Hiccup Haddock comienza su segundo año en Hogwarts, es un chico inteligente con un buen futuro en la magia, aunque en su interior siente cierta atracion por un compañero de curso, al mismo tiempo se vera implicado en una serie de eventos que lo llev...
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Las luces de fuego salían disparas de todas direcciones contra las extrañas criaturas que aparecieron en el mundo y comenzaron a destruir a todo lo que estuviera a su paso, incluso para las naciones más desarrolladas les fue difícil mantener el control de la batalla, sus ejércitos eran reducidos a medida que pasaba mas tiempo pero esas extrañas criaturas no dejaban de llegar en hordas numerosas, la mejor carta que el mundo tenia para jugar y al mismo tiempo para terminar de suicidarse fue lanzar las armas nucleares que si bien cumplían su objetivo también destruían el mundo hogar de los humanos, habían pasado ya dos meses desde el comienzo de la invasión y hasta ese momento el 88% de la población de la tierra había sido asesinada, el continente americano había caído hace relativamente poco tiempo, África y medio oriente habían sido de los primeras regiones en caer ante la furia de las bestias, Oceanía le siguió después de la caída de Australia que fue el bastión para muchos refugiados de las islas alrededor, solo en los tres dragones de Asia seguían peleando (La Federación China, La Republica de Corea y el Imperio del Japón) pero su panorama no era muy alentador, por otro lado estaba la Unión Europea que comenzaba a agonizar tras comenzar a perder terreno y aumentar el transito de los evacuados hacia países de más hacia el centro mientras las criaturas consumían a Portugal y España en el oeste y Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Letonia y Estonia eran regadas con sangre, pero nuestra imagen se concentra sobre la ciudad de Estocolmo en Suecia, la luz del día comenzaba a desaparecer esa tarde fría de enero, las luces de la batalla se podía observar fácilmente a la lejanía desde cualquier punto de la ciudad sitiada, la población entera se atrincheraba en sus edificios listos para lo peor, hombres con miedo pero valor con armas improvisadas listos para pelear protegiendo a los que mas amaban, madres abrazando y besando a sus hijos que no dejaban de preguntar si estarían bien o de que seria de ellos presintiendo que el final estaba cerca, todo eso sucedía en la tierra mientras tanto en el aire una nave flotaba inerte solo observando el final de una ciudad.
-Ven acá Tayler, tienes que observar esto- llamaba Alexei a un chico rubio y de ojos verdes Tayler K. Warren el tercer miembro de la guardia de elite del imperio, el chico de 22 años que estaba sobre un sillón de terciopelo y se servía una copa de vino se levanto de mala gana mientras arrastraba sus pies sin dejar de sostener su copa de vino, se acerco hasta el mirador de cristal de gran tamaño donde estaba Alexei-
-Entonces Alexei, finalmente los escuadrones de reconocimiento pudieron encontrar el nombre de estas criaturas, que como suponíamos no son mas que la copia de algo que ya existía en otra realidad, Zerg creo que les llaman- decía Tayler con un poco de arrogancia en sus palabras mientras daba un gran sorbo a su copa de vino tinto-
-Me temo que si Tayler, el emperador esta preocupado que distintas fisuras se estén abriendo en varias realidades al mismo tiempo y estén replicando el mismo escenario que estamos viendo en este momento-
-No hay nada que temer Alexei, ya tenemos todo lo que necesitábamos saber de estas bestias- respondió mientras ahora jugaba con un encendedor que había sacado de uno de los bolsillos de su túnica, Alexei frunció el ceño y violentamente lo tomo por el cuello de la túnica-
-¡ No sabes nada, ver como abren a estas criaturas en un laboratorio no es lo mismo que lanzarlo encima de seres vivos!, debes estar muy consciente en la magnitud del problema que te estas metiendo, eres el siguiente que será enviado a ese mundo del que Natalia y yo hemos salido, ten en cuenta de lo que hagas mal puede acabar con todo un mundo, ¿puedo confiar en que harás tu misión con la mayor seriedad posible Tayler?- el chico rubio desvió la mirada hacia el suelo por un instante como un niño que es reprendido por la mirada inquisidora de sus padres dejando solo el silencio del lugar flotar libremente por sus oídos-
-Si lo entiendo muy bien Capitán- respondió una vez que recupero su valor para ver al Capitán Alexei a los ojos y seguir jugando al mismo tiempo con su encendedor-
-Bien teniente Segundo, es agradable saber que estamos en el mismo canal-
"Capitán las defensas de la ciudad han caído, los Zerg invadirán la ciudad en cuestión de minutos, ¿debemos intervenir?", una voz proveniente de uno de los alto parlantes avisaba lo que era evidente que sucedería para todo el mundo en ese lugar, Alexei respiro hondo mientras del suelo una gran cortina de metal comenzaba a bloquear los cristales.
-Llévenos al espacio timonel y prepare el salto para volver a nuestra realidad, ya hemos visto suficiente- Termino su orden Alexei mientras se giraba para volver al puente de mando, mientras Tayler se quedaba viendo un momento la cortina de metal pensando lo que Alexei había dicho hace solo instantes antes "El emperador nos ordeno solo observar", "el viaje hasta ahí solo había sido para ver en primera fila como un mundo es devorado por las criaturas de la oscuridad" pensaba en su mente Alexei mientras desviaba la mirada hacia su encendedor cuya flama ardía con intensidad, "supongo que era una batalla perdida desde el comienzo" finalizo su pensamiento extinguiendo la flama como si fuera una especie de símbolo de esperanza para la humanidad en el mundo, los celestiales los habían abandonado-
Un niño sin hogar que recorría las oscuras calles de Estocolmo fue el primero en notar que las luces de la nave se apagaron y el rugir sus motores inundaba el cielo, la nave gigante se giro un poco sobre si para avanzar hacia fuera la ciudad a una gran velocidad y ascender al cielo, fue cuando los gritos y las explosiones comenzaron a escucharse en las orillas de la ciudad que seria consumida antes de que el sol volviera a salir.
