución le comento su serie de fracasos hasta ese momento y le pidió que le diera la respuesta de que estaba haciendo mal, a lo que Tadashi sonrío y le contesto "Si te digiera lo que estas haciendo mal ya no estarías ganándote tu calificación y ni mi respeto por merito propio, además creo que ya dije suficiente, eres un chico listo estoy seguro que lo averiguaras" le revolvió un poco el cabello y siguió su camino.