3. EL SEGUNDO AÑO

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El anochecer se hizo presente en el cielo sustituyendo al día, eran cerca de las 10 de la noche cuando el silbato del tren comenzó a silbar dejando en claro que se acercaban hacia su destino, para este punto Hiccup ya había salido del estado en el que se había encontrado hace horas y había comenzado a sostener una conversación mas amena con sus amigas, un gran conjunto de luces pasando a lado de su ventana les decía que habían llegado finalmente a Hogsmeade, el tren poco a poco comenzó a frenar para detenerse a lado de una pequeña estación, de forma inmediata cientos de personas comenzaron a abarrotar los pasillos del tren en su intento de salir primero, los tres chicos decidieron esperar un momento a que todo el tumulto de gente bajara para no ser empujados como les había sucedido durante su primer año, tras unos minutos donde finalmente el pasillo estuvo mas despejado salieron de la cabina de pasajeros en dirección a la puerta mas cercana para salir del tren, Hiccup estaba a punto de sujetar el pasamanos para decender del tren cuando una voz lo hizo voltear.

-Vaya, vaya miren lo que encontró el maquinista, a Merida- los tres chicos voltearon a ver a un albino de ojos azules con el uniforme verde de la casa de Slytherin y detrás de el una chica delgada de ojos azules y cabello rubio sujetado en forma de cola de caballo con el mismo uniforme.

-Vaya, vaya todavía no bajo del tren y ya comienzas a clamar mi nombre, tu si que sabes como alagar a una dama Jack- contesto Merida con una sonrisa burlona- ¿Cómo haz estado Astrid?, me alegro mucho que nos mensajearamos por celular durante el verano-

-Muy bien Merida, ya sabes siempre es divertido pasar el rato a expensas de Jack- respondió la rubia mientras le daba unos codazos en las costillas al albino.

-Ah no, yo no consideraría divertido meterte a la casa de un chico solo para dejarle caer agua fría mientras duermes, eso mas bien es allanamiento de morada- le reprendió Jack con una cara de pocos amigos.

-Ay por favor Jacky, tu mama me adora y me deja entrar en todo momento, hasta me dio la llave de la casa para que entrara sin tener que tocar el timbre, tu mama es la mejor me encanta cada vez que me dice "Se una buena chica y ve y dale a ese niño un golpe para que baje"- le contesto Astrid mientras una ligera carcajada escapa entre sus palabras, haciendo que Hiccup, Rapunzel y Merida rieran con ella.

-No se rían, no es nada fácil vivir a unas cuantas casas de ella, justo cuando piensas que Londres es la ciudad mas grande el país y que no puede tocarte nadie molesto van y te ponen una Astrid en tu vida, adiós a la vida pacifica en la zona rural- dijo el albino cruzándose de brazos.

-Ya, ya, bebe llorón, no soportas nada, hemos sido muy buenos amigos desde que comenzamos a caminar- respondió con una sonrisa intentando cambiar la cara de limón agrio del albino- A todo esto ¿no creen que deberíamos bajar antes de que nos dejen olvidados en la estación? -

Con toda la conversación se habían olvidado completamente que debían apresurarse para decender y buscar sus pertenencias, sin dudarlo ni un segundo mas todos bajaron de forma apresurada y se dividieron para buscar sus distintos baúles, Hiccup se acerco hacia una gran montaña de baúles que tenían atrapado el suyo justo en el medio, se arremango las mangas de su tunica y con toda la fuerza que le pudo dar su cuerpo tiro lo mas fuerte para intentar sacar su baúl lo cual tras varios tirones no se movió ni un solo centímetro, tomo aire para volver a intentarlo y justo cuando iba a tirar de el una mano blanca se posiciono sobre la suya y tiro junto a el logrando liberar a su baúl, el chico castaño se giro para darle las gracias a esta persona pero cual fue su sorpresa al encontrarse con el albino de ojos azules dándole una ligera sonrisa, el chico castaño se perdió un segundo viendo esos ojos azules intensos para caer en cuenta de su realidad al siguiente segundo y desviar la mirada hacia un lado.

-Gracias por la ayuda Jack- dijo Hiccup con la mirada todavía desviada hacia el suelo

-No fue nada, se nota que tenias serios problemas con tu equipaje- le conteste el albino sin perder esa sonrisa amigable de su rostro.

The Big Four Vol.1-3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora