The Big Four Vol.1-3

2. UN EXTRAÑO ENCUENTRO

El tumulto de personas se hacia presente en la estación de trenes de King's Cross, para la mayoría de las personas era un día como cualquier otro, gente que se dirigía a visitar a algún pariente o simplemente que se dirigían a su trabajo como cada mañana pasaban totalmente sumergidos en su mundo lejos de las preocupaciones ajenas, ninguna notaba a un chico de pecas y ojos verdes caminar junto a sus padres con un carrito de equipaje que llevaba varios baúles de grandes dimensiones y una jaula metálica con un gato negro en su interior, el chico se sentía un tanto emocionado pero a la vez nervioso por el comienzo de su siguiente año escolar, aunque eso solo era una explicación que servia de fachada para calmarse un poco, la verdad es que desde su visita al callejón diagon todas sus noches se vieron interrumpidas con un sueño que se volvía demasiado constante y que lo deja totalmente exhausto al despertar, los fragmentos de sueño que lograba recuperar eran algo escasos pero le permitían armar una pequeña imagen, era una noche fresca con el cielo totalmente despejado y una gran luna roja adornando el cielo nocturno, a sus anchas podía visualizar una gran imagen panorámica de la ciudad de Londres, todos esos rascacielos, el río tamesis y los casquetes antiguos, se percato de que podía disfrutar de dicha vista debido a que estaba en la parte mas alta del muy conocido Big Ben y no estaba completamente solo en ese lugar, había otras tres personas con el, le murmuraban algo que el no lograba entender, solo podía recordar el color de cabello de cada uno, un rojo, amarillo y blanco, su ultimo recuerdo claro era dirigiendo su vista hacia la luna roja, una silueta humanoide resaltaba sobre el rojo que tenia de fondo, no se podía distinguir algún rasgo facial solo que lentamente los brazos pasaron a deformarse y estirarse hasta el punto de convertirse en largos látigos que caigan hacia los costados de esa cosa hasta que en un segundo una de esas cosas se dirigía rápidamente hacia el.

-Hiccup, hemos llegado- la voz de su madre lo saco del letargo que esta teniendo, pues efectivamente se encontraban frente al muro que dividía anden 9 y 10 de la estación- ¿Listo para hacerlo cariño? -

-Si, estoy listo- sin decir mas el chico castaño empezó a correr con fuerza hacia el muro que atravesó como si este fuera humo para llegar a un sitio diferente al que se encontraba.

Se encontraba ahora dentro del andén 9 ¾, lugar donde se encontraba el expreso a Hogwarts una gran locomotora a vapor, la plataforma esta totalmente llena de estudiantes de todos los años con sus padres o tutores, Hiccup espero solo un instante para que sus padres aparecieran detrás de el para avanzar unos metros y empezar con su despedida.

-Bueno, creo que llego el momento, prometo escribir lo más que pueda y esforzarme mucho en mis notas-

- Sabemos que así será cariño, pero también no olvides lo mas importante que es divertirte solo una vez se puede ser joven y disfrutar de la vida estudiantil- le contesto su madre mientras lo sujetaba de los hombros

-Divierte mucho hijo, no todo en la vida es estudio, debes disfrutar las etapas de tu vida lo mas que pueda para cuando llegues a la edad de tu padre tengas muy pocas cosas de las cuales arrepentirte- comento su padre atrapando a el y a su madre en un gran abrazo durante un instante.

-Muchas gracias a ambos, se que será un gran año- contesto el chico con una sonrisa alegre en su rostro y después desvío su mirada hacia un gran reloj que colgaba de la pared del lugar, faltaban 10 minutos para partir- Creo que es hora de vaya a dejar mis cosas antes de que partan sin mi, los veré en vacaciones de invierno, hasta entonces viviré con la mejor de las dichas mi año escolar- concluyo para volver a abrazar a sus padres y despedirse de ellos mientras comenzaba a caminar hacia el matero que estaba acomodando todos los baúles de los estudiantes en el compartimiento de carga, al llegar solo le pregunto por cuantas piezas de equipaje traía y su nombre, por lo que haciendo un movimiento rápido de muñeca con su varita hizo aparecer una etiqueta en cada baúl del chico que poseía el nombre del mismo, tras terminar de acomodar el equipaje se dispuso a abordar el tren pero dos figuras a unos cuantos metros de distancia hicieron que cambiara de planes, era una chica rubia con su pelo trenzado y un chico alto de cabello oscuro ambos usando sus túnicas negras con color azul de la casa de Ravenclaw, a la distancia se podía ver que el chico hablaba con una gran felicidad en su cara mientras la chica rubia trata de poner la mejor cara pero esta ya lucia algo cansada.